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Es curioso, dos de sus cineastas favoritos: Federico Fellini y Roberto Rossellini no aparecen en el libro que Paulino Viota (Santander, 1948) presentará hoy, a las 19.00 horas, en la librería Gil. El volumen, que lleva por título 'La herencia del ... cine. Escritos escogidos' es un compendio de algunos de los artículos que, en los últimos treinta años, ha publicado en revistas de diversas índoles este director, educador, crítico, ensayista, profesor, divulgador... en torno a un oficio y una pasión que ha sabido dignificar a base de trabajo y conciencia. Por las páginas de este libro que ha coordinado y recopilado Rubén García López desfilan Chaplin, Eisenstein, Godard, Hitchcock, Hawks, Oliveira, Dreyer o Gutiérrez Aragón -el único español en la obra- para ser saboreados, degustados y paladeados por esa doble y afilada visión que revela no solo sus características, cualidades, intenciones y razones sino las armonías ocultas que hacen de sus imágenes e historias algo memorable.
«No me gusta mucho escribir y no tengo muchas publicaciones, pero sí es cierto que cuando algún amigo o alguna revista me ha pedido algún artículo no he dudado en hacerlo. Un día Rubén García López me propuso reunirlos en un libro. Una tarea complicada pues era mucho lo que tenía. Él mismo, con sus criterios, eligió algunos de ellos y así es como surgió la idea de la obra. Un proyecto que iniciamos hace unos años, se movió en varias editoriales y que finalmente nos ha publicado Asímetricas con la ayuda de Manuel Asín, director del programación del Círculo de Bellas Artes», asegura este cineasta que en el acto de esta tarde estará acompañado además de por García López del poeta Juan Antonio González Fuentes.
Paulino Viota, una de las figuras más reputadas del cine español, dejó hacer películas hace tres décadas -entre su filmografía se encuentran 'Cuerpo a cuerpo', 'Contactos' o 'Con uñas y dientes'- y, desde entonces, se ha dedicado fundamentalmente a enseñar. «Casi todos los artículos que publico son de encargo y por ello no aparecen Fellini o Rosellini, así que me he permitido una licencia». Se refiere a la última parte del libro, un capítulo final, escrito ex profeso «y que ocupa casi la mitad del libro, unas doscientas páginas», explica en tono divertido. Aunque también hay otro artículo inédito sobre '¡Hatari!' de Howard Hawks.
¿Y de que habla en ese último capitulo' Básicamente de tres películas: 'Vértigo' de Alfred Hitchcock, 'Centauros del desierto' y 'Río grande' de John Ford. «He dado muchas clases sobre estas películas, fundamentalmente sobre 'Río grande', y tenía ganas de ponerlas un poco por escrito. He estudiado mucho el cine de estos dos directores y me parece que son tres películas que para la mayoría de la gente son interesantes por lo que escribir sobre ellas tiene el atractivo de que son muy conocidas y valoradas. De hecho 'Vértigo' quedó como la mejor película de la historia del cine en una encuesta que hizo una revista británica hace unos cuantos años y creo que 'Centauros' quedó en segundo lugar».
El título, 'Herencia del cine' viene dado porque para este cineasta la idea de 'herencia' o 'legado' es fundamental. «Debemos valorar mucho aquello que hemos recibido», indica. «Y esto incluye hasta el modo de vida de que nos han dado nuestros padres». En el caso del cine, esta herencia «nos hace ricos culturalmente y nos da una base para construir nuestra propia inteligencia. Tenemos que conservar el pasado, y por supuesto también el cinematográfico, porque es un territorio inmenso de inteligencia, belleza, sensibilidad, emociones... Tener la actitud de enamorarnos de ese pasado y de que nos emocione me parece algo fundamental».
Hablar con Paulino Viota del pasado lleva obligatoriamente a preguntarle por el presente. ¿Cómo ve las nuevas formas de ver y hacer cine por medio de las plataformas audiovisuales? «Pues soy muy partidario y eso que yo no me he abonado a Netflix porque como soy muy viejo no me fío de meter dinero en el ordenador (ríe) pero creo que las nuevas formas de hacer cine y sobre todo de verlas son mejores que las del pasado».
Y se extiende en su argumentación: «Ahora puedes ver una película varias veces en tu casa y repetir la escena que más te gusta cuanto desees. François Truffaut, el gran cineasta y maravilloso crítico, dijo a propósito del VHS que el cine antes era como una misa y con ese sistema se había convertido en un libro de oraciones. Tú antes ibas al cine como el que va a misa, a presenciar una especie de ceremonia. A mí, como estudioso me gusta poder analizar una película y hasta ahora estaba a expensas de la cartelera y a veces te despedías de una película como de una persona muy querida porque no sabías si la ibas a volver a ver. Me gusta lo que podíamos llamar el cuerpo a cuerpo con la película», y, enlazando con ese concepto suyo de la herencia, considera que este tipo de plataformas «te permiten vivir la tradición. Hace sesenta años las películas las veías y desaparecían. Ahorra están ahi y las tienes como en una biblioteca a tu disposición y a cualquier hora del día».
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