La música defiende su espacio

108.540 personas pasaron por Escenario Santander el año pasado. Una cifra que pone a la sala cántabra, por derecho propio, en el mapa musical nacional, como destaca Javi Palacios, de Delfuego, la promotora que gestiona la sala, de propiedad municipal, desde 2012. Asistentes que se reparten entre conciertos (78.930), las sucesivas ediciones del ES Market (25.000), alumnos de las diversas actividades para niños (4495) así como grupos que ocupan los diversos locales de ensayo (26).

Estos datos se han presentado hoy en rueda de prensa con la presencia del alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, la directora general de cultura, Marina Bolado, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Santander, Miriam Díaz además del propio Palacios.

Los datos que arrojan las actividades de este espacio van más allá de la frialdad de la estadística numérica. Implica que un volumen destacable de personas se han acercado a la ciudad para disfrutar de una programación musical amplia, variable, con llenos absolutos y conciertos intimistas en el formato Escenario Club. Música de aquí y música de fuera. Mañanas, tardes y noches de ritmos variados y emociones compartidas. Y aprendizaje, porque de eso también hay mucho.

La vertiente turística de estas actividades centraron el discurso de Íñigo de la Serna, que destacó el caso de éxito que representa el modelo de Escenario Santander a pesar de todo lo que se ha dicho, sobre todo al principio. El alcalde destacó, tras repasar los datos del pasado ejercicio, que la sala está entre los diez mayores programadores de perfil institucional de la ciudad de acuerdo a los resultados obtenidos de las encuestas del Plan Director de Cultura. Y más aún, se coloca en segunda posición tras el Palacio de Festivales en cuanto a volumen de espectadores. Se trata, dijo De la Serna, de un recurso cultural de primer orden.

Es habitual empezar a encontrar giras europeas que pasan por España con apenas tres fechas en las que Santander es una de las plazas elegidas. Las condiciones acústicas en sí del espacio y la respuesta de un público cada vez más constante tienen mucho que ver en esa proyección. Público que en un 70% acude de comunidades limítrofes a esos conciertos "excepcionales" en cuanto a recorrido. Un efecto que convierte a Escenario Santander en un modelo a seguir para llegar a ser un referente nacional e internacional, en palabras de Marina Bolado. Además de reconocer los valores de esta iniciativa, la directora general de Cultura señaló como un plus que se ha cubierto la demanda de un sector que estaba un poco disperso.

Desde lo que Palacios define como una aventura al principio intrépida y un poco salvaje en cuanto a la rutina de programación a la que se enfrentaba la ciudad, con algunas excepciones cuya labor reconoce, la propuesta se ha ido consolidando, no sin esfuerzo. Artistas que congregan multitudes y rarezas para melómanos se incluyen en las citas de los próximos meses. Pretendemos que el público vea día a día que hay opciones a su alcance.

Programación

Entre esas opciones figura una nueva edición del ciclo SublimES, patrocinado por la Fundación Santander Creativa. Entre febrero, marzo y abril pasarán por la sala los canadienses The Elwins (7 febrero), Holly (14 febrero), Tricky (13 marzo), JD McPherson (7 abril) e Immaculate Fools (14 abril).

A este ciclo se unirán los conciertos de Andrés Suárez (6 febrero), La Frontera (13 febrero), Mägo de Oz (20 febrero), Pablo López (26 febrero), Kaótiko (5 marzo), Brothers in Band (4 marzo), L.A (11 marzo), Eskorzo (12 marzo), Christina Rosenvinge (18 marzo), Auryn (20 marzo), Mikel Erentxun (15 abril), Band Jovi (16 abril), The Black Halos (17 abril) y The Steepwater Band (24 abril). Además, como adelanto para el mes mayo están confirmados los conciertos de PiL (7 mayo), Centinex y Demonical (12 de mayo) y Quique González con Los Detectives (14 mayo).

Formar la base

Si en algo coincidieron los participantes en la rueda de prensa fue en la importancia de unir cultura y educación. La Escuela de Rock, un proyecto ideado para acercar a los más pequeños a las raíces de la música, su historia y evolución de un modo lúdico y participativo, se ha consolidado como una actividad referente en la que participaron 850 alumnos, con una demanda en aumento. A ellos se suman las visitas de los colegios en las que los pequeños se sienten durante un rato estrellas del rock y se implican en una visita interactiva que han realizado 3.585 estudiantes. Un modelo que se exportará en los próximos meses a otras ciudades, dado el excelente resultado obtenido.

Menos jóvenes son los 115 músicos que ensayan en las instalaciones de Escenario Santander, ocupando la totalidad de locales de ensayo disponibles. Y no se puede obviar la creciente actividad del estudio Moon River, con Fernando Macaya a los mandos, en el que 45 grupos nacionales e internacionales han grabado sus discos.

La música es cultura, caldo de cultivo y elemento turísticoa tener en cuenta y parece que en Santander comienza a tenerse en cuenta como tal.