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El arte es una necesidad para Jaime Sordo. El empresario santanderino se define como «un vicioso pasional de la creación artística». Su Colección Bragales es una de las más importantes y con mayor proyección pública de todo el país. Más de noventa exposiciones en ... museos, centros de arte y salas de exposiciones reflejan su manera de entender el arte. ARCO y la Asociación de Coleccionistas 9915, que ha presidido durante doce años, rendirán homenaje al coleccionista el próximo viernes, día 8, en Ifema, en la veterana cita internacional con el arte contemporáneo.
-Un homenaje siempre tiene un lado de celebración y otro como de despedida. ¿Qué significado otorga al acto previsto en ARCOMadrid?
-Los organizadores dicen que me premian: «Por su labor en favor del coleccionismo y sus 12 años al frente de la Asociación 9915». Cuando te hacen homenajes y uno tiene cierta edad -la mía es 'ciertísima'- y naces en el año que termina la II Guerra mundial, uno tiene que ir cerrando puertas, pero dejando rendijas para seguir recibiendo emociones.
-Deja la presidencia de 9915. Uno siempre piensa que un coleccionista nunca se jubila
-Es cierto, tendrán más o menos intensidad tus actuaciones y lógicamente comprando menos y viendo más, pero no se pierde la pasión. Además, debe uno seguir escuchando a la colección que es la que manda, y la que te sigue dando satisfacciones.
-¿Sigue teniendo la misma curiosidad, entusiasmo y fervor por el arte?
-La misma, pero cargada de más experiencia, conocimiento y relaciones personales y, por tanto, con más valor y calidad. En este ámbito de lo pasional, como en el conocimiento de las matemáticas, no existe fondo y necesitarías varias vidas para alcanzar la plenitud.
Primera y última adquisición 1968 .Gijón Obra de Pepa Osorio. Últimas, obras de artistas cántabros: Raquel del Val y Yeyo Riancho.
Una feria Dos: Basel en Suiza y ARCO en España.
Un museo Dos también, MOMA y Tate Modern.
Un artista Picasso.
Una obra de la colección y otra de fuera Gunter Forg y Uslé; y Gerhard Richter y Anselm Kiefer.
Una colección ideal Helga de Alvear y su Museo de Cáceres.
Una definición del arte. La frase de Kafka «El arte deberá ser el hacha para atacar al mar que llevamos dentro»; y la de Nietzsche: «Tenemos el arte para no morir a causa de la verdad».
Un prescriptor Manuel Segadas, actual director del Reina.
Su particular síndrome de Stendhal La actual exposición de Mark Rothko, retrospectiva, en Louis Vuitton de París.
Una obra que robaría para sumarla a su colección El Guernica de Picasso.
-¿Una colección tiene fecha de caducidad?
-Las privadas suelen desaparecer con el coleccionista. Pocas veces hay continuidad generacional. Es la asignatura pendiente de la mayoría de las colecciones y su falta de permanencia las conduce a su desaparición. El final lógico de una colección privada es el museo, público o privado, y en este caso en España la falta de una Ley de Mecenazgo más desarrollada, como en otros países, no permite compensaciones en las donaciones, las daciones en pago y la incorporación en espacios públicos cuando se entregan obras con importante valor patrimonial que no supongan costo para el museo. Pero para eso se precisa un Ministerio de Hacienda que no solo entienda de recaudaciones.
-Ha dicho en ocasiones que los coleccionistas son unos viciosos. ¿Se reconoce Jaime Sordo en esa etiqueta?
-Un vicioso pasional, sí, que te lleva a cierta falta de control y a la necesidad de drogarte emocionalmente para realizar acciones muchas veces poco entendibles sin estar colocado. La cocaína artística es necesaria para mantener esa pasión y te lleva a ver, ver y ver, para así crecer tu inteligencia que, a su vez, educa la mirada en la búsqueda de la mejor decisión de compra.
-¿Ha comprado alguna vez por pose, porque lo exigía el mercado, por apariencia...?
-Creo que no, o no soy consciente de ello. El mercado, las ferias y las galerías están conectadas con el mercado creando opinión e influyendo en el reconocimiento de artistas y épocas y es difícil evitar que te influyan. Hay que escucharle, pero es conveniente vacunarse contra tanto marketing influyente por lo que es recomendable oír a tu colección que está hablando permanentemente.
-De su labor en la Asociación durante 12 años, ¿qué destacaría en lo privado y en lo público?
-En lo privado, la convivencia y amistad con muchos coleccionistas, porque lo mejor que le puede ocurrir a un coleccionista es hablar e intercambiar opiniones con otros coleccionistas. En nuestra asociación puede haber del orden de 14.000 piezas y cada una es una experiencia emocional y de ahí se desprende mucho valor conversando. En lo público, nuestra experiencia es que somos la única en Europa y probablemente en el mundo, no lo sé, y una asociación legal interlocutora con la administración. En lo externo, varios proyectos estrellas como las becas de residencias para artistas con estancias durante 2-3 meses en el extranjero, que han estado en Londres, Berlín y París. El proyecto de Colección de Colecciones con 8 exposiciones en espacio públicos en España con obras de los socios; el haber creado procedimientos de compra y disponer de un código de buenas prácticas.... El proyecto de Cursos UIMP sobre coleccionismo (este año realizaremos el undécimo) por donde han pasado 130 ponentes hablando de arte contemporáneo. Y la presencia con estand en ARCO y numerosas visitas a exposiciones, entre otras muchas actividades.
