El Palacete del Embarcadero reabre con la muestra homenaje a Rafa Riancho

Estas últimas piezas próximas al bodegón, imágenes de vida cotidiana y de interiores las aglutinó en torno a la serie 'Milán'.

El Palacete del Embarcadero reabre hoy sus puertas (para el público mañana) a su actividad expositiva, lo que permite inaugurar la muestra homenaje al fotógrafo Rafa Riancho. La exposición no pudo exhibirse, como estaba previsto, el pasado mes de noviembre debido al cierre de las instalaciones portuarias por la incidencia de la pandemia y como restricción ante la crisis sanitaria. Esta cita de la Autoridad Portuaria, además, cierra el festival PHotoEspaña Santander 2020. En esta edición, la institución ha participado y promovido la organización de cinco exposiciones, cuatro de ellas entre el Palacete y el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, «reforzando así su apuesta tanto por el propio festival como por el papel que la cultura debe jugar en el desarrollo de nuestra sociedad». Esta renovada implicación coincide, asimismo, con la celebración del 35 aniversario de la rehabilitación del Palacete del Embarcadero, el primero de la relación de edificios fronterizos en el límite tierra-mar.

El emblemático espacio acoge así la exposición-homenaje a Riancho. La «disminución de la presión sanitaria en las últimas semanas» permitirá abrir al público la muestra desde mañana viernes y hasta el próximo 17 de enero. Tras ella, también pendiente, se exhibirá la muestra del fotógrafo Antonio Aragón Renuncio que completará su actual muestra en la Biblioteca Central.

La exposición, que clausura el festival PhotoEspaña, será presentada hoy, a las 18.00 horas, en un acto en el que intervendrán las instituciones organizadoras, Autoridad Portuaria, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander, así como el comisario de la muestra, Juan González de Riancho.

La apertura coincide con el primer aniversario del fallecimiento de Rafa Riancho. El fotógrafo vivió un idilio permanente con el lenguaje fotográfico y el vínculo de su nombre con el surf y, muy especialmente, con las olas gigantes de la Praia do Norte en Nazaré es sólo consecuencia natural de esa fiel trayectoria.

Su querencia por la macrofotografía se aprecia en las series abstractas, que conviven con las fotos de surf, de ciclismo e imágenes más intimistas, que ya había mostrado en parte en Santander. Estas últimas piezas, próximas al bodegón, se aglutinan en la serie 'Milán', dado que fue la ciudad italiana su principal escenario.

Rafa Riancho falleció el 18 de diciembre de 2019 en Nazaré, ese pequeño pueblo de pescadores portugueses en el que se generan olas tan altas como edificios. «Allí descansó el fotógrafo que vivió con el lenguaje fotográfico un idilio permanente». Una trayectoria, en la que cine, la publicidad y el arte se entrelazaron en la biografía de quien «sin estridencias ni prisas mediáticas -con las pausas y los silencios necesarios-, logró que su mirada creciera en paralelo a su trabajo profesional vinculado a las galerías de arte, en los años 90 del pasado siglo». Especialmente el caso de Siboney, dirigida por su hermano Juan.

El artista Juan Uslé, desde la amistad y la evocación, escribe en el catálogo de esta muestra: «Imágenes de imágenes reflejadas, partículas en descomposición formando nuevos universos, formas y universos encerrados en el reflejo de una burbuja. Una gota de agua o de rocío, pantalla y continente a la vez.

Un espacio y un lugar, discretos de tamaño pero a veces inmensos de hermosura, como el azul que encierran. Sí, somos nosotros mismos el reflejo, aunque ahora sea otro quien lleva la cámara y dispara; también los que nos reflejamos ahí, en ese cielo que tiñe de azul el azul, en un texto de amistad e ilusión para combatir «pájaras», repartido entre las gotas y la espuma, la que Rafa quiso detener disparando, la que él mismo eligió para atrapar en sus burbujas todos los cielos, el de los Alpes, los Pirineos..., el que recorta la gran ola de Nazaré, todos ellos reunidos y dispersos entre las agónicas charcas de su querido río Pas». Un creador, Riancho, que a las inquietudes artísticas de juventud sumó su ligazón formativa y creativa con lo audiovisual y su constante vinculación con el arte...».