Travellin' Brothers: «No hay en Europa ninguna ciudad con tantos músicos como Nashville»

Evocaba el cantante francés de los Travellin', Jon Careaga, en la rueda de prensa de presentación: «Fueron diez días en los que respirábamos música. Trabajábamos 10 u 11 horas en el estudio y luego no nos retirábamos a un hotel, sino que queríamos convivir: nos hacíamos la comida, dormíamos juntos, salíamos juntos, algunos volvían más tarde… También convivíamos con los invitados del disco. Formaban parte de la familia y el día siguiente íbamos al estudio con ellos y ya lo tenían todo explicado para buscar el alma de las canciones».

En '13th Avenue South' participan invitados como el vocalista de Tennessee Earl Thomas (que abandonó todos sus compromisos para estar con ellos), el reputado guitarrista neoyorquino que Alex Schultz (que voló de California a Nashville solo por los Travellin'), o la cantante Etta Britt (corista de Delbert McClinton que metió todos los coros, doblando su voz hasta ocho veces para emular con precisión un coro góspel). También contaron con tres músicos de sesión: acordeón, trompeta y trombón.

Videoclip rodado por Alex Rodríguez Cruz de su canción 'A Better Day', con Earl Thomas de invitado

A Etta Britt se la recomendó el productor del disco, Brad Jones, que también ha sonorizado a Josh Rouse, Chuck Prophet, Matthew Sweet, Marshall Crenshaw y a españoles como Els Pets, M-Clan y Quique González. Jones se implicó especialmente en la grabación en los estudios Alex The Great Recording porque estaba saturado tras una larga temporada trabajando con indies y cantautores y quería colaborar con una banda 'con cojones', como solía expresar en castellano. Brad Jones les apretó en todos los sentidos: desde la forma de cantar de Careaga hasta unas letras que quiso supervisar antes de grabar, desde el sonido de la batería de Isi Redondo hasta la guitarra de Aitor Cañibano, el líder de la banda, la mente que lo controla y organiza todo, incluso las cuentas y las facturas.

Para este octavo disco, el capo Aitor, que es hermano del bajista Eneko, sobre todo ha tocado una guitarra que encontró en el estudio y de la que se enamoró: una Gibson Les Paul Deluxe Gold Top de 1971. Preguntó si se la vendían, le pidieron 7.000 dólares y lo descartó. Que con ese dinero puede hacer muchas cosas, alega. Y que nunca ha pagado más de mil euros por una guitarra: «No creo en el precio, creo en las manos, y BB King podía hacen sonar a una lata de tomate».

Una de las ventajas del estudio que eligieron fue que no les cobraban por el uso de los muchos y diferentes instrumentos ahí almacenados, guardados, como evoca el saxofonista Alain Sancho, el músico que hizo dar un salto adelante a la banda gracias a sus partituras de big band: «En el avión olo transportamos tres saxos míos porque el cuarto, el barítono, lo alquilamos ahí, la tabla de Isi (una tabla de lavar de madera que se usa de percusión), y una guitarra de Aitor. Allí había instrumentos mucho mejores que los nuestros. Un piano Steinway de 1904, un Wurlitzer, un Fender Rhodes, órganos de iglesia, dos contrabajos… Eran instrumentos vintage, y todos afinados, que se podían tocar muy bien».

Los Travellin' Brothers habían sopesado grabar su nuevo disco en otras ciudades: Memphis, Austin, Nueva Orleans… Pero se decantaron por Nashville, la capital del country, la ciudad de la música, porque según el cantante Careaga «en realidad es la capital de la industria musical. En nuestra zona había más de 200 estudios de grabación. De todo tipo: de blues, de rap, de R n B… En el centro de la ciudad está la zona más conocida, donde se oye country y bluegrass, pero en esa ciudad los músicos de sesión pueden tocar cualquier cosa. Se nota que la ciudad respira música en el concepto profesional, de 'business', no el turístico. En Nueva Orleans, donde también hemos estado, hay más turismo y garitos con no tanto nivel, pero en Nashville todos los músicos que se suben a un escenario tienen un nivel muy alto». Y añadió después: «No hay en Europa ninguna ciudad que tenga tantos estudios y músicos. En Nashville pides lo que quieras y al día siguiente tienes a las 8 de la mañana a un músico que se sabe todo de pe a pa, que se lo ha preparado».

