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Pilar González Ruiz
Jueves, 9 de marzo 2017, 07:10
Chambao va unido a su nombre, tanto que parece un apellido. Pero Maria del Mar Rodríguez, Lamari ha pasado más tiempo en solitario que en formato banda. 12 años de 16, para ser exactos. Ahora, desde la humildad, se propone reivindicarse a sí misma y ... no sentirse extraña cuando se adentre en nuevos sonidos alejados del flamenco. Ya lo ha hecho en 'Nuevo ciclo', su último trabajo. Este viernes lo presentará en Cantabria (Escenario Santander), a pocos días de presentar su nuevo perfil de cantautora.
- Su trayectoria, y este disco, parecen un cambio constante.
- Pues sí. Por un lado, el 'Nuevo Ciclo' apunta a que compuse las canciones que compuse las canciones creando los sonidos, en lugar de buscando en bibliotecas sonoras. Y a nivel personal marcará un nuevo comiendo como Lamari.
- ¿Pero es así desde hace mucho, no?
- Chambao se formó en 2001. Sacamos el primer disco al año siguiente y en 2003, 'Endorfinas en la mente'. Dos años después me quedé sola al frente de ese nombre. Tuve un parón por el cáncer, pero estando con la quimio vi que podía hacer de todo y desde entonces sigo yo sola. Llevo doce años como la cara visible de este proyecto y después voy eligiendo a la banda.
- ¿Cambia de músicos con cada disco?
- La banda ha ido cambiando unas tres o cuatro. A veces completa y otras veces algún músico concreto.
- Presentarse bajo su propio nombre, ¿es una reivindicación?
- Con este 'Nuevo ciclo', el nombre de Chambao queda extraño, de banda que no soy. Lo somos en directo, pero yo soy Lamari. Más que reivindicación es honestidad. Llevo mucho tiempo dándole vueltas.
- ¿Y qué le ha hecho decidirse?
- La parte musical me ha hecho tomar esta decisión. Me encanta fusionar flamenco y electrónica pero no tengo por qué hacerlo todo el tiempo. Siempre seré Lamari de Chambao pero también soy yo. Me da más soltura. Hacer fusión dentro o fuera de la electrónica si me salgo de esa marca será más honesto.
-¿Ha sentido la marca como un peso?
- No es un peso. Seguiría llamándome así hasta que me muera. Es dar un paso porque no soy una banda soy una cantautora. Por eso haré una rueda de prensa, lo anunciaré a mediados de marzo. Todo completo. No será una despedida pero sí a los fans de Chambao, la familia chambaera, contarle la continuidad. Ahora estoy contándolo sin filtro.
- ¿Por qué ha tardado tanto tiempo si está sola desde 2005?
- No sé. Cuesta lanzarte a ponértelo más difícil. Igual que el Canijo de Jerez, o Marina de Ojos de Brujo o Miguel Campello antes el Bicho. Todos venimos de la misma etapa. Tenemos en común sobre todo la fusión.
Aprendizaje y compañerismo
- Dice que es el disco que más ha vivido
- Prácticamente empecé a darle forma sin tener todas las canciones. A concretar todo un mes antes de meterme en el estudio y nunca he hecho eso. Imagínate si me he dejado llevar. Mientras grababa le iba dando forma a las últimas canciones. Me he metido en todo, hasta la producción a medias con Eduardo Cabra. La promo, la gira, los arreglos, la elección de los músicos. Me gustan todas las partes de este trabajo.
- ¿Y ha aprendido en esta inmersión total?
- Un mogollón. Es lo que cambien me da el empuje de decir que ya es el tiempo de ir soltándome a mí misma.
- ¿Como se inventaron ese término de flamenco chill?
- Surge realmente de juntarnos Dani, Edi y yo haciendo canciones desde la fusión de flamenco, amando el jondo pero con Henry Takkemberg que fue el primer productor. Nos juntamos los cuatro y empezamos a enredar a meter por aquí un colchoncito de violines, a descubrir lo que era tener músicos virtuales... No teníamos una banda, era más un hobby sin ninguna pretensión. Empezamos a jugar. Tras las maquetas de cuatro canciones pensamos ¿Esto qué es?. Decidimos ponerle nombre y dejamos lo de flamenco chill. A partir de 2005 empecé a explicar que lo que hago es música. Porque me decían que flamenco no era.
