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De espacio arquitectónico singular a edificio emblemático. De inmueble para uso portuario administrativo a simbólico espacio representativo del límite ciudad y bahía, ciudad y puerto. De comisaría de inspección temporal a comisariado de exposiciones. De sitio funcional a referente cultural popular. De 1930 a ... 2023. El Palacete del Embarcadero se mira desde hoy en su propio espejo y comparte con los ciudadanos, a través de una muestra, su historia, sus cicatrices, sus períodos públicos e institucionales y su esencial identidad de ventana a la bahía. Como avanzó El Diario, bajo el epígrafe 'El agua espera', la Autoridad Portuaria ha abierto una exposición que se prolongará hasta febrero de 2024, a modo de cartografía de la construcción portuaria, itinerario de hitos, cronologías y etapas, además de la inclusión de algunas piezas y datos inéditos. En realidad el proyecto expositivo, entre la ilustración, la historia y la referencia para los ciudadanos, constituye una evocación espacio temporal que desembocará en el cierre del edificio para su rehabilitación integral con un presupuesto de más de 1,5 millones de euros y un plazo estimado de trabajos de ocho meses.
Tal como subraya la muestra inaugurada ayer por el presidente de la APS, César Díaz, ningún edificio en la historia del Puerto ha sido más representativo que el que se eleva en el muelle Calderón, junto al embarcadero de las lanchas y cerca de la Grúa de Piedra. Asimismo, la construcción «forma parte de la memoria colectiva de los santanderinos desde hace noventa años», especialmente como parte activa integrante del paisaje del paseo de los muelles, como punto de encuentro de las lanchas que cruzan la bahía como espacio expositivo durante los últimos casi cuarenta años.
La muestra La Autoridad Portuaria de Santander (APS) organiza 'El agua espera', sobre la historia del Palacete del Embarcadero, que permanecerá expuesta hasta el 4 de febrero de 2024, con entrada gratuita.
Contenido Proyectos, fotografías, planos, dibujos y piezas originales que muestranlos diversos usos que ha tenido el Palacete a lo largo de los años.
Fotografías, planos, proyectos, dibujos y piezas originales conforman el material expositivo de una muestra a la que se accede a través de un pasillo enmarcado en azul, con el fondo abierto a la bahía y una puesta en escena entre vitrinas o piezas de hemeroteca como artículos de El Diario de los años 40 y 50, de tal modo que es posible recorrer las funciones que ha desempeñado este singular pabellón portuario. Pero su aportación expositiva más atractiva la configura la denominada 'Isla de recuerdos', una especie de capilla oscura pero contenida y construida por decenas de fotografías, casi a modo de instalación, que supone un collage humano de artistas, muestras y creaciones de más de tres décadas de actividad expositiva.
Comisariada por Palo Pez, Marta López Royano y Javier Sazatornil Pinedo, la cita en el Palacete toma su título de un verso de José Hierro. La mayor parte de los fondos documentales que la componen son aportados por el propio Archivo del Puerto, a los que se suma la colaboración de varias instituciones y particulares entre los que se encuentran el Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS), la Biblioteca Central de Cantabria o el Archivo Foto Mazo, entre otros. Los trabajos de rehabilitación del Palacete, financiados con cargo al 2% cultural del Ministerio de Transportes, darán comienzo en febrero, una vez haya finalizado el proceso de adjudicación de la obra al que se han presentado tres ofertas. La actuación tiene como objetivo la eliminación de humedades y filtraciones de agua, la reparación de los elementos deteriorados y la mejora de todas sus instalaciones y de accesibilidad del edificio. Una intervención que contempla dar prioridad a su función de ventana al mar. César Díaz explicó que se busca«rendir un homenaje al emblema de la institución que se ha convertido, además, en un símbolo de la relación puerto-ciudad».
«Estamos ante una exposición con especial significado para el Puerto de Santander y, en ella, repasamos la trayectoria de uno de nuestros espacios más queridos, con documentación original y muchos materiales hasta ahora inéditos, que sorprenderán al visitante».
El dirigente de la APS manifestó, además, que «se trata de la última exposición que acogerá el Palacete antes de su rehabilitación integral, lo cual supondrá un antes y un después en la historia de un edificio que forma parte del patrimonio arquitectónico y que ha adquirido también un importante valor cultural, gracias a la calidad de las exposiciones». Un espacio expositivo que, junto con el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor y la Nave Sotoliva contribuye, sin duda, «a aumentar el valor del Anillo Cultural de la ciudad», subrayó.
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