Nuno da Luz se entrelaza con obras de nueve artistas, entre ellos el cántabro Javier Arce

Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, comparte el comisariado de esta segunda entrega con el propio artista luso, becario la Fundación hace una década. Da Luz amplía las frecuencias resonantes de las olas, las corrientes y los vientos que se sienten en la bahía de Santander entrelazándolas con las propias oscilaciones del edificio del Centro Botín y las obras de Arce, Katinka Bock, June Crespo & Madi Barber, Tacita Dean, Eva Fàbregas, Asier Mendizabal, Damián Ortega y Jorge Satorre.

La creación de Nuno da Luz (Lisboa, 1984) puede definirse como «arte ambiental» que, además de dedicarse a procesos ambientales -como el tiempo meteorológico, las mareas, el viento o el cambio climático-, traduce las intensidades, ritmos y patrones de estos fenómenos en sonidos que trasforman los espacios y la arquitectura.

Arce, en diálogo con la obra de Nuno da Luz, presenta dos cuerpos de trabajo. Por un lado, cinco pinturas de la serie 'Sobre lo cercano', pertenecientes a la colección del Centro Botín. Estas obras están geográfica y temáticamente situadas en la cabaña del artista en las montañas de la región, donde vive desde 2005. En ellas, «la naturaleza no aparece siempre como un espacio de familiaridad, sino como un personaje más: a veces aliado, a veces esquivo, cambiante y difuso». Como en la práctica de Nuno, confiesa Arce, «no me siento un observador externo que contempla la naturaleza desde una distancia o perspectiva determinada, sino más bien alguien activamente implicado, sensorialmente presente en este entorno».

A su vez, presenta dos esculturas inéditas. Ambas son la materialización de dos «árboles» cercanos a su casa. 'Cambiúm' (2023) parte de un tocón -o más específicamente, de su último anillo. Este anillo, el más reciente, se encuentra justo debajo de la corteza. En cambio, el más antiguo está en el centro del tronco.» La capa delicada que existe entre la corteza y la madera se conoce como cámbium, y es la responsable del crecimiento del árbol. Es la única verdaderamente viva».

'Compartimentación de daños/disfunción en los árboles' (2025) toma su título del modelo que utilizan los botánicos para explicar los mecanismos de autodefensa de los árboles. Según este modelo, cuando un árbol resulta herido, comienza inmediatamente a levantar 'barricadas' internas para contener posibles infecciones.

A través de estos trabajos, Arce invita «a reflexionar sobre la autonomía de lo natural, y apelar a nuestras emociones y experiencias como base para construir un compromiso sensible y sostenido con el medio que habitamos».

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