Síntoma «Cuando andas por las ferias tienes la sensación de ver siempre a los mismos»
Colección privada/pública «La que no se exhibe está muerta. Las colecciones deben tener presencia y valor social»
Una sede estable pública «No es viable y hay la duda de qué aportaría. Santander tendrá cinco museos de alta calidad»
-En paralelo a su experiencia, ¿ha apreciado una evolución llamativa en el mundo del coleccionismo?
-El mercado de arte actualmente a nivel mundial está alrededor de 71.000 millones de dólares, en Europa es de 21.000. En el ámbito español el contemporáneo es del orden de 300 mil. El mercado español es pequeño. Ha crecido en los últimos 16 años pero hemos tenido en 2008 a Lehman Brothers y en 2020 la pandemia.
-¿Se puede hablar abiertamente de un pequeño coleccionista emergente, o el mercado y la pandemia han frenado cualquier atisbo de cambio de ciclo?
-La pandemia ha influido. Es necesaria una mayor participación de nuevas generaciones. Cuando andas por ARCO tienes la sensación de ver siempre a los mismos. Hay que aclarar que el problema no es lo económico pues una colección se puede iniciar con obra de papel y en ediciones, con los mismos artistas de prestigio del ámbito español o mundia, y calidad. Lo que no tiene es el mismo valor económico que con otros soportes. Por ahí se tienen que iniciar las colecciones cuando no existe más capacidad económica y ya con el tiempo se podrán incorporar otros soportes y calidades.
-Desde su larga experiencia y la perspectiva de ver crecer una colección, ¿qué recomendaciones hace a quien pretenda sumergirse en un ecosistema que se antoja muchas veces inalcanzable, endogámico y exclusivo?
-Aquel que tenga la sensibilidad y química hacia el arte contemporáneo, como decía, basta con recordarle que tener una colección no es una carrera de velocidad sino de fondo, recibiendo los inputs del mercado, disfrutando con ellos y poder llegar a casa y revivir ante tus obras emociones y detalles artísticos. Como siempre, unir pasión y emociones.
-Más allá del número de piezas y de su conocida proyección, ¿cómo define Bragales?
-Es una colección hecha en el tiempo durante 50 años, en la que se recoge un siglo de obras de arte moderno y contemporáneo, desde una obra de Pancho Cossío de 1925 a su llegada a París a obras actuales de este 2024. Está formada por pintura, escultura, fotografía, videos e instalaciones. La colección se ha extendido por largos periodos de tiempo a través de convenios con el MAS de Santander, el TEA de Tenerife en cuatro acuerdos de cinco años cado uno, donde han desfilado 200 obras, así como con el Centro de Arte Alcobendas. Con Laboral Centro de Arte y Creación Industrial se han recreado seis becas denominadas LABjovenBragales del 2006 al 2022. Y hemos participado en la gestión de tres fundaciones. Además, entre 2010 y 2023 se han abordado 93 exposiciones y préstamos en diferentes museos, centros de arte y salas de ámbito público La colección se expone básicamente por criterios educativos y formativos
-Una colección que no se exhibe y comparte, ¿está muerta?
-Sí, está muerta, solo es útil para el disfrute de su propietario y entorno. Las colecciones deben tener presencia y valor social. Aunque los propietarios tenemos un título de propiedad de las obras, el valor intrínseco debe estar a disposición de la sociedad a través de los profesionales que comisarían proyectos.
-Dada su inquieta labor de apoyo a jóvenes artistas, de donaciones e itinerancias de su colección, en esta nueva etapa que se abre, ¿qué proyectos maneja?
-Las últimas incorporaciones son de jóvenes artistas a los que apoyamos llevándoles a las exposiciones. Esa fue la idea de la Beca LABjovenBragales para artistas de menos de 35 años que necesitan mucho apoyo. Hay muchos y muy buenos con dificultades para incorporarse al mercado. En ello estamos. Respecto a la colección tiene programadas cinco exposiciones este año, tres de ellas en Cantabria, y en 2025 están cerradas dos y se está trabajando en otras.
-¿No ha pensado en crear una sede fija en Cantabria para su colección, fruto quizá de una colaboración público-privada?
-Lo hemos analizado y no es viable económicamente y se añade la duda de qué aportaríamos cuando Santander va a ser referente museístico en dos o tres años con cinco museos de alta calidad.Vamos a seguir colaborando con entidades públicas en préstamos y programaciones a medio y largo plazo con los fondos de la Colección y esperamos cerrar acuerdos.
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