'Animales muertos' y otras canciones poco alegres

Antiguo Régimen: 'Animales muertos'

El cuarteto valenciano actualiza en su música y su diseño gráfico la tradición del siniestrismo ochentero, pero sin encerrarse en ningún momento en dogmáticos nichos tribales: de hecho, sus miembros se han curtido en bandas de estilos muy diversos, una variedad que siempre oxigena, y todavía hoy están implicados en proyectos que van desde la exploración electrónica hasta el garaje más troglodita. 'Animales muertos', con su larga introducción instrumental y su eco de Joy Division en los teclados, ha servido como adelanto de su segundo álbum, 'Naturaleza fractal', listo para salir al mercado.

Terrier: 'Tus ojos son puñales'

También Terrier, de Madrid, unieron fuerzas tras militar en bandas dispares, entre las que ni siquiera falta algún currículum heavy. El resultado de su equilibrio es un pop inquietante, con declarada preferencia por el mal rollo, y un sonido que se ha sofisticado apreciablemente en su segundo álbum, 'La plaga', donde los teclados arrastran las canciones hacia el post punk. 'Tus ojos son puñales' es un excelente ejemplo de su juego de voces (femenina y masculina) y su turbia luminosidad.

León Benavente: 'La ribera'

Desde el principio los etiquetaron como 'supergrupo' indie, por las trayectorias anteriores de sus componentes en la banda de Nacho Vegas, en Schwarz y en Tachenko. León Benavente (un asturiano, un gallego, un aragonés y un murciano) son los más conocidos de este pequeño lote, ya que su primer álbum obtuvo gran repercusión y les llevó de gira por todos los rincones de España. Ahora acaban de editar el segundo, titulado sucintamente '2' y grabado en Andoain junto a Kaki Arkarazo: en el se acentúa el peso electrónico en una fórmula que bebe del post punk, el krautrock y el rock cortante de Lagartija Nick.

Ama Ia: 'Arder'

La pamplonesa Amaia Tirapu, vocalista de Kokoshca, ha editado en febrero su primer álbum en solitario, tras ganar el concurso de maquetas del colectivo Autoplacer. En sus canciones, alejadas del estilo más impetuoso de la banda madre, abundan las emociones reconcentradas, bordeando a veces lo enfermizo, con un tono marcado por la melancolía y el misterio. Es el caso del ritual para romper con el pasado de 'Arder'.

Juventud Juché: 'Carne'

Juventud Juché toman su nombre de la política oficial de Corea del Norte y muestran una marcada inclinación por los grupos más angulares de finales de los 70, como Gang Of Four, Wire o Mission Of Burma. El trío madrileño, caracterizado por su rechazo a la rutina melódica y rítmica y sus directos de reputada intensidad, ha editado este año su segundo álbum, 'Movimientos', que se cierra con el holocausto abrasivo de 'Carne'.