La obra cumbre del Pulitzer Edward Albee recala en el Festival de Invierno

Si lo que se espera de los integrantes de una familia es que se muestren dichosos de perdurar, de perpetuar el hogar, de ser testigos de la vida de los seres amados y, en definitiva, de estar juntos, se convierte, en cambio, en el más minucioso de los infiernos, esta obra presenta «el compartir cotidiano como un castigo en el que el ribete más perverso consiste en que el otro sea exactamente como es, sin el menor disimulo e incluso, al contrario, con una sinceridad exacerbada, obstinada, temeraria», tal y como explica Néstor Valiente.

La obra cuenta como Agnes (Alicia Borrachero) y Tobías (Ben Temple) , una adinerada pareja de mediana edad, ve rota su rutina complaciente cuando sus amigos de toda la vida Harry y Edna (Joan Bentallé y Cristina de Inza) aparecen en su casa para quedarse allí una larga temporada. Allí también viven Claire (Manuela Velasco), la hermana alcohólica de Agnes, y Julia, (Anna Moliner), la hija consentida de la pareja, que ha vuelto otra vez al seno familiar tras otro divorcio y entra en cólera al ver que Harry y Edna han ocupado su cuarto.

Pasados más de cincuenta años desde que se escribió podría decirse que 'Un delicado equilibrio' alude a lo que aborda la crisis del mundo social occidental, pero sobre todo al fin de la 'seguridad' como una sensación aprehensible. «Pues vamos construyendo signos y formas que nos refuerzan la ilusión de lo seguro, lo concreto y lo confiable, mientras esa misma realidad que creamos se va desmoronando frente a nuestros propios ojos; el tiempo se escapa como arena entre los dedos, la vejez avanza implacable, las culpas se yerguen victoriosas. La realidad del mundo de hoy día no podría ser más ajustada al trasfondo de inquietud que presenta la obra», según señala también el director de la obra.

Albee la escribió en 1966 y en ella pone la lupa de en las relaciones familiares y en la amistad, cuestionando los modelos éticos generados en las clases acomodadas. Todo ello, con un componente de humor negro, crítica social y un cinismo desbordante.

Álex O'Dogherty se presenta el viernes en Torrelavega con un espectáculo diferente «porque su cabeza va a mil por hora». Por eso en 'Palabras mayores' lo mismo se refiere a su perra, que a su propio entierro o a los nazis buenistas. Y lo mismo lo hace a ritmo de rap, que tirando de romancero. Es, en definitiva, un show en el que no mide tanto las palabras «porque se ha hecho mayor».