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Mañana miércoles en Santander, en la Biblioteca Central. El jueves en La Vidriera de Camargo y el viernes de nuevo en la capital de Cantabria, ... en la librería Gil. Berna González Harbour (Santander, 1965) estará esta semana en Cantabria presentado su nueva novela, 'El pozo', una historia en la que la periodista de El País y novelista, premiada en 2020 con el Dashiell Hammett de novela negra de Gijón, reflexiona sobre el sensacionalismo mediático. Todas las presentaciones serán a las 19.00 horas.
-En enero de 2019 publicó una columna que tituló 'Julen o la desgracia que nos hace a todos buenos' en la que cuestionaba el espectáculo mediático que se hizo entorno a un terrible suceso, el del niño que cayó en un pozo en Málaga y su angustioso y malogrado rescate. El eje de su novela es un suceso similar. En este caso, el de una niña a la que también hay que sacar de un pozo y todo lo que pasa alrededor de ese rescate. ¿Por qué una novela?
-Es verdad que surge un poco a raíz de esa columna escrita por el circo que se montó entorno a aquel pobre niño que en aquellos días se convirtió en el espectáculo nacional. Evidentemente no se escribe una novela por escribir un artículo, pero de repente eclosionó una necesidad o una tentación que yo tenía de abordar el periodismo, un tema que no había abordado nunca en mis libros. Ese caso me suscitó esa necesidad porque me permitía conjugar todo a la vez: el debate deontológico y ético de la profesión, de los límites, de lo que hay que contar y no; la demanda tan brutal de audiencia que sufrimos hoy en día o los bulos que se generan en las redes y que constantemente ensucian nuestro trabajo... en definitiva, como el periodismo está tensionado muchas veces por muchas de esas presiones.
-¿El periodismo sensacionalista abunda más de lo que parece o sigue predominando el rigor y la profesionalidad en el oficio?
-Por supuesto que abunda el buen periodismo y de hecho esta novela es un homenaje al periodismo de verdad. Yo creo en los grandes periodistas y en los grandes medios. Simplemente nos vemos tentados y arrastrados muchas veces a otros territorios. Ha ocurrido siempre, pero ahora con los sistemas de medición de audiencia y los bulos que corren por las redes la presión es mucho mayor. Pero creo en el verdadero periodismo que se ajusta a la verdad.
-¿Cómo es ese periodismo?
-Hay un personaje en la novela, el cámara Juan Quatremer, que representa lo que debe de ser este oficio. Los periodistas no somos salvadores, no vamos a salvar a nadie, si no a contar lo que está pasando, que era uno de los debates que había en el periodismo cuando yo empecé. Y todos los lectores recordarán los debates que surgieron con aquella foto que ganó un Pulitzer en 1993 por fotografiar a un niño sudanés famélico con un buitre o la misma niña que en 1983 murió ante las cámaras atrapada en un pozo cuando la tragedia del volcán Nevado del Ruiz en Colombia. El debate entonces era ese, ¿los periodistas venimos a salvar o venimos a contar? A este se suman ahora esos otros debates: ¿Venimos a alimentar el morbo o a contar puramente la verdad? ¿respetamos a las víctimas y sus familiares o nos entrometemos para dar pasto a la audiencia?
LA NOVELA
EL PERIODISMO
-¿Se piensa en el público?
-Es un juego en el que todos somos culpables. El público también porque es el mayor consumidor de esto y si las televisiones le dan este pasto es porque lo está demandando. Todos estamos involucrados y todos debemos reflexionar.
-Ha citado a uno de los personajes, el cámara Juan Quatremer, pero también está la periodista protagonista Greta Cadaqués; su jefe, un hombre ávido de audiencia; una becaria más preocupada por salir guapa delante de la cámara que de la información... ¿Cuál abunda más en el oficio?
-Yo me he encontrado de todo y por fortuna más Quatremer que los otros. Esta novela surge también de un diálogo con Pérez Reverte y su cámara Márquez cuando se cumplió el 25 aniversario de la publicación de 'Territorio Comanche' porque yo compartí con Reverte algunas 'aventuras' de guerra y aquel debate entre salvar o grabar. Por fortuna me he encontrado muchos Quatremer y yo me siento como él. Los periodistas íbamos a las guerras a grabar y en mi caso a contar. Mataríamos, en sentido figurado por supuesto, por una primicia, pero nunca la provocaríamos. También me he encontrado con mucho de lo otro, con gente prendida de la audiencia, pero lo importante es que las nuevas generaciones, los jóvenes periodistas, logren hacer un muro frente a esas exigencias de audiencia y de cruzar los límites del sensacionalismo. Pero insisto, la mayoría, y sobre todo la que me rodea, son buenos periodistas.
-Se están publicando muchas novelas relacionadas con el periodismo. Su compañero, también cántabro, Jesús Ruiz Mantilla publica otro este mismo mes. ¿Es casualidad o los escritores periodistas tienen necesidad de reivindicar la profesión?
-Yo creo que es casualidad. En mi caso que soy escritora y periodista es una confluencia de ambas profesiones. Vivimos en un tiempo en que el periodismo está sacudido por estos nuevos retos al que sumo el de la precariedad. Es una profesión sacudida y es bueno abrir estos debates y que el público las comparta, que no se queden en nuestros debates internos. El periodismo ahora mismo está muy mal visto por vicios propios y también por acusaciones infundadas.
-Hablaba de la precariedad, ¿es ahora mismo el mayor mal de la profesión?
-El periodismo siempre estará vivo, pero cuando se ve estrangulado por la precariedad de las empresas y de los periodistas por sobrevivir se ve tentado por el lado oscuro. Afortunadamente no es mi caso. El debate del que hablábamos antes incluye a los periodistas, al público y también a las empresas claro.
-¿El periodismo es una profesión más o menos corporativa que otras?
-Como cualquier otra. Es muy vocacional y por tanto muy invasiva de la vida privada y de la dedicación y si es corporativa es por ese rasgo tan vocacional. Hay un orgullo finalmente de ser periodista y eso yo lo defiendo.
-Tengo que preguntarle por la comisaria María Ruiz, protagonista de su saga de novela negra. ¿Los lectores se reencontrarán pronto con ella?
-Sí, sí. Igual en mi siguiente novela reaparece con uno de sus casos. Volverá, seguro, lo que pasa es que ahora está en barbecho.
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