«Nuestro objetivo es que las cuevas permanezcan abiertas de manera indefinida»

El director del Mupac, Roberto Ontañón, insiste en que la reducción de visitas es «una actuación preventiva»

José Ahumada

Santander

Lunes, 20 de mayo 2024, 07:15 | Actualizado 15:30h.

Marisa Paz, madrileña, salía este jueves entusiasmada de la cueva de El Castillo. «Había visitado el Museo de Altamira, la reproducción de las cuevas, entonces esto nos ha impresionado por verlo real: ver las pinturas que están aquí y ver cómo es de grande la cueva, lo que ha hecho el agua; cuando te hablan de los tiempos te quedas impresionado. No sabes el significado que tienen las pinturas, ni por qué buscaron estas cuevas tan ocultas para pintar estos animales, qué es lo que ellos pensaban: es lo que te preguntas y lo que te sorprende».

El Castillo (Puente Viesgo) es, con diferencia, la cueva con arte rupestre más visitada de Cantabria, capaz de atraer más público que el propio Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac), y es una de las tres cavidades, junto con Las Monedas (Puente Viesgo) y Covalanas (Ramales de la Victoria), que han visto restringido su acceso por criterios de conservación, una decisión tomada por el Gobierno de Cantabria atendiendo las indicaciones de los expertos.

Ha sido precisamente El Castillo la que ha emitido «la primera señal de alarma», según explica Roberto Ontañón, director de Cuevas Prehistóricas de Cantabria –y del Mupac–. «Estamos actuando con criterios de conservación preventiva, adoptando las medidas necesarias para que las cuevas continúen abiertas al público de manera indefinida». Se trata, insiste, de anticiparse a un daño que no se ha producido. «Adoptamos medidas antes de que pueda pasar. Se trata de no dejar que las condiciones sean propicias para que se produzca un deterioro».

Las cuevas son espacios muy estables, y es precisamente esa ausencia de cambios la que ha permitido que las manifestaciones artísticas prehistóricas se hayan conservado. Cualquier mínima variación en las condiciones de temperatura, humedad o concentración de anhídrido carbónico y gas radón podría tener efectos catastróficos, de ahí la presencia en todas ellas de sofisticados medidores de éstas y otras variables. Como señala Ontañón, estos parámetros experimentan fluctuaciones a lo largo del año, unas naturales, atribuibles por ejemplo al paso de las estaciones, y otras que son efecto de la presencia de personas: las variaciones naturales definen una franja cuyos límites no han de ser sobrepasados para garantizar la preservación de las pinturas.

Las ciervas de Covalanas Mupac

El régimen de visitas vigente hasta ahora se había establecido a partir de unos estudios efectuados a comienzos de siglo. La pandemia, y el consiguiente confinamiento, ofreció la oportunidad de actualizar esos datos estableciendo una comparación de las condiciones de la cueva sin gente, con público a medio gas y con su funcionamiento normal.

Amenazas detectadas

A lo largo de los últimos años se han detectado dos fenómenos ligados a este volumen de visitantes: el primero, un efecto acumulativo que provoca que suba la temperatura en la cueva. «Lo que tenemos que hacer es que el número de personas que entra cada día sea el adecuado para que el mínimo aumento de temperatura que provocan desaparezca al cerrar la cueva y que durante la noche vuelva al nivel del día anterior». Una mayor temperatura, sumada a una mayor emisión de CO2 por la propia respiración de los visitantes, potencia los fenómenos de condensación y de microcorrosión que, en último término, podrían destruir los colorantes.

El Castillo

Descripción «Tiene distintas técnicas y estilos y un enorme abanico cronológico. En ella están representados prácticamente todos los temas que pueden verse en el arte paleolítico en Cantabria: si el arte fuese un libro, la cueva de El Castillo contiene todos los capítulos», explica Eduardo Palacio, conservador de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria. La cronología de su arte rupestre abarca una enorme horquilla temporal, de 41.000 a 4.500 años.
Localización Puente Viesgo
Arte Rupestre Reúne unas 2.900 grafías de todo tipo. Destacan las manos en negativo, discos y las representaciones de bisontes y otros animales y signos.
Visitantes El año pasado la visitaron 42.520 personas.

