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Aliento renovado, presupuesto modificado y una programación artística adaptada a las circunstancias. El Festival Internacional de Santander, pese a los efectos de la pandemia, vivirá una edición especial en agosto. Así lo aprobó este martes el Patronato, que ya el pasado mes de abril decidió no cancelar el FIS y celebrar este verano la 69 edición del festival ... con una programación y un formato adecuados a las actuales circunstancias.
El presupuesto para este año asciende a 1,4 millones de euros, frente a los 2,2 millones aprobados en octubre de 2019, lo que supone una reducción del más del 30 por ciento. En cuanto al calendario de actuaciones, que estaba prácticamente cerrado antes de la declaración del estado de alarma, en estos dos meses se ha trabajado para «reelaborar un programa acorde a la evolución de la pandemia y a las órdenes y medidas sanitarias correspondientes». Tras el visto bueno del Patronato, ahora la dirección tiene que «formalizar definitivamente los compromisos con los artistas y formaciones que se presentarán en el Festival, y cerrar un programa definitivo» que se presentará la próxima semana.
Desde el FIS se destacó que el Festival será posible gracias al «compromiso» de las instituciones y de los patrocinadores. Así, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Santander, el Gobierno de Cantabria y el Ministerio de Cultura, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem).
La presidenta del Patronato y alcaldesa de Santander, Gema Igual, señaló que el FIS es «un referente» para la capital cántabra y cubre un espacio cultural «imprescindible» para los ciudadanos, por lo que desde el Ayuntamiento realizarán «los esfuerzos necesarios» para respaldar una programación que «cumplirá con los estándares de calidad que han caracterizado siempre al Festival».
Por su parte, el vicepresidente de Cantabria y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, dijo que la celebración de esta edición del FIS «es una clara muestra del apoyo» del Gobierno regional a este certamen artístico, que «ha sabido adaptar su propuesta a las nuevas circunstancias».
Zuloaga se refirió también a que la colaboración institucional ha permitido «sacar adelante» esta edición después de la crisis sanitaria en la que «el compromiso del ministro de Cultura ha sido clave para garantizar la aportación del 100% del Gobierno de España, mientras el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander y los principales patrocinadores ajustaban al 65% sus aportaciones».
El FIS celebró el año pasado una edición en la que reforzó su carácter internacional con la presencia de cerca de 800 artistas provenientes de más de 20 países, y cuya programación estuvo marcada por la celebración de grandes conciertos sinfónicos en el Palacio de Festivales. Inaugurada por a Mahler Chamber Orchestra, el festival albergó medio centenar de citas entre la capital cántabra y el programa de los 'Marcos Históricos', desde el que se impulsó y dio visibilidad a la creación contemporánea.
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