El FIS, música para un tiempo nuevo del 3 al 28 agosto

Festivales de música hay muchos. Pero son contados los que pueden presumir de historia, identidad, también de arrastrar debates sobre la tradición y la innovación. Uno de ellos, que comparte con Granada la condición de decano, es el Festival Internacional de Santander. Una estructura sólida, un modelo reconocible, la existencia de una intrahistoria dedicada a la música antigua, especialmente plasmada en el sello de los Marcos Históricos, y la diversidad de solistas y programas caracterizan al FIS. El pasado año, pese a la pandemia, la programación debió obligatoriamente de adecuarse a un calendario más exiguo y a la presencia de solistas y agrupaciones de corte más localista, pese a su calidad y proyección. Ahora el Festival Internacional de Santander, regresa en su 70 edición con ánimos renovados, una ambiciosa apuesta de contenidos y propuestas y, sobre todo, con la intención de recobrar en gran medida el carácter internacional a través de la presencia de grandes formaciones orquestales y de estrellas que salpican el FIS 2021, desde el próximo martes hasta el 28 de agosto. El Palacio de Festivales, en plena celebración de su treinta aniversario, y una veintena de localidades son los escenarios de un mes de noches sinfónicas, recogimiento barroco, neopercusión, danza, sonidos antiguos, instrumentos reivindicados como parte del patrimonio esencial, actores narradores, cuartetos que ya están haciendo historia, maestros que garantizan el relevo generacional y noches líricas.

Un Festival, como toda cultura viva, lo hacen personas –en este caso Valentina Granados en la dirección, y un corpus organizativo en el que no falta la figura de Jaime Martín en lo artístico–, más sus protagonistas. El de esta edición es una clara travesía escénica con la mirada en el futuro que cuenta con numerosos nombres propios: el director Gustavo Jimeno, los pianistas Grigori Sokolov, Joaquín Achúcarro, Mitsuko Uchida y Dmytro Choni, la bailarina Lucía Lacarra, el organista Juan de la Rubia, los violinistas Anne Sophie Mutter y Leonidas Kovakos, los directores Richard Egarr y David Afkham y el actor José Luis Gómez, entre otros muchos. También es un festival de formaciones como Anacronía, Neopercusión, la Malandain Ballet Biarritz, el Cuarteto Seikilos y la Orquesta Nacional de España, entre ellas.

Un Festival que ya se ha acostumbrado a la ausencia de la ópera, quizás a la espera de mejores tiempos, y que ha reducido el número de orquestas, aunque presenta a cambio un mayor equilibrio en su oferta escénica –con la recuperación de los espectáculos de danza–, variada y plural, entre estrellas y programas, especialmente subrayada en el caso de la presencia notoria de los pianistas. El FIS, como sucede ya desde hace años, comparte algunas jornadas, y nombres con la Quincena Musical Donostiarra, coincidente, o en paralelo, en fechas, del 1 al 27 de agosto.

El FIS se abre y se cierra con dos prometedoras citas: la Orchestre Philharmonique du Luxembourg y la Budapest Festival Orchestra. En su concepción el Festival 2021 es un trayecto que parte de premisas claras: una programación en la que la prudencia ante la situación sanitaria sigue siendo una prioridad, pero con el claro deseo de ir recuperando la normalidad; formatos reducidos en el escenario, conciertos más breves y sin descanso, aforos menores y medidas adecuadas a la situación marcan de nuevo la celebración escénica, lo que no impide grandes recitales y un compromiso con «una oferta accesible, con propuestas atractivas y heterogéneas, para un público cada vez más variado».

En lo que se refiere a los espectáculos de danza destaca la presencia del Ballet Nacional de España, el Malandain Ballet Biarritz y los bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding. Además, se recupera la oferta para el público familiar. Y, como nota singular, la participación de intérpretes de la escena nacional, como José Luis Gómez, Pepe Viyuela, Sandro Cordero, Jerónimo Arenal y Yolanda Diego, que participarán con su voz como hilo conductor en varios conciertos.

A pesar de que siguen siendo momentos complicados, el FIS celebra sus 70 años de vida «con ilusión y con la esperanza de seguir dando pasos hacia la recuperación de una programación acorde a la trayectoria de una de las grandes citas estivales de la cultura española» Otras sendas conducen hacia la pianista Yuja Wang y el violinista Julian Rachlin como solistas destacados en el debut de ambos artistas en el Festival.

La pianista china, aclamada por su dominio técnico, versatilidad, precisión y maestría, interpretará el 'Concierto para piano n. 1' de Liszt. En la clausura regresa el maestro Ivan Fischer, director de la formación de Budapest, considerada como una de las diez mejores orquestas del mundo, que cerrará el Festival junto al pianista croata Dejan Lazic. Otra referencia obligada es la Música Barroca que recala de la mano de tres agrupaciones internacionales de referencia que interpretarán algunas de las piezas más reconocidas del repertorio. Academy of Ancient Music abordará dos grandes obras de Haendel, 'Música acuática' y 'Música para los reales fuegos de artificio'; la reconocida orquesta de cámara italiana I Musici recalará en el Festival dentro de la gira de conmemoración del 70º aniversario de su fundación. El pianista Sergei Yerokhin, que en su día fuera segundo premio en el Concurso Internacional de Santander, se une este verano a la histórica agrupación romana; y, en el 300º aniversario de la composición de 'Los Conciertos de Brandenburgo' de Bach, la prestigiosa Akademie Für Alte Musik se enfrentará a la integral de los seis conciertos del genial compositor alemán.

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• Temas
• Orquesta Nacional de España
• Palacio de Festivales de Cantabria
• Festival Internacional de Santander, FIS