Borrar
'Nuevos & Raros 3' ocupan el CNFoto

'Nuevos & Raros 3' ocupan el CNFoto

Colectiva ·

Nueve creadores componen en Torrelavega un relato artístico coral en el que las divergencias suman

Sábado, 28 de enero 2023, 07:37

Fotografía, pintura, escultura, viodeocreación. Color explosivo, blanco y negro puro. Líneas pulidas y bordes sin cortar. Nueve universos creativos se han acomodado en el Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega. Nueve tipos que se sienten más raros que nuevos, aunque el título de la exposición que los reúne sea, justamente, 'Nuevos & Raros 3'. La tercera edición de esta propuesta está comisariada por el también pintor Jesús Alberto Pérez Castaños, que ha ejercido de cicerone de este eneágono de creadores cántabros, con visiones diversas, orígenes y objetivos distintos. La selección de piezas se podrá ver hasta el 26 de febrero, de martes a sábados por la tarde (16.30 a 20.30 h) y domingos y festivos de mañana (11.00 a 14.00 h).

Luis Palomeque

Antonio Manzano

«Antes no había tanto miedo a la cámara y te echaban una sonrisa»

La fotografía social, que era su lenguaje habitual, ha dejado espacio a la belleza impenitente. Antonio Manzano también hace dibujo y grabado, pero la fotografía «es lo que me alimenta y me hace vivir, además de mi familia», explica. Acentúa y potencia contrastes con el revelado, pero maneja la misma cámara desde hace once años y sigue haciendo fotos con los mismos medios. Planos que van «surgiendo». «A veces presientes que va a venir una imagen buena, tienes ganas de encontrarla y ocurre». En su mundo en blanco y negro se puede pasear por hipnóticos rincones de Manchester, Estambul, París o Santander. Manzano, disparando desde los 15 años, mira con nostalgia a un pasado «donde no había tanto miedo a la cámara». Ahora, lamenta, «la gente se tapa la cara y en aquellos tiempos te echaban una sonrisa». Fijar esta selección de imágenes en el tiempo y «compartir con otras personas» lo que vio, es la meta de exponerlas, con el concepto de futuro como «aquello que queda».

Alejandro Bombín Luis Palomeque

Alejandro Bombín

«Un artista debe dominar la polisemia para permanecer»

Rara avis, Alejandro Bombín vive del arte desde que hace 15 años terminó su formación. Colores y capas se superponen, mezcla de técnica y de inquietud de un creador interesado en los clásicos, que no «viejunos», que se define como un poco pop, un poco romántico, un poco posthumanista, un poco hiperrealista… La presencia del pasado en el presente está patente en sus creaciones con la horizontalidad como herramienta expresiva. Como ejemplo, 'Milicua', rostros romanos que cincelan cómo el imperialismo masculino «se perpetúa». Quiere que el mensaje sea ambivalente, que produzca «moiré intelectual», evolucionando de un periodo de puro conceptualismo, despreciando lo formal, pero su tesis es que «la técnica es el concepto». «Un artista debe dominar la polisemia y cuantos más significados alcance, más permanecerá en el tiempo». Intenta tender un puente entre la distorsión cognitiva a nivel psicológico y la distorsión física o digital. «Esa sería mi búsqueda».

Samuel Pachecho Luis Palomeque

Samuel Pachecho

«Voy siempre preparado para captar lo que me llama la atención»

Rostros compuestos de retazos coloridos. Geografías urbanas de mil procedencias. Tantas como los pasos que ha dado por el mundo. Argentina, Brasil, Perú. Sin ir más lejos, horas después de inaugurar la muestra, este viajero impenitente se irá a la Antártida. Samuel Pachecho no tiene una temática. «Voy por la calle, con el teléfono siempre preparado y cosa que me llama la atención, cosa que fotografío». Sobre todo, graffitis. Este profesor de analítica económica, ahora jubilado, formó parte de Equipos Nucleares y participó en la construcción de once centrales. Ha ejercido como investigador nato y el pintor y grabador surrealista argentino Antonio Berni, es su máximo referente, tras descubrirlo en la inauguración del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. En Torrelavega presenta una serie de acrílicos, algunos de ellos terminados a contrarreloj para completar el sentido de una serie. El más reciente, con Putin como protagonista, creado trabajando con sal marina para darle textura, aportando al mandatario ruso un brillo interno alejado de la realidad.

Tomás Hoya Cicero Luis Palomeque

Tomás Hoya Cicero

«Hemos desconectado de la naturaleza y vamos al desastre»

La ternura es un rasgo predominante en las obras de Tomás Hoya Cicero. Trata de establecer «una relación mitológica entre el origen del ser humano y la naturaleza». Rollizos bebés de diferentes razas protagonizan escenas en las que son abrazados por enormes primates o duermen en las fauces de cocodrilos. En ese relato prebíblico, tras el alumbramiento, vestido de pan de oro, las serpientes, como en el Edén, se acercan sinuosas. Hay quien podría ver referencias darwinianas «porque todos venimos del mismo sitio al final». Su planteamiento aspira a establecer una relación de sintonía con la naturaleza. Se apoya en varios textos que denuncian cómo «hemos desconectado completamente y nos vamos hacia el desastre». Pintura sobre bastidor, sobre tabla, acrílico y óleo. Una experiencia sensorial y una reflexión es lo que espera que el espectador se lleve consigo tras visitar sus obras, dice el profesor de acuarela que reconoce que el crecimiento de artistas te lleva a «competir por el mismo público siendo cada vez más, diversificando para poder abrirse un hueco».

