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De pequeño era un niño miedoso que no podía dejar de ver películas de terror y a los 24 años el cine español cayó a sus pies con 'Tesis'. Veintisiete años después, Alejandro Amenábar (Santiago de Chile, 1972) con nueve goyas y un oscar en ... su trayectoria, en la que se incluyen títulos como 'Los otros', 'Mar adentro' o más recientemente 'Mientras dure la guerra', asegura que no ha perdido la pasión por el cine porque hasta ahora no ha encontrado forma mejor de expresarse. Este martes, a las 12.00 horas, y cuando se encuentra inmerso en un proyecto que empecerá a rodar el año que viene, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo le entregará el Premio UIMP a la Cinematografía durante un acto que tendrá lugar en el Palacio de La Magdalena.
-La UIMP le concede el Premio de la Cinematografía por su trayectoria. ¿Cómo entiende el oficio?
-En realidad separaría lo que es un narrador, que pueder ser un guionista o lo que ahora se llama en las series un showrunner, de un realizador. Si me atengo a lo que es un narrador, es decir un creador de historias, lo entiendo como la mejor manera de expresarme y comunicarme. Si vamos esencialmente a lo que es la realización, es decir lo que hace un director en el set, lo veo como un apaciguador y un gestor de problemas porque en un rodaje o en una preproducción siempre todo son problemas logísticos, financieros... y creo que lo que mejor se me da en ese sentido es destensar los problemas y buscar soluciones.
-Aunque en sus inicios el thriller y el terror eran una constante en sus películas luego fue cambiando a distintos géneros. ¿Es algo que hace a propósito o sigue buscando su propia voz?
-Supongo que lo que busco es expresarme y el cine ha sido la mejor manera que he encontrado para comunicarme con el prójimo, de expersar mis inquietudes e incluso hablar de mi mismo, de lo que me preocupa y lo que me apasiona a pesar de que no he hecho realmente ninguna película autobiografica. El género es algo que va después. Siempre antepongo lo que quiero contar o transmitir y luego busco el género idóneo para hacerlo.
-¿Cómo espectador, qué genero es el que más le gusta ver?
-Como espectador desde niño he disfrutado con las películas de suspense y de terror. Paradojicamente era un niño muy miedoso que no podía evitar disfrutar con las películas que veía huyendo permanentemente de la sala o tapándome los oídos. Luego, de alguna manera, jugar en ese género en los cortometrajes y en mis primeras películas me ayudó a vencer muchos miedos.
-¿Ese miedo que tenía de pequeño lo tiene ahora a las redes sociales? No se prodiga nada en ellas.
-Más que miedo, es que no me siento cómodo en ellas. Como buen hijo del siglo XX que soy, sigo anclado a él para muchas cosas y las redes sociales son una de ellas. Entiendo que forman parte de nuestra realidad y de la de comunicarse, pero quizás porque el cine me ha ofrecido esa posibilidad no siento esa necesidad de contar y expresar diariamente o minuto a minuto como hacen muchos de mis amigos que es lo que estoy haciendo o que es lo que estoy sintiendo. En ese sentido sé que soy una anomalía.
-¿Mantiene la misma ilusión que tenía cuando estrenó 'Tesis' con 24 años?
-Sí. La pasión no se pierde porque cuando estaba en la Facultad y quería hacer películas me lo planteaba como una forma de vida que me iba a permitir hacer lo que más me gustaba. Con el tiempo descubrí, como te decía antes, que hacer películas para mí era literamente una forma de expresarme. Con lo cual esa ilusión, esa pasión es lo que da sentido a mi vida. El día que no lo sienta supongo que será el día que deje de hacer películas.
-Es también además del guionista, el autor de la banda sonoras de todas sus películas. ¿La música ha perdido un gran compositor y el cine ha ganado un gran director?
-No sé si habría sido un gran compositor, pero probablemente si hubiera estudiado música no me habría lanzado al mundo de la realización. Con lo cual no se sí darles las gracias a mis padres por no haberme enviado al conservatorio porque eso me permitó comunicarme de otra manera. Afortunadamente he podido probar cosas y expresarmente también musicalmente.
-Manuel Gutiérrez Aragón será el encargado de leer la laudatio de su premio. ¿Qué significa para usted este cineasta?
-Uno de los grandes maestros y un clásico del cine español. Era, además muy cercano a José Luis Cuerda, por lo tanto es para mí un placer muy especial y un orgullo que haga esa laudatio.
-Hablemos de sus últimos trabajos, como la serie 'La fortuna' que emitió Movistar Plus+. ¿Habrá continuidad?
-No, no. La acabé y la entregué hace dos años. Era un proyecto cerrado de seis capítulos. Ahora estoy centrado en otra cosa, que si sale bien me permitirá rodar a principios de año.
-¿No se referirá a ese tan comentado proyecto de película de temática gay que supuestamente quería rodar en Alicante y para la que no acababa de encontrar financiación?
-Bueno (silencio). De lo que has dicho me quedo con lo de los problemas de financiación, que es un clásico también del cine español. Reconozco que cada vez que me planteo hacer una película se me olvida lo que cuesta financiar algunas de ellas. Pero bueno... Este proyecto en el que estoy metido es para mí apasionante y confío en que lo sacaremos adelante.
-¿Cómo se sintió grabando la serie 'La fortuna'?
-Fue una experiencia muy especial y no porque se tratara de una serie, sino porque la grabamos durante la pandemia. En un mundo extraño que todos sufrimos y que, en mi caso, hizo que estuviese separado de mis amigos y de mis seres queridos porque no podía permitirme contagiarme y tener que parar el rodaje. Fue una época muy especial en mi vida, pero que a la vez disfruté mucho porque no sentí que estaba haciendo una serie y lo viví como si estuviese rodando una película muy larga.
-El Oscar que le concedieron en 2005 por 'Mar adentro', ¿sigue pesando?
-Pesa bastante, aproximadamente como un Goya, pero nunca ha supuesto un peso psicológico para mí, si acaso físico. Lo tengo en mi despacho. Luce muy bien es muy bonito y me doy cuenta de que es una estatuilla muy icónica cuando la gente me visita porque todos me piden hacerse una foto con ella. Pero para mí realmente el gran premio fue que alguien me diera una oportunidad en esta profesión y ese fue José Luis Cuerda.
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