Ampliar

Aitor, el contable, ya lo saben, apostilló en esa presentación ante la prensa que habían grabado en Nashville «por vivir esa experiencia y porque nos va bien con el grupo. Si ahora dejáramos de tocar tanto no nos los podríamos permitir». Además, confesó que '13th Avenue South' lo habían gestado durante una temporada «con mucho estrés. Ha sido un disco difícil de parir. Salíamos de una gira de dos años sin parar, componiendo en las pruebas de sonido y en los hoteles. No hemos tenido ni un mes en el local para prepararlo con tranquilidad». Pero lo han resuelto con éxito: gracias a la labor de Brad Jones han mejorado su estila en todos los aspectos, como reconocen ellos («hasta canto más fino», confió Careaga durante los vinos posteriores) y por sí solos han solventado el cambio definitivo de pianista (el anterior, Ander Unzaga, no pudo aguantar tanto concierto por Europa porque deseaba acabar sus estudios superiores de música, y ahora el 'titular' de las teclas es el donostiarra Mikel Azpiroz; sin embargo, Ander sigue formando parte de la familia y tocará con los Travellin' de vez en cuando, a veces a dos teclados: Ander al piano y Mikel al hammond).

Y ya tienen el disco en la mano, el mejor suyo según lo ven todos los componentes: «Es nuestro mejor disco hasta la fecha, lo máximo que estábamos capacitados a hacer, el que más nos satisface. A otros anteriores siempre le poníamos algún pero, pero con este todos estamos contentos de principio a fin. Estamos satisfechos y orgullosos», glosó Aitor, quien además informó Aitor: «Es un digipack fino, para que podamos viajar por Europa con una mayor cantidad de ellos metidos en las maletas para venderlos en los conciertos. Está todo pensado».

En 2018 cumplen los 15 años de trayectoria. En diciembre caerá la efemérides y calculan que por entonces darán su concierto número 1000. Tienen muchas fechas cerradas, y varias firmadas para festivales aún no se pueden anunciar. Sí que actuarán varios días seguidos en abril en un festival en Suiza, con Norah Jones. Los dos próximos años andarán también de gira mundial: toda España, casi toda Europa e incursiones en USA. La empezaron en Las Arenas: agotaron las entradas, tocaron 100 minutos con Careaga con gripe pero salvando el papelón y coincidiendo los dos teclistas: el vizcaíno Ander y el guipuzcoano Mikel. En Bilbao lo estrenarán el 20 de abril, en el Kafe Antzokia, «y esperamos ponerlos patas arriba, como siempre –barrunta Aitor-. Antes empezábamos la gira aquí, en el Antzoki, pero esta vez no y llegaremos con el repertorio bien rodado, calentito. Con el 'reper' echando fuego».

El repertorio del nuevo disco '13th Avenue South' lo conforman diez canciones, algunas roqueras (guiños a los Allman Brothers, diddley beat sofisticado) y otras con una pizca soulera, con swing ora jazzístico ora cruzado con Nueva Orleans como lo haría Harry Connick Jr, de góspel animado a lo Ray Charles con la voz de la corista Etta Britt multiplicada por ocho, y de cierre una versión de Robert Johnson, el 'Last Fair Deal Going Down' mutado en cajun. Como dice Aitor: «Partimos del blues y vamos hacia todos los subestilos de la música americana con raíces. En este disco abrimos más el abanico de ritmos y estilos. Hay más cajun, más zydeco, le seguimos pegando al góspel y hay canciones más soul, un género que antes solo rozábamos».

Aitor también dijo: «Nosotros creemos en el amor, en que una vida mejor es posible y que peleando se pueden conseguir las cosas». Y deseó: «Esperamos que vengan otros dos años increíbles. De tocar, tocar y tocar». Y es que ellos se consideran un grupo de directo «y componer canciones y grabar en el estudio nos sirve como excusa para volver a salir de gira». Y enumeró: «Este año cumplimos 15, hemos sacado el octavo disco, y más o menos en diciembre daremos el concierto mil, que es una cifra de la que no todos pueden presumir». Vale, pues a ver cuántas veces nos cruzamos con ellos en estos dos años venideros.

Ampliar