La ruptura de Leire con La Oreja de Van Gogh dispara los rumores sobre el regreso de Amaia

La banda y Leire seguirán a partir de ahora «caminos separados», indicaba el comunicado, al que le siguió el absoluto mutismo de los miembros del grupo, de la vocalista y de su oficina de management. Lo que sucede es que 2024 no se parece a 2007, cuando fue Amaia Montero la que salió de la formación donostiarra. Toda la información que faltaba en el comunicado fue rellenada de inmediato en redes sociales por los fans de la banda, cuyas opiniones recorrían todo el abanico de posibilidades: desde el agradecimiento a Leire por «resucitar» al grupo cuando perdió a su vocalista original hasta los encendidos reproches a la banda por el tono del comunicado.

En concreto, mediante una redacción que algunos entendieron que excluía a Leire Martínez como 'genuino' miembro de La Oreja. Pero por encima de todo proliferaban los augurios de un retorno de Amaia Montero al grupo, una hipótesis que, a pesar de los calculadamente ambiguos desmentidos, lleva meses en circulación y que de confirmarse, despertaría una expectación difícil de calcular ahora mismo.

Aunque los paralelismos se antojan inevitables, las diferencias entre la salida de Martínez y la de Amaia Montero hace diecisiete años ofrece también diferencias notables. En aquella ocasión, el peso de la decisión recaía en la vocalista. Bajo el título de 'Un post no deseado', los componentes del conjunto donostiarra comunicaban el 19 de noviembre de 2007 que «hace unas semanas Amaia decidió no continuar con nosotros en La Oreja de Van Gogh para comenzar su carrera en solitario». Los componentes del grupo aseguraban haber recibido la noticia con «mucha tristeza, no sólo por los motivos musicales evidentes, sino también por todos los años y experiencias vividas y por vivir» y tras recalcar que «quisiéramos que Amaia siguiera con nosotros», añadía: «Le deseamos toda la suerte del mundo en la nueva etapa que ha decidido tomar». Y despejaban cualquier duda sobre el futuro del grupo: «Aún sentimos que nos quedan muchísimas canciones por escribir. Tanto es así que ya estamos componiendo, con la pasión de siempre, un nuevo disco que esperamos tener listo a lo largo de 2008».

Ahora todo es mucho más críptico, aunque puestos a ejercer de exégetas, la afirmación de que «Leire y La Oreja de Van Gogh seguirán caminos separados» parece garantizar que las dos carreras siguen adelante y, en este punto, resulta casi inimaginable que el grupo abra una nueva etapa con una tercera vocalista al frente, más cuando ya habían adelantado su intención de grabar un nuevo disco el próximo año, el primero tras 'Un susurro en la tormenta', de 2020.

Sí arrojó nueva luz el comunicado sobre las lágrimas que Leire Martínez derramó el pasado día 7 en el escenario del Espacio Zity de Zaragoza, cuando en el concierto de fin de gira interpretaba el tema 'Rosas', precisamente el mismo tema que Amaia Montero eligió para su reaparición en los escenarios el pasado mes de junio, en uno de los conciertos que Karol G ofreció en el Bernabéu. Los 16.000 espectadores que corearon la canción en el concierto de las fiestas del Pilar serán los últimos en ver a Leire Martínez al frente de La Oreja de Van Gogh.

La mirada retrospectiva ofrece, por supuesto, numerosas pistas que podrían apuntar a este desenlace, pero igual de cierto es que el carácter estable del grupo donostiarra y poco dado a los giros inesperados en el guion parecían despejar el horizonte.

Así, hace unos meses un comentario en televisión de una periodista sobre el posible retorno de Amaia Montero al grupo desató la rumorología. El entorno del grupo desmintió que tal circunstancia fuera a producirse «este verano», pero la bola de nieve ya estaba lanzada y la propia Leire reconoció un cierto malestar, durante una entrevista en el programa Cara a Cara, de Navarra Televisión. «No me gustan las faltas de respeto. Que se diga que Amaia vuelve al grupo no me afecta, lo que no me gusta es que se me ningunee a mí (...) A mí lo que no me gusta es escuchar y ver determinados comentarios de 'ah, pues bien, qué maravilloso que vuelva'. Pero bueno, ¿y yo, qué?'». Y sobre un regreso de Montero, indicaba: «Si Amaia vuelve, pudiera ser verdad, o no... Yo es algo que ahora mismo no me planteo, y además será el grupo el que tenga que decir si esto va a ser así o no».

Ahora todo apunta a que el grupo ha decidido que así sea. «Me sorprende que dieciséis años después, todavía tenga que contestar por Amaia y que se me siga preguntando por ella. Ha tenido que quedar algo sin resolver», concluía Leire Martínez.

De forma paralela, Amaia Montero ha ido mostrando a través de las redes sociales enigmáticos mensajes y fotografías junto a algunos de sus excompañeros, después de años difíciles en los que la relación con el grupo pasó por momento tortuosos. Véase la entrega del Tambor de Oro de Donostia al grupo en 2010, en una ceremonia a la que no fue invitada. El tiempo parece haber hecho su trabajo y en los últimos meses la cantante ha colgado en sus cuentas en redes sociales diversos mensajes que apuntaban a un acercamiento y algo más a sus excompañeros.

Ahora, de confirmarse su retorno a la banda, es más que probable que la operación se planifique al detalle para que sea un regreso por todo lo alto que podría traducirse en una gira en grandes recintos, incluido el Estadio de Anoeta, tal y como ya se especulaba este lunes en algunos foros. Por ahora, serán los propios implicados –La Oreja y su oficina de representación, Leire Martínez y la propia Amaia Montero–, quienes administren el flujo de información.