Peonza debate sobre si lo tecnológico mejora la forma de acceso a los libros

Bajo el epígrafe 'Repensar la lectura', el 143 de la publicación, (número correspondiente a diciembre de 2022), que justo ahora celebra su 36 aniversario, aborda en su editorial los objetivos del monográfico: «Promover la reflexión sobre las repercusiones que está teniendo la irrupción del cambio tecnológico en la cultura impresa, irrupción que ha inaugurado un tiempo nuevo, con nuevas formas de producir textos, nuevos espacios culturales y nuevas prácticas lectoras». Con este panorama de fondo, se preguntan «si las nuevas tecnologías están modificando la actividad lectora». Sobre estas cuestiones tratan las colaboraciones de los invitados en este número de Peonza, algunas de las voces más autorizadas en el campo de la didáctica de la lectura y la escritura por el rigor y la profundidad de sus numerosas publicaciones.

Y Peonza se hace preguntas esenciales para propiciar el debate : «¿Qué ventajas y qué inconvenientes se desprenden de estos nuevos escenarios? ¿Puede el desarrollo tecnológico mejorar la forma en la que accedemos a los libros? ¿Puede ayudar a crear más y mejores lectoras y lectores?

El Equipo Peonza ultima, en paralelo su actividad habitual, la programación del tercer Encuentro Internacional del Libro Ilustrado que se celebrará del 10 al 12 de mayo en Unquera, bajo el título 'Colores de Abedul'. Entre los creadores que han confirmado la presencia se hallan Joanna Concejo, Elodie Bourgeois, Ana Penyas, Miguelanxo Prado, Anna Castagno, Catarina Sobral y Joan Manuel Gisbert.

En este nuevo número de la revista, Peonza comparte con los lectores una extensa entrevista con la profesora e investigadora Teresa Colomer, una de las principales responsables de que los libros de literatura infantil y juvenil hayan entrado con fuerza en las aulas y de que la Literatura Infantil forme parte de los programas de las Facultades de Educación.

Además, expone las principales líneas de sus proyectos de investigación sobre la lectura, la importancia de los libros como instrumentos de acogida y los desafíos que se les presentan a los mediadores de la lectura en la actualidad y en el inmediato futuro, entre otras muchas cuestiones.

Por su parte, el investigador Daniel Cassany relata la transición de la escritura y la lectura desde lo analógico a lo digital, incidiendo en cómo se han ido modificando las prácticas culturales en este primer cuarto de siglo. Luis González, director de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, escribe acerca de las diferentes percepciones que sobre la lectura hay en la sociedad actual y en la necesidad de tenerlas en cuenta en el momento de diseñar estrategias. Lucas Ramada parte de la idea de que la desatención de los adultos sobre los videojuegos -omnipresentes en la vida privada infantojuvenil- y la mercadotecnia y las derivas del consumo «están permitiendo que sean éstas las que moldeen la educación artística de nuestros niños y jóvenes y propone revertir esta situación».

Por su parte, el profesor Paciano Merino escribe sobre los movedizos escenarios en los que se desenvuelven en la actualidad las prácticas lectoras. Concebida la lectura como una forma de apartarse del bullicio, las prisas del día a día y el vacío de las pantallas, José Luis Polanco comparte su experiencia lectora en busca de un ritmo de vida más sereno y reflexivo.

Impulsores de iniciativas dignas de elogio, otros de los colaboradores cuentan experiencias lectoras desarrolladas en ámbitos difíciles. Así, Juan Mata y Andrea Villarrubia, miembros de la Asociación Entrelibros, Premio Nacional de Fomento de la Lectura en 2019, relatan la «función benefactora» que la lectura tiene en residencias de mayores, hospitales, centros de acogida de mujeres víctimas de violencia de género y centros penitenciarios.

La escritora colombiana Irene Vasco cuenta su experiencia como escritora y dinamizadora de la lectura y Pablo Escribano, padre y profesor, habla del valor de las lecturas compartidas entre padres e hijos.El colofón con sello de arte lo pone la destacada ilustradora italiana Beatrice Alemagna, autora de las imágenes que acompañan a los textos, a quien entrevista Marcello Conta, diseñador de la revista.

Las páginas de Peonza contienen, además, las habituales secciones de la revista: 'Entre viñetas', 'Mil palabras para una imagen', 'Ilustrarte', 'Primeras lecturas' y 'Peonzas ilustradas'.

Los artífices de Peonza apuestan por la esperanza desde el convencimiento de que «la función emotiva, personal e íntima de la lectura no desaparecerá mientras haya un lector sensible, atento y degustador de palabras, sensaciones y emociones literarias».