Sonia Higuera

Artista

«El mundo del arte es como una empresa jerarquizada, mercantilista y clasista»

-'El mejor espectáculo del mundo' ha sido seleccionado como imagen del FIS. ¿Qué quería contar en esta obra?

-Es una oda a nuestro mar. Mi idea era vincular el Festival, o lo que es lo mismo arte y cultura, con la naturaleza que nos rodea. Me gusta cómo lo ha definido Fernando Zamanillo, que ha dicho de la obra que es «una lectura musical del oleaje del mar».

-Como santanderina y como artista que es, ¿qué significa para usted el Festival Internacional?

-El FIS sobrepasa los limites de festival y se ha convertido en una tradición santanderina fundamental y un emblema de la cultura de la ciudad. No sé si hay algún otro festival con tanta historia. Para mí es algo importantísimo.

-Hay quien ha visto en este cartel similitudes con la portada del disco 'Unknown Pleasures' de Joy Division. ¿Qué la inspiró?

-No conozco la portada de ese disco, la verdad, lo que sí puedo decir que sigue la misma línea de trabajo que llevo desarrollando desde hace años y que presenté en Artesantander en 2015.

-Su salto al mundo del arte de una forma profesional tuvo lugar en 2004 cuando ganó el Concurso Internacional del Carmen Arozena que organizaba Brita Prinz. Más allá de su cuantía económica, ¿qué aportan estos certámenes a los jóvenes artistas?

-Efectivamente el dinero del premio es muy importante porque por todos es conocida la precariedad del artista. Pero en mi caso fue fundamental porque por entonces trabajaba como diseñadora gráfica en agencias de publicidad y no acababa de encontrarme a gusto. Así que ganar ese premio, uno de los más importantes de la gráfica a nivel internacional, me dio la opción de reflexionar sobre si debía dedicarme única y exclusivamente a ser artista. La relevancia de esos premios desemboca casi siempre en ofertas y en mi caso me empezaron a salir residencias, becas, otros concursos que también gané y propició que, efectivamente, me dedicase únicamente al arte.

-¿Es el grabado su principal medio de expresión artística?

-Más bien es mi especialidad porque yo lo considero una técnica más. En mi trabajo busco distintas técnicas para poder conseguir la expresión que deseo y el grabado es una más. Pero sí, es cierto que en mis estudios me especialicé en gráfica y que por lo tanto está muy presente en todo mi trabajo.

-Hablaba antes de la precariedad de los artistas, pero así todo dejó sus trabajos en diseño por esta vocación. ¿Ha tenido momentos de arrepentimiento?

-No. En realidad no, pero tengo que reconocer que me he llevado un chasco con el mundo del arte. Me he dado cuenta de que en verdad es como una empresa en el sentido de que también hay jerarquización, mercantilismo y clasismo. Tiene todo lo malo de las empresas y a mí eso me provoca un poco de rechazo.

-Así todo no ha dejado de trabajar. ¿Qué está preparando ahora?

-Estoy desarrollando un proyecto personal que va más bien despacio y a mi ritmo porque me he desligado de la corriente artística habitual. Soy una artista independiente y, por lo tanto, trato de elegir proyectos que me permitan mantener esa independencia con lo cual trabajo sin prisa. De mientras estoy bastante vinculada al diseño editorial vinculado al arte y eso me hace sentir bastante cómoda porque es una manera de estar involucrada en el arte, pero desde otra posición. No como artista.

-¿En líneas generales, en qué consiste su proyecto personal?

-No quiero hablar mucho de él todavía, pero sí te puedo decir que trata sobre la industria ganadera. Es una crítica, pero está hecha con la intención de que sea esperanzadora.

-Sobre el diseño editorial ¿Cree que la Inteligencia Artificial es ahora mismo el mayor enemigo?

-La Inteligencia Artificial puede ser un enemigo para todos si no se utiliza correctamente. La tecnología es muy positiva en algunos aspectos y negativa en otros. En general, creo que puede ser una buena herramienta, pero tiene muchos peligros y como no se acote no sé lo que va a pasar. El otro día me contaba una persona que está muy metida en temas de seguridad a nivel mundial que el Chat GPT5 es un arma muy peligrosa.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de ser artista?

-Veo el arte como algo absolutamente necesario para vivir, así que ser artista me lleva a poder hacerlo y eso hace que me sienta realizada. Lo peor, como te decía antes, es el mundo del arte. Es un sistema que me produce un gran rechazo. Me parece que el arte es fundamental en la vida del ser humano, pero el sistema que sigue es absolutamente fallido. Y más siendo mujer, claro.

-Yo pensaba que afortunadamente la mujeres estaban avanzado en su sector.

-Las mujeres artistas todavía vivimos en un mundo en el que la legitimidad del arte la desarrollan los hombres. A las mujeres todavía nos queda camino por recorrer y mucha lucha.

-Hay muchas perspectivas a nivel artístico en Cantabria con las próximas aperturas del Reina Sofía o el Faro Santander, entre otras. ¿Cómo ve este panorama?

-Tuve la oportunidad de asistir a unas jornadas que se hicieron sobre el plan museístico que se va a desarrollar en Santander y en Cantabria. Escuché a directores de muchos museos que participaron en ellas y varios agentes culturales a nivel nacional y la conclusión a la que llegué es que este futuro tan esperanzador es inviable en Cantabria. Sí veo proyectos imprescindibles como el del Mupac, que creo que junto al MAS es fundamental. Todo lo demás... No sé porque creo que los espacios si no tienen contenidos no sirven de nada. El turismo cultural puede activar una parte de la economía, pero no estoy segura de que sea la solución.

-¿Entonces, cree que el turismo cultural no está bien planteado?

-Veo demasiado interés por algunas partes y creo que eso nos va a salpicar a los artistas tanto de manera positiva como negativa. A nosotros nos interesa que haya actividad cultural, pero que sea interesante, independiente y periférica y no únicamente la que provenga de las grandes entidades financieras o institucionales.