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GUILLERMO BALBONA
santander.
Domingo, 6 de agosto 2023, 02:00
Sotileza al fondo. Y la memoria, la identidad y un lugar en el mundo. Las raíces familiares, la inquietud de la investigadora y el valor de la historia, del documento y del dato. A la autora le dijeron que «nacer en el seno de una ... familia dedicada a la pesca marcaba carácter y que vivir en el Barrio Pesquero, lo define para siempre». Nieta, hija y esposa de armadores y pescadores, reconstruir la historia de ese Poblado de pescadores de la dársena de Maliaño de Santander (1941) que toma su nombre de la novela de Pereda, 'Sotileza', suponía, en lo personal, «un reencuentro con mis primeros recuerdos de infancia y con inolvidables vivencias de aquella no tan lejana juventud». Y, finalmente, indagar en el contexto que motivó el traslado de 270 familias de pescadores que malvivían en el entorno de Puertochico, rescatar lugares y rostros de antiguas fotografías y ponerles nombre..., es decir, «hacer memoria». La historiadora del arte Celestina Losada Varea es la autora del estudio que bajo el epígrafe 'El Barrio Pesquero de Santander. Un paisaje cultural identitario' ve la luz estos días de la mano del servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria
Losada subraya que la historia del Barrio Pesquero «se teje con el relato de sus gentes, el que se inicia conesas 270 familias trasladadas desde San Martin y Tetuán a los márgenes de la ciudad de entonces, la Dársena de Maliaño», a partir de 1946. «Aquel fue uno de los procesos de segregación social más significativos para la historia de la ciudad.», sostiene Losada. Su estudio histórico aborda el proceso constructivo del Poblado como uno de los primeros ejemplos de vivienda social de la Obra Sindical del Hogar del Ministerio. En su obra se analizan las dotaciones del proyecto: «Plaza del mercado, locales comerciales, cine, centro cívico, iglesia parroquial, convento, colegio y viviendas».
Asimismo, el estudio, concebido como «el reconocimiento a un sector de la población, el de las gentes de la mar, que ha sido históricamente denostado desde un punto de vista social», dedica un capítulo específico, fundamentalmente gráfico, al papel de la mujer en el oficio de la pesca, su trabajo como redera, nescatilla y vendedora de pescado. La obra, en esencia, se postula como homenaje «a los valores culturales identitarios de ese colectivo social». Losada, que dirige en la actualidad un Proyecto de Creación de una Red de Centros de Formación en Oficios para la Construcción Tradicional y la Rehabilitación del Patrimonio, pionero en Cantabria, recuerda cómo «la imprevisibilidad forzosa del oficio de la pesca propiciaba un especial sentimiento de solidaridad comunitaria.
El nuevo Poblado de Pescadores supuso el primer modelo de vivienda social moderna, funcional y racionalista destinada a la población de pescadores en la región y uno de los primeros ensayos de toda la cornisa cantábrica. Celestina Losada considera que hoy en día, «plenamente cohesionado e integrado en el tejido urbano», el antiguo Poblado «sigue manteniendo su esencia cultural, sus espacios originales merecedores de ser recuperados, entornos identitarios y representativos de un modo de vida genuino, el de las gentes de la mar». Investigadora y docente de la UC (1991-2013), Losada está vinculada desde 2011 a la plantilla docente del Ciese-Fundación Comillas, adscrito a la UC, del que es directora académica desde 2015. El estudio que ahora se publica se ilustra con abundante material gráfico que retrata los tipos humanos vinculados a la actividad pesquera, desde el pintoresquismo literario y pictórico hasta el realismo que concede la aparición de la fotografía. Grabados decimonónicos como los de Tomás Campuzano o Victoriano Polanco; dibujos y pinturas de artistas como Cecilio Plá, Mauro Muriedas, Fernando Calderón, José Gutiérrez Solana, Mauro Muriedas, Joaquín Sorolla, Mauricio Flores, Francisco Rivero Gil, Rufino Díaz o Elías Salaverría, entre otros, y las fotografías realizadas por Duomarco, Samot, Arauna o Faci Pardo que «dotaron a los retratados de la dignidad que merecían y que les venía siendo negada».
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