Guadalupe Plata, blues que anuncia tormenta

Sí que podemos diferenciar cada disco por sus portadas, unos gatos negros en el disco de 2011, un galgo en el de 2013, más gatos diablescos en el de 2015 y, como explicaron hace escasos días los componentes del grupo en Radio 3, «un perro de vieja» en el de 2017. Su afición por los animales tiene otro momento álgido con la canción 'Rata' del disco de 2013, 'Maldita rata malnacida, no te comprendo', todo un clásico.

Más allá de sus portadas, que tienen un atractivo muy peculiar, es en la música donde destacan los jienenses. Y este dato tiene su mérito ya que estamos hablando de una banda que tiene un sonido cuanto menos difícil de asimilar para muchos aficionados a la música. O los amas o los odios, no hay término medio. Ahora bien, como los ames, ¡bingo! has encontrado un grupo excitante y novedoso al mismo tiempo.

Excitantes son sus riffs y sorprendentes son las melodías sucias y sudorosas ritmos a los que te quieres agarrar hasta que amanezca. Y novedosos, porque llevar a su terreno con éxito temas como el 'Qué he sacado con quererte de Violeta Parra' de su nuevo disco, 'La pared' de Bambino, 'La vasija de barro' de Atahualpa Yupanqui o el tema de juego infantil 'Calle 24' tiene su mérito. Si unimos todo esto a su presencia en directo es normal entender el creciente número de fieles seguidores que tienen los Guadalupe Plata. Y no solo en España. Con el álbum de 2015 obtuvieron grandes críticas en el Reino Unido y esto les ha llevado a tener cerrados para este próximo mes de junio más de una decena de directos en UK para presentar sus nuevas canciones.

Cuando hacía referencia a sus directos no era una mera formalidad. Acudir por primera vez a ver a Guadalupe Plata y encontrarte con que el supuesto contrabajo de un grupo profesional es en realidad un barreño casero y un palo de escoba con una cuerda no deja de ser sorprendente. Y son estos detalles los que hacen de este grupo un foco de atención del que es mejor no alejarse. Siempre hay que tenerlos en cuenta.

Su blues sucio, absorbente, pantanoso, «música perfecta para sesiones de espiritismo y exorcismos» según dicen desde su sello, casa a la perfección con temas en los que lo local, lo cercano, lo andaluz tiene también su espacio. Atentos por lo tanto, los Guadalupe Plata andan sueltos otra vez y como avisan en el tema que abría su penúltimo disco, el de 2015, «se aproxima tormenta».