La nueva obra y trayectoria de Navarro Baldeweg se exhibirán en Madrid en 2025

Navarro Baldeweg apunta que «la incorporación del arte en la obra exige algún tipo de entendimiento común en un triángulo formado por autor, obra y espectador en la corriente temporal». La obra de arte o la vida y el vuelo de sus múltiples significados dependen de la luz creada en las alianzas en el interior de ese triángulo. «Y ese significado puede ser perdurable, provisional, estar abierto a reinterpretaciones, o bien perder luz y desvanecerse».

Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (2003), entre sus exposiciones individuales de la última década destacan la del Museo de Santa Giulia, Brescia, Italia; 'Figuras simultáneas: Pintura y escultura', Museo Patio Herreriano, Valladolid; 'Anelli di uno zodiaco', Museo Ca' Pesaro, Venecia; 'Dos por Dos', Galería Marlborough, Madrid ; 'Un Zodíaco', Museo ICO, de Madrid; además de citas en el Centro Galego o el IVAM, entre muchos otros.

El artista junto a Rafael Canogar, Mar Solís, Javier Garcerá, FOD, o Ana Juan, es uno de los referentes de esa programación del CentroCentro, ubicado en el antiguo Palacio de Comunicaciones, sede actual del Ayuntamiento de Madrid, que ha iniciado una nueva etapa bajo la dirección artística de Julieta de Haro. En junio y julio se celebrará la muestra dedicada a la última obra y la trayectoria de Navarro Baldeweg.

Considerado uno de los arquitectos más originales del panorama contemporáneo internacional, la Fundación Museos de Brescia le encargó la construcción del nuevo trazado del Capitolio para acoger la Victoria Alada, la estatua que regresó a la ciudad en 2020 tras su restauración. El artista cántabro ha celebrado este pasado otoño en el Colegio de Arquitectos de Sevilla una muestra individual bajo el epígrafe 'Fin sin fin'.

El doble Premio Nacional, el de Arquitectura y el de Artes Plásticas, subrayó con este motivo que su trabajo se ha desarrollado «sobre el tablero fragmentado en el que se distribuyen las obras realizadas en los distintos medios expresivos que he practicado: arquitectura, instalaciones, arte del medio ambiente, escultura y pintura». Las creaciones hechas a lo largo del tiempo en estos medios son «muy diversas y poseen su propia especificidad y, sin embargo, me gustaría subrayar que en ellas se manifiestan de un modo diáfano unos principios y unos fines comunes: las ideas que éstas reflejan -o las que sus maneras de hacer exhiben-, las preguntas que sugieren y el interés que pueden suscitar se deben a su trato con dimensiones que se identifican con los fondos compartidos».

Este otoño además, el creador de la Casa de la Lluvia en Santander recibió del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid el Premio Luis Gutiérrez Soto por «su contribución significativa a la sociedad, la cultura y el entorno construido.