- ¿Se ha encontrado con muchos puristas que le hayan puesto pegas?
- Yo no, pero a lo mejor ha habido algún comentario. A mí no ha venido nadie a decírmelo aunque todos tenemos derecho a opinar. Obviamente, utilizar el flamenco, en su día, como medio nombre de esa etiqueta, puede haber hecho alguna llaga. Yo me nutro de ello. Soy admiradora desde la barriga de mi madre: de La Paquera, de Fernando de Utrera, Camarón y también la copla. Aparte de que soy de Málaga, no de Bilbao. Las casas no se cerraban estabas en la calle y se oía música.
- Ha contado con colaboraciones interesantes como Juanito Makandé, Jorge Pardo, Jorge Drexler, Ara Malikian, Xavier Rut. ¿Buscabaa su sonido o trabajar con compañeros determinados?
- Bueno, ha sido más bien fortuito, fruto de encuentros. Somos colegas, nos hemos ido encontrando en diversas situaciones: conciertos, colaboraciones, en la tele. Cántate algo, le dije a Drexler y me metió unas guitarras en la chacarera. Los he metido porque, aparte del amor por la música y la amistad que nos une, iban a hacer las canciones más bonitas.
- Va a hacer unos cuantos festivales. ¿Son la salvación de las bandas?
- Yo no lo veo como una salvación sino como la fiesta del verano. También imagínate, con el calor que hace, que no existieran estos festivales y tuviéramos que seguir yendo a salas. ¡No daría a absto el aire acondicionado!. Te puedes pegar unas vacaciones de acuerdo con el festival. A mí me gustan mucho e intento quedarme el día antes o después para ver a bandas que no conozco, me llevo música nueva añadida y veo a compañeros.
- ¿Tiene algún favorito?
- Tengo varios. Por Andalucía hay un montón, El Chanquete, Alrumbo, Tarifeando, el Cabo de Plata, el Weekend. La mar de músicas....Siempre que voy descubro bandas nuevas. El Cruilla o el Cultura Inquierta, el Actual.
-¿Es el día de la mujer, Más allá de los tópicos, como vive esa condición dentro del sector musical?
- Un poco como está todo dentro de la vida. En la música es igual. Esta mañana, Alrumbo colgaba la información de que una de cada seis bandas de festival era femenina o liderada por una mujer. Lo veo como que parece que tenemos que estar demostrando algo que no tenemos por qué demostrar. No es así. No soy hombre o mujer, soy una personas. Si te dedicas al mundo de la música y eres mujer existe la cultura de mostrar cacha.
- ¿Le han criticado por su portada enseñando el pecho?
- Mi portada es todo simbólico. Ni es por el cáncer, ni por enseñar las tetas, es una imagen de mi cuerpo, de mi corazón, que es de donde sale mi música. Vida y muerte porque le canto mucho a la muerte. Más desde el cáncer.
- Ha hablado de su enfermedad sin tapujos. ¿Quería darle visibilidad?
- No soy partidaria de generalizar. Esto es un tema muy delicado y cada persona lo lleva de una manera. No por tener un micrófono o ser más visibles tenemos que hacer todos lo mismo. Yo soy una persona que desde pequeña, cuando tengo un problema, lo suelto. Al oirme a mí misma lo tengo más superado pero no tiene por qué pasarle a todo el mundo. Hay gente que no le gusta hablar y a otros les sana.
- ¿Cómo se encuentra en su propio cambio de ciclo?
- Estoy muy contenta. Tengo momentos bastantes ilusionantes con la música y con mi vida. Estoy muy enérgica y a la vez muy tranquila. Voy eligiendo, como si no hubiera prisa. Todo lo que llega sea bueno o malo es por algo concreto que me dará algo positivo para aprender. Me gusta mucho desmenuzar, masticar todo y soy muy disfrutona.
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