José Antonio Parada Luis Palomeque

José Antonio Parada

«Me alejo del complejo de folclórica que tiene el artista»

Un bosque de manos de madera tratan de acariciar al visitante mientras giran en un bucle infinito. A su lado, una figura femenina de cartón se acerca al mar imaginario, sujetando un enorme flotador con cabeza de unicornio en la escultura 'Bailar el agua'. Al fondo, en una videoinstalación ('El lado humano'), el frente muestra el rostro del autor, José Antonio Parada, plasmado sobre una sucesión de cubos que son, en realidad, las cajas de los productos que ha consumido en el último mes. Poemas objeto, así define sus creaciones, con referencias a Brossa o Duchamp y que plantea convivir con materiales que tan solo desechamos. Su instalación, que incluye obras que mutan entre plantas vivas, se asemeja a un taller «lejos del complejo de folclórica que tiene el artista y el mercadeo que tienen las galerías». Una oda a cierto Diógenes donde este docente de baja «disfruta descubriendo».

Rafael Leonardo Setién Luis Palomeque

Rafael Leonardo Setién

«He vuelto a la pintura, huyo de la técnica y abogo por la percepción»

«Abandona la esperanza si entras aquí». Con esa frase recibe al espectador Rafael Leonardo Setién. Una pista de lo que se va a encontrar en su obra, que viaja hasta las profundidades de la 'Divina Comedia'. Tres lienzos de gran formato, con bordes irregulares, «cortados a batalla», representan, en círculos, 'El Paraíso', 'El Purgatorio' y 'El Infierno' de Dante. Cabezas flotantes giran en la eternidad de su castigo. En el centro, en equilibrados triángulos, referencias al texto que parecen extraídas de códices. «Una venganza de la época», como resume la creación literaria, tan amplia que daría «para hacer 300 cuadros». Almas en pena pueblan sus pinturas, reinterpretando los clásicos, en una idea «que tenía desde hace muchos años», y que, en su planteamiento original, tomaría forma de libro y que mutaron para ser expuestas en esta muestra. «Tenía ganas de volver a la pintura», confiesa. Y así, se metió «a tope» con esta serie, «huyendo de la súper técnica» y «abogando por la percepción».

Alberto Muñoz Luis Palomeque

Alberto Muñoz

«Juego sin que sea redundante en el límite de lo poético y lo absurdo»

Dos cajas de madera acogen con calidez y evocando a una colmena el 'Volumen I' y 'Volumen II' de los singulares relatos de Alberto Muñoz. Tablas de madera pobladas por objetos y palabras. Un ladrillo y una A mayúscula. Una navaja abrazando luz sobre un cartón. «Juego sin que sea redundante en el límite de lo poético y lo absurdo». Empezó haciendo collage en papel y cartón, pero con la necesidad de solidificar el soporte para añadir elementos, encontró las tablas de cortar. Las revistió de negro y continuó dando forma a su poesía visual. Libre de interpretaciones. «Lo abstracto es más difícil de aceptar, más complicado llegar, pero hay un público al que le gusta eso». También pintor y escultor, le pudieron las ganas de experimentar con materiales. En este caso, humildes, siguiendo la tradición del arte pobre italiano. Un trozo de ladrillo tirado en la calle, que la gente pisa y «decides qué le vas a dar otra vida para que otros ojo le miren; levantarle del suelo ya es recuperarlo».

Slav Luis Palomeque

Slav

«Me incomodan más los elogios que las críticas o el silencio»

«Un caos que sale de mi cabeza». Así define Slav las obras que ha reunido en su primera exposición. La primera vez en que sus creaciones ven una luz ajena, desconocida y predestinada al juicio. «Siempre he estado pintando y dibujando», dice, y en este rito iniciático, sin un estilo propio o definido, pero tocando «muchos palos, muchos temas y referentes», se reconoce como «muy influenciable». El alemán neoexpresionista Anselm Kiefer da pie a la obra de mayor formato de cuantas presenta. Una suerte de naturaleza muerta, trabajada directamente con el bote de pintura. No es la única. «Como todo el día estoy leyendo cosas de arte, van apareciendo ideas». Gruber, Schiele, Picasso o Basquiat están presentes en las obras que podrá ver el visitante. ¿Por qué pinta? Para responder a una llamada casi instintiva. Tiene cierto miedo escénico, pero no le preocupan las críticas o el silencio. «Me incomodan más los elogios» y como problema, «no saber cuando parar y así he estropeado alguna obra».

Miguel Díez Luis Palomeque

Miguel Díez

«Ante una obra me sitúo en un desierto objetual, sin referencias»

Discreto, Miguel Díez resume su complejo trabajo con la definición de: pinturas sobre lienzo. Pero en la sala se expande un universo de capas, colores y conceptos. Entra dentro del expresionismo abstracto. «Cuando empiezo a trabajar en una obra, procuro, aunque no siempre lo consigo, situarme en un desierto objetual; no tener ninguna referencia». Ese es el hilo que unifica las obras que ha colgado en el CNFoto. Cita a Lao Tsé y su aspiración al cuadrado sin ángulos y sin lados, «pero nunca lo consigues». En su caso, llega un momento en que empieza a notar «un cierto agotamiento y entonces siento que tengo que parar». Para evitar ese punto de respuesta, valora el tiempo del que dispone, una vez jubilado. «No tengo ninguna prisa ni ninguna necesidad; pinto cuando quiero y como quiero». Lo que más le interesa es mantener la sensación de búsqueda. Una idea que le interesa desde hace años es el puente neurológico con el Paleolítico y se aleja de la práctica de pintar con pinceles y trabaja con las manos, con trapos, con palos, «por aquello de explorar».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes 'Nuevos & Raros 3' ocupan el CNFoto