![El futuro ya es historia](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/pre2017/multimedia/noticias/201603/22/media/cortadas/AmnesiaScanner--575x323.jpg)
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David López
Miércoles, 30 de marzo 2016, 18:04
Interrogado en una entrevista acerca de las posibilidades creativas de la esquizofrenia, Richard D. James (Aphex Twin para los restos) no dudaba en sostener que se trata de un estado de gran potencial para canalizar la evolución de cualquier disciplina artística. Dos mentes mejor que una. Lo cierto es que la electrónica contemporánea, al menos aquella que privilegia el experimento de laboratorio y conserva intacto su ideal revolucionario, ha gravitado sobre los estados alterados de la conciencia y conceptos tales como dualidad y sinergia, sobre la reconstrucción de la música de club a través de la hibridación de lo orgánico y lo artificial. Ideas de las que da buena cuenta el enigmático dúo berlinés Amnesia Scanner, cuyo anonimato les brindará tanta rentabilidad en términos de culto como el misterio que en su momento cimentó la leyenda de Burial.
Amnesia Scanner habla el idioma de la distopía, de un presente tenso y sombrío, próximo a la hecatombe, reconfigurado en sociedad del control. La deriva orwelliana definitiva en la que se halla instalada una Europa bajo la amenaza del terrorismo y el extremismo ideológico. Ello explica su inclinación hacia la narrativa de la ciencia ficción en su modalidad más pesimista o su interés por la cultura hacker, la simbiosis biomecánica y la existencia virtual que modela nuestra segunda vida en internet. En el corazón de sus tracks late una violencia contenida y cerebral, bajos profundos que golpean con la mano abierta, en ocasiones de manera subliminal hasta alcanzar el tuétano, sacudiendo e invadiendo todo el espectro auditivo. En su estudio quirúrgico de la textura digital, los elementos mutan y se desintegran como reacciones químicas en un medio acuoso. Beats quebrados, melodías vocales rotas y samples que son pasto de la distorsión desorientan al oyente obligándole a zambullirse en una realidad distante donde no existen puntos fijos a los que agarrarse, donde ya no quedan certidumbres. Como crónicas subterráneas de un porvenir caótico y tóxico que aturden nuestros sentidos, pero que también resultan voluptuosas y dramáticas. La banda sonora de un noir escrito por Philip K. Dick con giros inesperados (cuerdas orientales, secuencias de pop extraterrestre).
Como nuevo fichaje estrella de Young Turks, un sello británico que ha demostrado su buen olfato reclutando los servicios de FKA twigs o The XX, Amnesia Scanner están emparentados con otros compañeros de escudería como Koreless y, sobre todo, Josh Quirke, un retorno en toda regla a los inicios de Warp del que nada más se supo tras la publicación de 'Acid Beth' dos años atrás, a pesar de que el londinense aseguraba custodiar en su disco duro más de 200 canciones listas para ver la luz. Pese a que recurren a algunos de los trucos desplegados por Oneohtrix Point Never en su reciente 'Garden of delete', es con el lenguaje creado por Arca con el que mayores similitudes guarda el formalismo espectral de sus primeros adelantos. Aunque en sus criaturas no queda rastro del romanticismo que impregna la obra del joven productor venezolano, comparten con él el gusto por las voces andróginas, las cadencias fragmentadas, las baterías ralentizadas o las atmósferas alucinógenas. También su ambigüedad, sus contradicciones: repulsión y atracción, aberración y belleza.
Desde que comenzaron a granjearse cierta fama con la aparición de algunas mixtapes en Soundcloud a mediados de 2014, la pareja alemana se ha ganado el respeto de Björk y ha colaborado con el rapero Mykki Blanco o con prebostes de la vanguardia como Holly Herndon. Y disfruta rodeándose de otros visionarios con inquietudes afines, como el finlandés Jaakko Pallasvuo, autor del texto de 'Angels rig hook', una composición de quince minutos que eleva a otra dimensión la técnica del monólogo interior, o el chino Zhang Ding, su socio de excepción en una performance concebida para el Institute of Contemporary Arts de Londres que tomaba prestado su leit motiv de 'Operación Dragón', la película de Robert Clouse que abriría las puertas de la eternidad a Bruce Lee.
Estas contribuciones han moldeado, además, una estética que es hija de su tiempo. En el vídeo que proyectaron para presentar su corte 'AS Crust', un desconcertante loop con fotografía termal incide en el conflicto entre tecnología y biología al reiterar hasta la exasperación el maltrato que sufre una extraña mascota robótica. Y en la pieza visual que ilustra 'AS Chingy', el escultor multimedia Sam Rolfes, armado con el motor Unreal Engine, recrea la experiencia de un videojuego en primera persona a punto de colapsar, una rave aterradora por la que pululan seres deformes que parecen haber escapado de una pesadilla surrealista.
A falta de conocer el alcance del EP que publicaron el pasado viernes, un doce pulgadas con seis temas, ya han dejado claro que la nostalgia es solo una distracción para los que no creen en el futuro. En 2016, un año que garantiza novedades suculentas en el terreno de la electrónica (pronto llegarán los últimos trabajos de Tim Hecker, The Field, Kyoka o el propio Arca), Amnesia Scanner aspira a ocupar su lugar entre los profetas del mañana, si es que antes no sucumbimos al apocalipsis.
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