'20 de abril', el himno de Celtas Cortos

Eso fue en febrero, pero el mes de los Celtas es abril, cuando se escribe este tema, una carta a una amiga, una misiva cargada de melancolía en la que el remitente recuerda «aquella noche en la cabaña del Turmo» y las risas que se hacían «antes todos juntos».

Ha contado mil veces Jesús Cifuentes que compuso la canción cuando estaba destinado en un instituto de El Tiemblo (Ávila) como trabajador social y que no relata un episodio real. Da igual. Es real porque así lo siente el que la escucha. Su letra es una invitación a regodearnos en los recuerdos de un pasado que va quedando lejos en el tiempo pero fresco en la memoria, un grito melancólico, una resistencia al paso del tiempo si con él se lleva las risas con los amigos de siempre, que ya están a otras cosas, que ya no son los de antes. Nosotros tampoco lo somos.

Es uno de esos temas sin fecha de caducidad aunque su formato, esa 'carta' escrita a mano, delata que está concebida en un tiempo pasado, anterior al WhatsApp y el correo electrónico. Cuando los amigos de verano se despedían intercambiándose unas señas.

La prolífica carrera de la banda vallisoletana incluye once álbumes de estudio (uno se llama '40 de abril') y algunas canciones que fueron casi fenómenos musicales. Es el caso de 'Cuéntame un cuento' o 'Tranquilo majete', además de '20 de abril', claro. Esta es, probablemente, su canción más famosa, pero hay debate sobre cuál es la mejor. Aquí una propuesta con garantías, 'La senda del tiempo' (1990).