'De natura' reabre el espacio de la Caja en Santillana

Una compilación que pasa por «paisajes de la pintura clásica de los siglos XVII a XX, hasta bellas y muy recientes fotografías en color de nuestros paisajes de montaña y ríos, de su flora y fauna diversas, así como bodegones, igualmente denominados naturalezas muertas, como también otras obras contemporáneas que aluden o sugieren paisajes o interpretan la relación del hombre con la naturaleza misma».

La muestra está integrada por medio centenar de piezas de los siglos XVIII, XIX, XX y contemporáneas, alguna de ellas muy singulares como una pequeña colección de acuarelas chinas de inicios del XIX o una guarnición Meissen, de porcelana alemana, también de ese siglo, conviviendo con pinturas de Riancho, Enrique Gran, Agustín de Celis, Arancha Goyeneche, José Luis Mazarío o Emilio González Sainz, entre otros.

Un apartado especial es el correspondiente a la importancia de la naturaleza en las artes decorativas. «La manifestación creativa del ser humano ha ido cobrando una especial importancia desde el momento en que deseó decorar, ya desde muy antiguo y en todas las culturas, los útiles que emplea para su vida cotidiana, buscando así la unión de lo ornamental y decorativo con la función y utilidad de los objetos habituales». Máxime cuando esos mismos objetos y mobiliario adquieren una mayor naturaleza distintiva estética y suntuaria, al servicio de una clase social elevada.

'De natura' retoma así la tradición expositiva de la Fundación Caja Cantabria en Santillana del Mar que ha propiciado importantes e históricas muestras en su sede en la villa y su entorno. Desde 1993, el edificio se ha postulado como un centro cultural multiusos con tres salas de exposiciones, una de reuniones y un salón de conferencias.

Citas temporales han sido pilares de la trayectoria del espacio, desde Agustín Ibarrola a Eduardo Gruber, pasando por el homenaje a Enrique Gran y las recientes y sucesivas muestras vinculadas a la iconografía de la Colección Pérez Trespalacios, que han supuesto estos últimos años una inmersión en las primigenias culturas de algunos de los países más sorprendentes del mundo y con enorme atractivo para el gran público.

El Palacio de Santillana del Mar ha dado cabida en estos años a exposiciones producidas por la Fundación de la mano de su director Juan Muñiz. Antes de la pandemia destacó 'En la luz del Norte', una selección de pintura y fotografía de la Colección de Caja Cantabria. En esa ocasión ya hubo un primer acercamiento al testimonio de fusión entre la naturaleza y la visión del hombre. Otros apartados importantes entre las temáticas han sido los del libro concebido como objeto de arte y la fotografía. La historia de la impresión y la edición en España, a través de algunas de las joyas bibliográficas del patrimonio cántabro, y las muestras dedicadas a la tipografía, por un lado, y las exposiciones de fotógrafos como Pablo Hojas o Gervasio Sánchez, en este caso a través de una antológica que trazó un recorrido por 25 años de trabajo del fotógrafo de guerra cordobés.