Cantabria, epicentro del hip hop nacional

Las redes sociales de muchos jóvenes del norte de España llevan días ‘ardiendo’ con la convocatoria: hoy sábado a las cinco de la tarde, todos en Maliaño. Porque, en su jerga, se han alineado los planetas: una tierra única, Cantabria; su música favorita, el rap y el ‘freestyle’; un precio ideal -es gratuito- y un plantel de excepción sobre el escenario, donde se van a reunir ocho de los mejores artistas de este género en nuestro país: Chuty, Force, Walls, BTA, Kensuke y Mowlihawk como jurado y, como presentadores, Estrimo y Eude. Promovido por la asociación North Music con la cooperación del Ayuntamiento de Camargo y el patrocinio de El Diario Montañés, este evento aspira a convertirse en el mayor de los de su categoría en Cantabria y nace con vocación de continuidad en años sucesivos.

El programa de este festival se divide en dos grandes apartados. Por un lado, la competición regional en la que se medirán 16 cantantes de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Aragón, que lucharán por un puesto en la final nacional. La final regional está organizada como una eliminatoria por parejas de la que saldrá el aspirante del norte a mejor improvisador de España. Además, el vencedor recibirá un premio de 250 euros y un año de patrocinio de la marca de ropa NYD, que junto a Cueva del Pendo, Cambalache 2.0 y Fuego Valirio son colaboradores de este evento.

Además de la propia competición, los asistentes al festival podrán disfrutar de diferentes combates dialécticos entre los miembros del jurado, que se enfrentarán entre sí en varios shows. No serán los únicos alicientes de un evento que también contará con diversos sorteos y numerosas sorpresas para el público asistente.

Para todos aquellos que no puedan asistir al Festival North Music, podrán disfrutar íntegramente del mismo en directo a través de la página web de El Diario Montañés (www.eldiariomontanes.es), medio líder en Cantabria. Una emisión realizada con tres cámaras que comenzará media hora antes del comienzo del festival y que se prolongará hasta que éste finalice.

Es la figura más conocida del ‘freestyle’ en Cantabria, pero lo de rimar se lo deja a otros. Es también uno de los fundadores de North Music, la asociación que ha promovido el festival del mismo nombre que se celebra hoy en Maliaño. Este cántabro fue desde 2005 «un gran fan de las ‘batallas de gallos’. Siempre había soñado con participar en estas competiciones pero ninguno de mis amigos rapeaba, y rapear solo no me motivaba».

¿Cómo se pasa de esa soledad a tener cientos de miles de seguidores en las redes sociales y acabar convertido en el foco del hip hop y la improvisación en el norte de España? «Años después había ganado bastantes seguidores en Youtube, donde publiqué una batalla que hicimos en Bezana y que tuvo miles de visualizaciones. A partir de ahí nos llegaron muchos mensajes para que hiciésemos nuevas quedadas y poco a poco se fue sumando más gente». Aunque el aumento del interés era evidente, Estrimo todavía no imaginaba hasta dónde podían llegar aquellos encuentros: «En 2016 ya habíamos montado bastantes batallas de calle, en Maliaño, Torrelavega, Santander, Colindres, Laredo... Y también alguna competición nacional menor, siempre sin ánimo de lucro, poniendo todo de nuestra parte y desarrollando muchos eventos gratuitos».

Uno de los hitos para Cantabria llegó poco tiempo antes, cuando su hermano Exfimo, uno de los ‘freestylers’ más conocidos de la región, se hizo con una plaza en la final de RedBull, que repetiría en los años 2015 y 2017. «Al final fue mi hermano Exfimo el que pudo cumplir uno de mis sueños, que era participar en la ‘batalla de gallos’ de esta marca». Una marca que a partir de entonces empezó a contar con el propio Estrimo para los grandes eventos de ‘freestyle’ que realizaban en España, dando lugar a una relación que fue clave en el auge del hip hop en Cantabria: «Red Bull empezó a invitarme a sus eventos, todo un sueño para cualquiera, y a raíz de eso empecé a tener bastante relación con la mayoría de ‘freestylers’ conocidos del panorama español, con los que grabábamos vídeos juntos y acabamos haciéndonos amigos». Gracias a ello, artistas de la talla de Chuty, Force, Mowlihawk, BTA, Walls o Kensuke participan hoy en el Festival North Music.

