«El periodista tiene que ser cómplice del lector y no su aleccionador»

El filósofo y pensador, inició su intervención exponiendo cuáles son las dos funciones del periodismo: poder y contrapoder. Considera que el principal poder ha sido «el invento de la opinión pública» y, por contra, el contrapoder está «en la capacidad de crear la opinión individual» en el receptor de las noticias. «La opinión pública lleva a adhesiones inquebrantables como la vehemencia, la pasión, la visceralidad ... y, sobre todo, a la radicalidad», aseguró. Por contra, y en referencia al contrapoder de la profesión, Savater piensa que «es justo lo contrario y que la persona individual es aquella que intenta comprender para juzgar».

A este respecto y, en relación a las llamadas 'fake news' -aunque noticias falsas siempre han existido según aseguró- el ponente cree que es «muy difícil sostener una falsedad de forma permanente» por lo que consideró que «son mucho peores las medias verdades o no dar toda las explicaciones» relacionadas con la noticia que se está contando. «Ante la decadencia del periodismo, el verdadero peligro es el fraccionamiento de la información», señaló Savater quien regresará a La Magdalena y a la UIMP el martes día 30 de este mes de julio para participar en una nueva sesión de los 'Martes literarios' que organiza El Diario Montañés.

Para Savater «el periodismo siempre ha tenido una ética y una estética a la hora de transmitir la noticia. Es un mundo ordenado». Y advirtió del peligro de no leer periódicos, sobre todo en los jóvenes que se limitan a buscar en internet. «Creo que no hay nada más idiota que hacerse fotos a uno mismo y por eso no entiendo esa moda del selfie y me parece que internet es una suerte de selfie informativo, porque no deja de ser el reflejo del que busca la información, pero no del mundo», dijo.

También lamentó que los jóvenes estén «extraordinariamente informados» de cuestiones que «les atañen» pero «ignoren cosas mucho más generales». «El desinterés pasa por temas políticos y culturales y aunque estés en otra cosa no viene mal saber que hay otras», enfatizó

Otra función del periodismo que destacó Savater durante su intervención es que «el informador tiene que acertar con lo que publica, dado que nadie puede contar todo lo que ocurre a su alrededor». Para ello, afirmó tajantemente, «la materia prima del periodista es la verdad». «Todo es discutible, pero las cosas hay que contarlas como son porque si no se hace así se convertirá en un estafador». A este respecto explicó que él mismo, cuando impartía clases, «procuraba ser aburridamente exacto con lo que decía a mis alumnos, porque si no también les estaría estafando».

«Hay informaciones que mienten como una forma de dignificar determinados hechos, pero eso también es estafar a los lectores». Sin embargo, alertó de que el deseo educativo de muchos periodistas «a veces también es un poco desmesurado»: «El periodista tiene que ser cómplice del lector y no su aleccionador», expuso.

Y es que, en su opinión, «el informador no debe ser un 'maestrillo de escuela' o un pedante, si no el cómplice de aquel que vaya a recibir su trabajo. Tiene que proporcionarle un vinculo que permita al informado manejar los medios de comunicación», ya que cree que uno de los problemas del periodismo es que la gente «no sabe como manejar tanta información. No sabe ver la televisión y entender los titulares de los periódicos».

A este respecto y ya casi para concluir aseguró que «en escuelas o facultades debería haber algún tipo de adiestramiento para usar los medios de comunicación. Vivimos en una época en la que hay más información que nunca, pero la gente no la sabe manejar», expuso.