El Patronato de Altamira se reunirá en marzo después de casi 5 años

En todos estos años sin encuentro del máximo órgano de decisión del Museo y Centro de Investigación -aunque sí ha funcionado la Comisión Permanente-, se han ido desarrollando propuestas culturales, pero no ha habido cambios sobre el régimen de visitas o los proyectos de investigación dentro de la cavidad. El Museo ubicado en Santillana del Mar, con el acicate de la réplica de las pinturas o Neocueva, ha cumplido 20 años de vida desde que se inauguraran las nuevas instalaciones. En estos casi cinco años sin reunión del Patronato ha continuado el régimen de acceso controlado a la cueva que se inició en el marco del Programa de investigación para la conservación preventiva y accesibilidad. Esta medida, que se estableció en marzo de 2015 y no se ha modificado, supone una visita de cinco personas, una vez a la semana, durante 37 minutos con un protocolo de indumentaria e iluminación específico. Inicialmente se elegía a los afortunados por sorteo entre los que acudían al museo y con este sistema, desde el 17 de abril de 2015 hasta el 6 de marzo de 2020, accedieron a la cueva un total de 1.235 personas. Sin embargo, desde junio de 2020 cuando Altamira se reabrió tras el confinamiento sanitario, se recuperó la lista de inscritos entre 1999 y 2002 -año en el que se cerró totalmente la cavidad- para elegir las visitas a las pinturas de la cueva original. Ese listado que quedó pendiente tras el cierre constaba de 4.521 peticiones, -más de 26.000 personas, pues antes del cierre en 2002 se podían solicitar cuantas plazas se deseara- considerándose solicitudes individuales aquellas en que se solicitaban hasta 20 plazas.

La reunión del patronato deberá abordar los resultados de este régimen de visitas y los datos sobre la situación de conservación de las pinturas y deberá avanzar en los proyectos que el Ministerio tiene para el centro museístico de Altamira.

El Patronato del Museo de Altamira es un órgano informativo entre cuyas funciones está precisamente la de «proponer acciones que sirvan para un mejor cumplimiento de los fines de la institución».

Los días y condiciones de acceso a la cueva pueden sufrir variaciones por diversos motivos. Es lo que sucedió a finales de 2018 y durante parte del mes de enero de este 2019. Como adelantó este periódico, durante seis semanas la ya tradicional visita, tras sorteo, quedó suspendida tras aplicar «una acción preventiva de carácter provisional». La existencia de una «perturbación en la concentración de anhídrido carbónico en el interior de la cueva, que es natural y estacional, y viene determinada por la situación climática en el exterior», obligó a cerrar la cueva por un tiempo en cumplimiento de los protocolos establecidos en el Plan de Conservación.