En ese momento, tanto Estrimo como sus amigos comprendieron que podían hacer mucho más por el ‘freestyle’ en Cantabria: «Me di cuenta de que tenía bastante influencia en este ambiente y junto con mi hermano y DJ Flecky, otro de los miembros fundamentales en North Music, decidimos montar algunas batallas a las que viniese gente de otras ciudades, ya que por el norte de España apenas se hacía nada y no había oportunidades para los nuevos talentos». Fruto de esta decisión nació en 2016 la asociación que hoy promueve el mayor evento de rap improvisado que se ha celebrado en Cantabria.

Los primeros eventos de North Music no tardaron en llegar: «Hablamos con gente de otras comunidades para organizar allí batallas regionales y una gran final nacional en Cantabria. Por suerte, rápidamente conseguimos el apoyo tanto de algunos ayuntamientos como de El Diario Montañés y otros patrocinadores, y pudimos montar batallas mucho más profesionales».

Tras meses de trabajo, hoy celebran el Festival North Music y les cuesta creer lo que han logrado: «Es increíble mirar hacia atrás y recordar a esos ocho chicos en un parque...».

Es uno de los pioneros del ‘freestyle’ a nivel nacional y seguidor de este género desde el año 2005. Desde el principio. Hoy es un referente para los miles de jóvenes que siguen las competiciones de hip hop en España. Mowlihawk es uno de los fijos en los grandes eventos a nivel nacional, y será uno de los miembros del jurado del Festival North Music.

«En mi caso conocí el mundo del ‘freestyle’ hace 13 años, en 2005, el año que se realizó la primera edición de la reconocida ‘RedBull Batalla de los Gallos’». Sus comienzos, como los de tantos otros en este mundo, no fueron precisamente multitudinarios: «Recuerdo que en aquel entonces solo éramos unos cuantos ‘locos’ a los que nos llamaba la atención esta música, porque el hip hop siempre ha sido para un círculo muy cerrado, y lo mismo pasaba con los medios: había un par de ellos especializados y poco más».

Su trayectoria le permite mirar hacia atrás para analizar cómo ha sido la evolución del ‘freestyle’ en España, y tiene muy claro cómo definirlo: «Es increíble echar la vista 13 años atrás y pensar en que, como decían nuestros abuelos, ‘todo esto era campo’; hoy en día la repercusión que obtiene esta disciplina es espectacular». Entre otras cosas porque hace unos años era raro que los jóvenes reconociesen a un artistas del ‘freestyle’ y, sin embargo, ahora «es muy raro, incluso diría imposible, que uno de los componentes de esta disciplina vaya a cualquier colegio de cualquier punto de España y no haya un mínimo de cinco o seis chicos o chicas por clase que no conozcan, mínimo, a dos o tres ‘gallos’».

Dicha evolución, que partió de la propia calle, no se puede entender según Mowlihawk sin el impulso que los medios le han dado al popularizarse estas competiciones: «Este auge también es gracias a que los medios se han dado cuenta de que detrás de cada verso no tiene porque haber palabras malsonantes ni chicos de la calle que solo se dedican a decir tonterías sobre una instrumental; creo que la gente y los medios han comprendido que detrás de una improvisación puede haber un tremendo mensaje que puede ayudar a los jóvenes, ya que el rap, y en este caso el’ freestyle’, tiene una influencia tremenda sobre la juventud».

El de los ‘gallos’ es un enorme poder de prescripción que asumen como una gran responsabilidad: «Los jóvenes nos ven como ídolos y lo que nosotros decimos ellos lo pueden llevar a cabo. Si nosotros nos unimos y decimos que ‘la homofobia está mal’, quizás ese chico que se reía en clase de otro llamándolo gay puede llegar a razonar, pensar y cambiar su actitud porque ‘si mis ídolos musicales me están diciendo que está mal...’». Ese es precisamente uno de los aspectos más importantes para los grandes referentes del ‘freestyle’ en España: reivindican desde el escenario para cambiar el mundo, y cuando se bajan de él siguen intentándolo: «Son muchos los casos de compañeros míos dentro del ‘mundillo’ que han ayudado a otros chicos que, por falta de ánimos o por cualquier otro tipo de carencia, han visto el ‘freestyle’ como algo divertido y como un punto donde apoyarse para salir adelante. Prueba de ello son los millones de reproducciones que recibe cada vídeo que colgamos en nuestras plataformas».

Mowlihawk se prepara para afrontar una jornada única en el Festival North Music y no olvida el pasado reciente: «Es increíble el crecimiento que han vivido las batallas en estos años y tengo claro que seguiremos luchando por llevarlas al lugar que se merecen».