El otro fenómeno podría calificarse de verdadero 'efecto invernadero': con el aumento de la temperatura y la humedad y con la exposición de las paredes a la luz –de las linternas–, se está favoreciendo el desarrollo de bacterias. Hay que tener en cuenta que las cuevas albergan miles de microorganismos que aprovechan cualquier ocasión para proliferar: unas pocas migas caídas en el suelo se convierten en horas en verdaderas colonias de hongos. Unas manchitas casi inapreciables en una pared a la entrada de la cueva de El Castillo, sometidas a exhaustivo seguimiento desde hace años, sirven para monitorear la evolución de este proceso que, de momento, se mantiene sin cambios.

«Las cuevas, a nivel geológico, han sufrido unos cambios importantes de filtraciones, del estado de la conservación, se nota estos cambios climáticos cómo afectan a las propias pinturas y obviamente a los soportes, a la roca –asegura José Riancho, guía de las cuevas de El Castillo, Las Monedas y Hornos de la Peña–; hay momentos críticos en que las pinturas prácticamente no han sido visibles, luego se recuperan..., pero esos ciclos, que antes eran muy regulados, ahora están totalmente cambiados».

Covalanas

Descripción Como las dos anteriores, forma parte del conjunto de cuevas cántabras declaradas Patrimonio de la Humanidad (junto a las de Chufín, Hornos de la Peña, Las Chimeneas, La Pasiega, El Pendo, La Garma y, por supuesto, Altamira). No contiene niveles de ocupación y se baraja la hipótesis de que quienes la pintaron vivían en la cercana cueva de El Mirón. La antigüedad estimada de su conjunto rupestre es de unos 25.000-20.000 años.
Localización Ramales de la Victoria
Arte rupestre Se han documentado 18 figuras de ciervas, un caballo, un reno, un bóvido y otro animal de difícil interpretación, junto a otros signos
Visitantes 6.547 perosnas pasaron por ella en 2023

La restricción de visitas se efectuará de forma progresiva, para evitar anular las reservas ya realizadas, con una primera fase que durará hasta el 15 de septiembre, antes de aplicar los aforos definitivos. En El Castillo supondrá que se reduzcan a una tercera parte (de 1.236 a 384 semanales, con 780 en la fase transitoria); en Las Monedas, a la quinta (de 1.236 a 240, con 624 hasta el 15 de septiembre). En Covalanas se ha pasado de 102 a 90, número máximo en que queda ya fijado.

Uso turístico de las cuevas

Dado el uso de las cuevas como recurso turístico, un tema sobre el que podría iniciarse otro debate, es inevitable pensar en las consecuencias que la limitación de aforos tendrá para el municipio de Puente Viesgo: el año pasado, El Castillo y Las Monedas sumaron cerca de 70.000 visitantes. «Como gestor público y responsable de preservar este tesoro no puedo ir en contra de los criterios técnicos», admite el alcalde de la localidad, Óscar Villegas. «Yo quiero ver la botella medio llena: si esto llega a pasar sin el Centro de Arte Rupestre, se reduce el 25% de visitantes, una situación que perjudicaría a la hostelería y a la restauración. Ahora que contamos con esta infraestructura que viene a complementar la visita a las cuevas, el que no puede acceder a ellas puede visitar el Centro. Creo que si este Centro se planifica, se potencia y se publicita no tiene por qué notarse este descenso, pero un edificio no funciona por sí solo: hay que dinamizarlo y darle promoción».

Las Monedas

Descripción Además de por sus pinturas, la cueva destaca por su belleza geológica. Adiferencia de la vecina cueva de El Castillo, en ella no hay constancia de ocupación humana, y es posible que quienes habitaban la primera sean los autores de las representaciones. Las figuras se encuentran en una pequeña sala ubicada en el interior. Según los expertos, su antigüedad es de 11.500 años.
Localización Puente Viesgo
Arte rupestre Aparecen 28 figuras animales: quince caballos, cuatro renos, cuatro cabras, un bisonte, un uro, un oso de las cavernas, además de otras figuras de difícil interpretación.
Visitantes En 2023 fueron visitadas por 26.361 personas

Eduardo Palacio, conservador de las Cuevas Prehistóricas, apunta que el Centro de Arte Rupestre ya nació con esa doble función, «dar un contexto más amplio desde el punto de vista histórico y arqueológico de las cuevas, pero también acoger a ese volumen de gente que no va a poder acceder al interior de manera puntual». Palacio insiste en este punto: «Una persona con verdadero interés por acceder a ellas lo va a poder hacer sin problema. Las máximas concentraciones de público se producen a finales de primavera y en verano, pero durante el resto del año el nivel de visitantes es mucho más bajo».