XXV Pirineos Sur: 25 % del aforo vasco

Solo un par de comidas profesionales jalonan el calendario anual de este humilde plumilla: el almuerzo de presentación del ciclo de conciertos en pequeño formato Musiketan (que acaba de terminar su edición número 23º llenando con los franceses Nouvelle Vague), y la cena de divulgación del festival Pirineos Sur, que cuida en especial el mercado vasco porque el 25 % de sus espectadores, o sea uno de cada cuatro, acude desde Euskadi. Si el año pasado hubo 70.000 personas, de aquí eran unas 17.000. Esta es la mayor proporción de visitantes después de los de Aragón y tal porcentaje de un cuarto se mantiene a lo largo de los años, cosa que no sucede con espectadores de otras procedencias, por ejemplo los franceses, que en sus primeros años acudían en mayor suma y ahora parece que, o han perdido el interés, o no se enteran con tanta facilidad de la calidad a menudo tan francófila del Pirineos Sur.

Esta vez el cartel plasma en grande, en números romanos, que el Pirineos Sur ha llegado a su 25ª edición. El cartel físico oficial mantiene la figura del camello con tres jorobas habitual de su logotipo, pero lo transfigura de modo férreo y minimalista gracias al trabajo del ilustrador y diseñador Isidro Ferrer, residente en Huesca y Premio Nacional de Diseño, quien creó este logotipo icónico en la octava edición del Pirineos.

Llegado a esta cifra redonda, el festival pretende recopilar una suerte de grandes éxitos de grupos que ya han actuado en el festival acogido en la localidad de Lanuza, perteneciente al municipio de Sallent de Gállego, sito en el septentrión oscense. Se pretendía que participaran proyectos de los cinco continentes, pero ha fallado el representante de Oceanía. El nuevo programador del Pirineos Sur es el cronista musical Luis Lles, pionero en dar cancha a las músicas africanas y, por extensión, étnicas en España. Sustituye en el cargo a Luis Calvo, y tomó los trastos a finales de enero, con lo cual se muestra orgulloso porque le diera tiempo a programar un cartel con tal empaque que se desarrollará a lo largo de la segunda quincena de julio.

Luis Lles dio cumplida y exhaustiva cuenta del cartel de esta 25ª edición antes de la cena ante la prensa bilbaína, maridada con una cerveza aragonesa patrocinadora del festival (a la mañana había habido almuerzo en San Sebastián con la prensa local). Además de los grandes éxitos de su segura andadura, el Pirineos Sur pretende dar cancha a los grupos africanos (hay bastantes representantes francófonos), debido a que son los que más futuro presentan a priori. Lles se inspiró en esta frase: «El futuro pertenece a África porque al resto del mundo parece ser que ya ha llegado», que leyó por primera vez en una exposición en el Guggenheim, donde se exhibía la muestra titulada 'Making Africa'.

Los conciertos se celebrarán entre el 15 y el 31 de julio en el Auditorio Natural de Lanuza y en la localidad de Sallent de Gállego. Entre los artistas contratados destaca el nombre de Bunbury, cuya participación en este cartel de aniversario es justificada por varias razones: Bunbury es un artista orgullosamente aragonés, ya ha actuado en anteriores ediciones del Pirineos Sur, y su estilo fronterizo le ha convertido en una superestrella en México, por ejemplo.

Otros nombre descollante en el cartel es el de Alpha Blondy & The Solar System, el rastafari africano albino nacido en Costa de Marfil, que ya ha actuado en el Pirineos Sur y al que Luis Lles califica como nombre puntero del reggae actual mundial. Llegará estrenando su disco 'Positive Energy', editado el año pasado y dedicado a su abuela. También relumbran los neoyorquinos Gogol Gordello, que descargarán su rock gitano manonegrista y festero en su gira nominada 'Gypsy Punks 10 Year Anniversary Tour'.

Dentro de los sones latinos destaca la contratación de Rumbanamá, con Candido Fabré y más músicos de Aragón, Valencia, República Democrática del Congo, Brasil, Portugal, China y Francia, que se han unido con la intención de crear un triángulo que vincule a tres grandes países rumberos: Cuba, España y Congo. El flamenco cuenta con tres representantes importantes: el cantaor catalán y calé Duquende, que formó parte del grupo de Paco de Lucía; Songhai, pioneros de la fusión del flamenco y la música africana, una suerte de conexión Madrid-Mali con Toumani Diabaté, Juan Carmona, Josemi Carmona, Javier Colina, etc.; y El Niño de Elche, transgresor, rojeras, vanguardista y escéptico, propalando su disco 'Voces del Extremo'.

Hay muchas curiosidades en un festival que puede presumir de exotismo. Por ejemplo Jambinai, coreanos del sur (claro) que hacen post-rock con influencia del folk de su país. O el multiinstrumentista polaco Janus Prusinowski defendiendo el folk centroeuropeo. O la vocalista catalana de ancestros aragoneses Marta Casas, una suerte de Silvia Pérez Cruz que mira a la jota y derivados a través de la lente del jazz. Y, como se ha dicho, habrá muchas apuestas africanas, caso de las tres que coincidirán el viernes 22 de julio: King Ayisoba, de Ghana, Bamba Wassoulou Groove, de Mali, y Baaba Maal, de Senegal.

Hay muchos más conciertos que no hemos espigado. La mayoría de ellos son gratuitos, pero algunos son de abono. Este detalle importante puede ser consultado aquí.

Lo demás se presenta como disfrute puro. En el Pirineos Sur hay talleres de todo tipo, camping y hotel, contacto con la naturaleza (el escenario flotante del auditorio del embalse de Lanuza), excursiones de día y conciertos de noche a los que se debe acudir abrigado, pues con la oscuridad caen las temperaturas de modo notable.