Sorkun, liberación a ritmo de soul

Y para ello desde luego está en la mejor de las compañías. La banda que la acompaña en directo, Mikel Romero, Fredi Peláez, Aritz Luzuriaga y Juanma Urriza, le da la mejor de las réplicas en los conciertos que ya están haciendo para presentar este nuevo álbum. La gira que comenzó nada más presentar el disco «va bien, pero yo siempre quiero mas, me gustaría tocar ocho bolos al mes». La media de este mes no está muy lejos de sus deseos ya que en lo que queda de mayo actuará en Derio, día 13, Aretxabaleta, 14, Etxarri Aranaz, 22, Errenteria (Alaberga) 27 y Santurtzi (Mamariga) 28.

Centrándonos en 'Ziklomorphosia' Sorkun reconoce que «este disco ha sido una apuesta musical muy radical, hay de todo. Hay gente que se ha enamorado del disco y los hay que no entienden nada». Quizás a estos últimos habría que decirles que más allá de la música en tonos soul, funky e incluso reggae, la clave está en las letras. Textos que hay que escuchar con atención, letras a las que hay que prestar atención. El contraste entre la luz musical y la profundidad del mensaje es brutal, «así lo decidí junto a Eider Rodríguez, que ha sido la persona que ha escrito todos los textos. Me conoce muy bien y todos los temas hablan de mis historias. En su mayoría como son muy oscuros, creí que musicalmente había que darle otro toque totalmente diferente y por eso los estilos cercanos a la música de baile. Pura ironía».

«Por fin tenía cosas que contar»

Sorkun fue diagnosticada hace unos años de ciclotimia. Y reconoce que este disco es la respuesta a esa dolencia ya superada. La música produjo en ella la metamorfosis necesaria para darle la vuelta a la situación. Por ello, reconoce que sí, que este disco «ha sido liberador. Lo que realmente me dio fuerzas para volver a cantar fue la gira de 2014 con Kashbad. Me di cuenta de que no era tan difícil volver. Por supuesto este disco en solitario ha sido una vomitona de sensaciones y reflexiones. Por fin tenía cosas que contar».

Por todo ello dice sin pensárselo que «este disco es el de la recuperación. Es muy importante para mí. Siento que le debo algo, por eso lo defenderé a muerte, siempre, porque es de verdad y es lo mas honesto que he hecho nunca». Y lo dice una mujer que ha editado una decena de discos y que ha colaborado con lo más granado de la música hecha en euskera de las últimas dos décadas. Esa manera de trabajar, de colaborar, le ha hecho rodearse en este disco de músicos y escritores como Javi Pez, Telmo Trenor, Koldo Soret, Rumba y Xhelazz, Tanasu Santana y Harkaitz Cano. «Gente que admiro y de la que me alardeo sin parar», dice.

Teniendo en cuenta los interesantes vaivenes musicales que han marcado su carrera, ha sido la cantante de Kashbad, un grupo de relativo éxito a nivel de Euskadi, y ha girado un par de veces por todo el mundo con Fermín Muguruza; además de participar en otra infinidad de proyectos, es lógico preguntarle en qué momento de su carrera está. Responde, «no tengo ni idea. Creo que todo es mucho mas sencillo. Supongo que tengo que seguir cantando». Mientras lo haga como hasta ahora, ya será mucho.