Marcos Bárcena celebra sus 30 años en la música con un concierto en Torrelavega

El primer escenario al que se subió como músico estaba en Cóbreces. Era febrero del año 1986, carnaval, y Marcos Bárcena empezaba una trayectoria de la que se cumplen tres décadas. Una fecha para celebrar. Y ese es su plan; el próximo 15 de abril, el Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega será el lugar donde reunir a amigos, compañeros y familia para celebrar la fecha con música, como no podía ser de otra manera.

No es que hayan pasado muy rápido, es que empecé muy joven, dice Marcos cuando se refiere a esta efeméride que le sirve para hacer un balance muy positivo. En la música a veces se puede vivir y otras sobrevivir, pero desde luego, una experiencia y un bagaje como el suyo, tienen un peso importante a la hora de mantenerse en la brecha tanto tiempo.

Ha vivido todas las etapas de un género, el folk, que eclosionó con fuerza en Cantabria. De ser una tipología musical relegada a la tradición oral y los festejos populares, cuando no había prácticamente nada, a contar con una sucesión de festivales de medio y gran formato con figuras internacionales. Primero Cóbreces, luego Cabuérniga y poco a poco el crecimiento. Las miradas de los músicos puestas en lo que se hacía en Asturias, Galicia. ¿Por qué no tratamos de hacer con la música tradicional cántabra lo que hace Milladoiro con la música gallega? Y, más o menos de esa inquietud, compartida con su compañero de instituto, Roberto Diego con el que compartía cintas de The Chieftains o Alan Stivell, nació Luétiga, probablemente la formación más destacada en cuanto a discografía y recorrido en el folk cántabro.

Para ese auge, esa ambición de hacer cosas más grandes, de más peso, fue fundamental el apoyo institucional. Aunque no se prodigue la generosidad oficial del mismo modo, desde entonces hasta hoy, a juicio de Bárcena,afortunadamente, se ha ido entendiendo que la música también tiene un valor y no todo puede ser gratis.

Con banda y en solitario

Multiinstrumentista y curioso, Marcos Bárcena combina las dos facetas de tocar con banda (o bandas en su caso, pues trabaja en varios proyectos en paralelo) con su rodaje en solitario otra manera de expresarte frente al público. Para la cita del día 15 le apetece compartir la experiencia y serán muchos los nombres que se sumen al suyo. Dos de ellos destacados a nivel personal, el de su mujer, Marta Velarde y el de su hija, Lara. El espectáculo se dividirá en dos partes; la primera dedicada a la música de raíz y la segunda a las versiones y su perfil de creador individual.

El dúo Arranca Corazones, Marisa Lavín y David Alonso; Borja Feal de Highlanders, Alba Gutiérrez con quien formó Trébole y a quien Marcos define como la voz más bonita del folclore de Cantabria; Chema Murillo y Maribel Fernández, Mahílla, que se reúne para la ocasión, el técnico Yuyo Hornazábal que forma parte de la historia de mi trayectoria o Marcos Salcines, profesor de piano de su Escuela de Música, interpretarán algunos de sus temas más conocidos. Hasta tiene previsto invitar a Rosina Tella, la profesora de guitarra que le enseñó a tocar.

Bárcena ha escogido Torrelavega para este evento porque es su ciudad, la que le vio crecer musicalmente. Una veintena de discos avalan ese crecimiento, muchos recuerdos, muchos proyectos, una etapa de renacimiento individual y desde hace casi seis años, su dúo con Miguel Cadavieco, con quien está a punto de sacar el tercer disco. Impresiona mucho la capacidad de Miguel con la palabra, es algo que no es capaz de hacer mucha gente, esa unión de rima y métrica sobre la marcha. La complicidad es la clave para el éxito que han logrado. ¡No había hecho tal cantidad de actuaciones con nadie!. También cantando en inglés se siente cómodo. Así lo hace con Isaías Rojo, Aurelio Bolívar y Carlos Zárate, con quienes forma Beatles Revival desde hace seis años. Y conserva un repertorio amplio del rock y el folk de los 70, algo que se ha perdido y me gustaría recuperar

Cuando sólo era un chaval, estudió para forestal, pero la naturaleza quedó como un entretenimiento de tiempo libre. Eligió dedicarse a la música hacer tantas actuaciones y tantos discos como pudiera y además enseñar. Lo ha conseguido. Estoy a gusto con lo que he hecho, afirma.

Es imposible calcular los kilómetros que la música le ha llevado a recorrer; sólo el año pasado hizo 160 conciertos, casi uno cada dos días. Ha viajado de Francia hasta Barbados, pasando por Portugal o Italia a lomos de la música celta. Sin embargo, recuerda con especial cariño el Festival de Ortigueira (La Coruña), donde tocó en el año 96. Nunca habíamos tocado en un escenario tan grande, dice. El festival gallego ya era entonces un escenario de vanguardia para un apoteósico celtismo, con carteles de calado internacional en un marco único y más de 100.000 asistentes por edición.

Cumple treinta años, sí, pero esto no es un punto y aparte. Al día siguiente ya tengo una actuación con Miguel señala sonriendo. Continuar con la actividad a la que ha dedicado su vida es su único objetivo. Puestos a imaginar, le gustaría una banda con diez músicos en el escenario, un sonido lleno, grande, con muchos instrumentos acústicos, y quizá compartiendo escenario con Carlos Núñez un fenómeno de la escena, con quien ha tenido la suerte de actuar y por quien siente muchísima admiración.

Guitarra en mano y haciendo lo que mejor sabe, Marcos Bárcena se confiesa orgulloso; Casi todo lo que he hecho ha sido lo que me ha gustado y eso es un logro.