La obra de Xesús Vázquez inaugurará en noviembre la nueva vida cultural del Palacete del Embarcadero

Una vez finalizadas las obras, a lo largo de los próximos días el Palacete (que se inaugura institucionalmente el día 25, como avanzó El Diario) trabajará en la puesta a punto del interior, así como en todos los preparativos necesarios para albergar esta primera exposición que acogerá el espacio portuario después de su profunda rehabilitación. Xesús Vázquez inaugurará su muestra durante la segunda quincena de noviembre. El Puerto asegura estar trabajando en configurar definitivamente lo que será el resto de la programación 2024-2025, prestando especial atención, como siempre, al arte contemporáneo, al que se añadirán como línea complementaria «las exposiciones de divulgación histórica y científica». Igualmente y gracias a la obra de rehabilitación como muestra de la versatilidad que ahora va a permitir el espacio, se desarrollarán pequeñas actividades de artes escénicas, audiovisuales y performativas, normalmente en los periodos de cambio de exposición.

Ecléctico y autodidacta, además de la pintura, ha explorado el grabado, la escultura o la fotografía.Es autor de diversos poemarios como 'Mitad del gozne'. Y en 2009, la Fundación Luis Seoane (La Coruña) editó, junto con el catálogo de la exposición 'Neve negra', su película 'Tempo trenzado'. El fondo Xesús Vázquez del Archivo Lafuente está integrado por fotografías, catálogos, diseños, invitaciones, folletos, carteles, tarjetas, libros de artista, material audiovisual y obra original propia y de otros artistas. Su sólida formación impregna su imaginario en el que conviven abstracción y figuración. La relación con la poesía es constante: acontecimientos históricos y batallas, el concepto de memoria, el jazz, el arte japonés, la mitología, el mundo moderno... Posteriormente, la figura humana irá cediendo protagonismo a los anagramas, recurrentes en su imaginario. Desde su presencia emergente, Xesús Vázquez cuya coherencia y madurez reconocidas se ha reflejado en la ciudad en diferentes momentos a través de casi cinco décadas, crece ahora con una nueva muestra de sus trabajos, plasmada en una oportunidad especial, ya que vuelve a un espacio en el que ya estuvo en los años 80, por lo que de alguna manera cierra un ciclo.

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La muestra que se inaugurará el próximo mes de noviembre bajo el epígrafe 'Ecrelinf', (abreviatura volteriana de 'Écraser l'infame') reúne una serie de piezas que se asocian a la evolución última de ciclos de largo aliento en la trayectoria del artista. Pinturas de gran formato, con un denominador común respecto a la técnica, al tratarse de pinturas realizadas sobre papel 'kraft', reverso de un producto preparado para el embalaje.

Atalayas, geografías y paisajes, siempre entre reflexiones sobre nuestra civilización, la memoria y el propio hecho pictórico alimentan esta creación que forma parte de las grandes colecciones, fondos de museos y centros de arte. Pintura, que más que nunca, se afirma universal e intemporal, definidas como «una investigación y una concitación que en esta serie delimita una insistencia de la catástrofe. De las batallas y las pérdidas, de las destrucciones y los desvaríos. De su cruel e inexorable repetición».

Sobre la exposición, el propio artista comenta que «los polos de pensamiento precipitados en ideas han sido el germen de las distintas secuencias de obras» que ha desarrollado a lo largo de su carrera. Su adscripción «encajaría mejor en un imaginario listado de vanguardia emocional que en uno de vanguardia objetual, si proponemos que una vanguardia emocional es Dadá, alumbrada en Suiza por refugiados de guerra en shock, y una objetual sea, por ejemplo, el cubismo».

Xesús Vázquez (Orense, 1946) asegura que su trabajo «ha estado más inclinado a dar cuenta de mi pensamiento, de sus procesos y fijaciones, que a la búsqueda de formalizaciones nuevas. Si se dan estas, vienen de la mano de la idea que, en su fraguarse en objeto, las reclama». El mundo al que las obras de la exposición aluden se sitúa entre dos fronteras: «La del peso de la tradición artística y la del mal absoluto».