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Mikel Fonseca
Miércoles, 2 de mayo 2018
Que no. Que no estaban muertos. Aunque con los 12 años de silencio que han pasado desde su última gira -y 15 desde 'Coral Fang', su último, y magnifico, álbum- más de uno podría pensar que de The Distillers solo quedaba el recuerdo de una ... corta y ruidosa carrera. Pero no: la semana pasada, The Casbah, el prestigioso santuario del punk rock de San Diego, acogió un bolo de la incombustible Brody Dalle y el resto de la banda. Y, a juzgar por los vídeos que han aflorado en Youtube, no han perdido ni un ápice de esa furia que los hizo triunfar.
Y no solo vuelven a los escenarios, por lo que parece, también han vuelto a meterse en el estudio. A principios de año, la cuenta oficial de Twitter de la banda presentó un teaser -video de medio minuto en el que se intuye la figura de su cantante y alma mater entre haces de luz roja y sonidos distorsionados con toques electrónicos, lo que hace pensar que la última etapa de Brody Dalle -tanto con Spinnerette como en solitario- serán una fuerte inspiración para un hipotético y muy deseado nuevo álbum. A través de las redes sociales, han compartido varias imágenes de la grabación de nuevo material, por primera vez en tres lustros.
Vídeo del primer concierto de The Distillers en San Diego
Pero para su primer bolo en más de una década, The Distillers tiró de su escueto —tres elepés— y poderoso repertorio, haciendo lo que siempre les ha caracterizado: punk rock puro y, sobre todo, duro; sin edulcorantes. La banda nació en Los Ángeles como una formación woman-only de tributo a los grandes del género (The Clash, Black Flag) y poco a poco fue mutando hacia una combinación en la que Dalle fue la única mujer. Actitud arrolladora, estética subversiva y voz inimitable son las señas de identidad que le caracterizaron desde su debut en 2000 y que se han mantenido durante toda su carrera. Las vacaciones que se ha tomado —su último trabajo, ya en solitario, data de 2014— no parece haberle hecho perder ninguna de las tres.
Las comparaciones son odiosas, pero algunas, por desgracia, son obligatorias: Courtney Love. La excantante de Hole ostenta el dudoso honor de ser considerada la diva de punk por antonomasia. Dalle nunca ha negado su influencia, al contrario, ha alabado su trabajo para que las mujeres tuviesen una voz en un género eminentemente masculino. Pero lejos de hacer imitar, o prolongar, su legado, Brody Dalle ha sabido revestirlo de una actitud mucho más empoderante: ella no era una diva del punk, ella era punk. Y ha vuelto.
'The Young Crazed Peeling', tema con el que irrumpieron en la escena punk
Desde este primer concierto en The Casbah, The Distillers han tocado en cuatro salas más, todas en EE UU y a un ritmo de bolo por día. No hay ninguna confirmación de una gira: la banda ni siquiera tiene una web oficial propia (esto sí que es ser punk en el siglo XXI) y la información llega por cuentagotas, a través de escuetos mensajes en Twitter. Las fechas y los lugares de sus próximos conciertos son de momento una incógnita, salvo uno: el festival Shaky Knees en Atlanta, donde Brody Dalle compartirá cartel junto a su marido, el cantante de Queens of Stone Age Josh Homme, además de Jack White y The National. Que salgan fuera del país yanki dependerá de la acogida que tenga su reunión, aunque con la potencia de voz de su cantante, los gritos tal vez puedan oírse desde aquí.
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