Paulino Viota regresa a la Filmoteca para impartir un curso sobre El amor en el cine

Ya con motivo de la publicación de uno de sus libros expresaba con claridad su vínculo con la sala de Bonifaz...«Hasta que la nueva corporación me expulsó de allí sin más motivo que el placer, para ellos irresistible, del abuso de poder, del hacer daño». Como esto «vuelve a tener una frágil voluntad de persistencia», confiesa ahora Viota, «he decidido empezar por un motivo tan amplio como 'El amor en el cine'. Considero que un curso más especializado o más centrado en las formas y no en el contenido podía resultar menos atractivo para alumnos nuevos que se nos sumen ahora, aunque los que estén dispuestos a reincidir tal vez preferirían algo más específico. No obstante, pretendo abrir en lo posible los cursos de la Filmoteca», explica.

La Consejería de Cultura ha reabierto las puertas de la Filmoteca de Cantabria Mario Camus, que ahora dirige Christian Franco, a Viota en este inicio de 2024. Las clases serán impartidas los miércoles, de 19.30 a 21.30. Ello supone una organización similar a los antiguos cursos, donde se demostró, en la práctica, que era la disposición más idónea del tiempo. Esta nueva etapa se inicia el próximo día 10 y el curso constará, en principio, de 21 clases, hasta finales de mayo, y la matrícula tendrá un coste de 30 euros.

El amor, apunta Viota, ha sido el argumento más universal empleado en el cine, hasta el punto que decir 'cine de amor' viene a ser un pleonasmo. Aparece casi siempre en las películas y desborda todos los géneros. «Se podría decir que el amor en el cine es como el dinero en el mundo real: un equivalente universal que nos dice el valor de las cosas y que permite todas las transacciones, cualquiera que sea la mercancía. En el cine, el amor es la medida de todas las cosas y sirve dentro de cualquier género; pero también sucede que, cuando el amor es el argumento principal, cuando la película es 'de amor', entonces nos acercamos a la idea de un género que algunos denominarían melodrama».

Como objetivo principal el docente matiza que «no se trata de hacer un esbozo de la historia del cine 'de amor', sino de la historia del amor en el cine. Es decir, «se tratará de ver cómo han ido variando la idea ¡y la práctica! del amor en el cine a lo largo del siglo XX, en sintonía con la variación que ha experimentado todo lo que significa el amor en el proceso social e histórico».

Para ello, el curso se centrará en dos tipos de conflictos: «Los que la pareja tiene con la sociedad (y eso nos llevará tanto al romanticismo, como a los conflictos sociales), y los que la pareja tiene consigo misma (lo que nos llevará a lo psicológico y, una vez más, a los conflictos sociales)».

En principio, se visionarán fragmentos de cincuenta y cinco películas, de treinta y nueve directores, a lo largo de setenta y tres años, y también cuatro películas completas. «Pero hay que tomar esto sólo como una indicación orientativa. Como hice en los antiguos cursos, quiero tener la libertad de modificar el desarrollo de las clases en función de lo que vayamos viendo que interesa más a los asistentes. Entre todos, iremos creando el curso de acuerdo con nuestras apetencias y lo iremos llevando a un desenlace que no se puede prever de antemano», explica.

Paulino Viota (Santander, 1948) es uno de los cineastas españoles más singulares, con cimas en el cine experimental (Contactos, 1970) y dramático (Con uñas y dientes, 1977-78; Cuerpo a cuerpo, 1982). A partir de los 80 se ha dedicado, sobre todo, a la docencia y a la escritura, facetas donde ha volcado su vasta erudición que se nutre del estudio pormenorizado de las películas, lejos de tópicos y lugares comunes así como de las habituales abstracciones de la literatura cinéfila.

En 2019 se publicó una primera antología de sus escritos bajo el título 'La herencia del cine' y en 2022, para Athenaica-Serie Gong, dos obras fundamentales, 'Simetrías. Los 5 actos en las películas de John Ford' y 'Jean-Luc Godard. 60 años insumiso'.

John Ford y Godard son los cineastas sobre los que más ha trabajado Viota, pero también Fellini, Eisenstein, Griffith, Chaplin, Renoir...

Para el director y analista, la faceta de dar clases se asemeja a hacer películas. «La relación con los alumnos es muy parecida a la relación con los técnicos que hacen una película contigo».