Danzar en la butaca

Bailar el romanticismo de 'Tristan e Isolda'. Ese es el propósito del montaje que protagoniza Ia 65ª edición del Festival Internacional de Santander, que incluye en su programación del Ciclo de Danza esta propuesta de Ballet du Gran Thèâtre de Genève, dirigido por Philippe Cohen. Recientemente ha recibido en París el Gran Premio de la Crítica 2015-2016 en la categoría de baile. Dirigida por Philippe Cohen, la compañía está formada por más de veinte bailarines multidisciplinares que pondrán en escena, en el Palacio de Festivales de Cantabria, la última creación de la coreógrafa francesa inspirada en la obra 'Tristan und Isolde' de Richard Wagner.

En esta versión de una de las obras más características del romanticismo alemán, Bouvier explora el terreno de los grandes mitos con una suerte de sublimación del romanticismo expresado con el lenguaje del cuerpo. Ambientada en la Alta Edad Media, la obra refleja las emociones comunes a todas las historias dramáticas: el deseo, el amor, la pasión desenfrenada.

De pasión también habla otro gran mito, el de 'Carmen' de Merimmee, que subirá al escenario de la sala Argenta el 16 de agosto con la personal reinterpretación del personaje que hace la bailarina y coreógrafa María Pagés, que representará con su compañía el espectáculo 'Yo, Carmen'. La bailaora y coreógrafa sevillana, Premio Nacional de Danza en 2002, aspira con su espectáculo a "trascender el mito de la mujer fatal esculpido por Mérimée y por todas las versiones masculinas que se han hecho anteriormente".

Danza contemporánea y música antigua

La danza también tendrá su espacio dentro del ciclo de Cámara y Música Antigua a través del espectáculo 'À lEspagnole', la original propuesta que presentarán el 30 de agosto la Accademia del Piacere y la Compañia Antonio Ruz, una obra que acaba de recibir recientemente el Premio Gema 2015 en la categoría de Innovación.

Se trata de una fantasía escénica en la que la danza contemporánea, el teatro y la música barroca se dan la mano en un diálogo interdisciplinar. Basado en la influencia musical española en la Francia del Barroco, este experimento presenta a bailarines y músicos que cantan y recitan en español y francés o bastones que golpean el suelo con ritmos y sabores preflamencos, entre otras cosas.