Secciones
Servicios
Destacamos
Si un día Santander amaneciera con un cadáver colgando de la Grúa de Piedra, la imagen podría ser una jornada después la portada de este periódico, previo intenso debate en la redacción dada la crudeza de la fotografía. Por suerte es un suceso que todavía ... no ha ocurrido. Donde sí lo ha hecho, y así lo ilustra la sorprendente portada, es en 'Sol de brujas', la nueva novela del escritor Félix G. Modroño (Vizcaya, 1965), publicada por Ediciones Destino. El autor, asentado en la capital cántabra desde hace cuatro años, se ha empapado de la cultura y la esencial de la ciudad para trasladar a las páginas de su obra tanto a sus gentes, sus espacios, desde lo típico a lo tópico, como sus luces y matices, desde la bahía y la costa norte, en un viaje que recorre y recoge las costumbres y espacios gastronómicos de la capital cántabra y de la Tierruca con una banda sonora en la que Nando Agüeros, del que Modroño es fiel seguidor y admirador, juega un papel central. El autor presentará 'Sol de brujas' hoy a las 19.30 horas en el Ateneo de Santander, en un acto impulsado por el Aula de Cultura de El Diario Montañés.
-Su nueva novela comienza con una joven colgada en la Grúa de Piedra de Santander. Menuda estampa. ¿Qué historia ha planteado en este nuevo título?
-En mis novelas siempre ha sido una obsesión el tema de la ambientación. Con los años que llevo en Santander quería utilizar un icono de la ciudad para plantear un arranque potente en 'Sol de brujas'. No se me ocurrió un lugar mejor que la Grúa de Piedra, un enclave tradicional y muy querido por la gente de aquí. La bahía de Santander es un lugar hipnotizante, mágico, del que nunca te cansas porque siempre se muestra distinto. Era el lugar perfecto para empezar esta novela.
-La trama es oscura, cautivadora, envolvente. ¿Cómo la ha construido?
-Siempre había escrito novela histórica y en este libro doy el salto a la novela negra. Ha sido un reto que vino propiciado por haber conocido casos de acoso escolar, que en algunos casos han llegado incluso al suicidio. Ha raíz de aquello se me ocurrió escribir una historia en la que la denuncia social se centrara en todo el acoso que sufren los adolescentes, especialmente a través de las redes sociales. Es algo que además en la mayoría de los casos ocurre a espaldas de sus padres, sin que éstos sepan lo que sus hijos hacen.
-Esa combinación entre redes sociales, móviles y jóvenes se ha demostrado muy peligrosa en muchos casos.
-Sí. En el proceso de documentación para esta novela he llegado a ver imágenes y videos de los que cuelgan en sus foros privados y son impresionantes. Es un mundo que puede llegar a ser muy sórdido. Ellos distinguen entre lo real y lo virtual y no son conscientes de que esa frontera no existe, que al final todo trasciende. Para ellos vender unas bragas o fotos de sus pies es algo normal si les dan dinero por ello. Profundizando en el tema descubres que no se trata de casos esporádicos, sino que prácticamente en todas las clases hay situaciones así.
-Existe una brecha generacional y tecnológica muy importante con sus progenitores...
-Sí, en muchos casos no son conscientes. Vivimos en un mundo muy buenista y muchos padres no se dan cuenta de que en las redes hay mucho desgraciado que se aprovecha de las debilidades de los demás, mucho depredador. Es algo que ahora tristemente se está comprobado con la invasión de Ucrania, por ejemplo.
-Su libro retrata esa otras realidades sociales desde un gran abanico de matices.
-Todo y todos tenemos nuestros matices, por eso en este libro no toda la policía es completamente buena ni todos los delincuentes son absolutamente malos. Es la delgada línea en la que se mueve la propia realidad, y eso es lo que he querido retratar. En ese sentido he recibido mucha ayuda desde la Jefatura Provincial de Policía de Cantabria, que ha sido un apoyo fundamental.
-Santander es, de alguna forma, un personaje protagonista.
-Sí, está presente en muchas facetas distintas. Desde el componente propio del género negro, por el que aludo a casos como el de la 'dama de El Camello', hasta otros propios de la identidad de la ciudad. Me ha ayudado mucho conocer el entorno y a los propios santanderinos. Cosas del carácter como diferenciar entre ellos y los cántabros, el pique con Torrelavega, o del entorno, como recorrer la bahía y la costa norte. Creo que todos los lectores van a disfrutar mucho la novela, pero los de aquí todavía más.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.