La pintura de Gloria Pereda se suma a la ventana del 8M

La pintura de Gloria Pereda ha ido evolucionando de la figuración hacia tramas cada vez más abstractas; sin embargo, «la referencia a lo humano, las relaciones, la comunicación, el tiempo y el espacio que ocupamos» son constantes latidos de todo su trabajo. Ahora regresa al escaparate en un momento álgido de las propuestas expositivas en este mes de marzo, todas ellas en respuesta a una mirada común que funde mujer, arte y creación.

Si hace apenas dos años protagonizaba una de las más importantes muestras de su trayectoria, en la sala Robayera de Miengo, ahora se suma al contexto cultural del 8 de marzo con una selección de obras que se exhibirá en la sala de exposiciones de la Universidad del Atlántico. Desde el curso pasado, la institución académica decidió que todos los años, en el mes de marzo, expusiera una artista cántabra como vínculo con el programa de actividades en torno al Día Internacional de la Mujer, según subrayó Helena Garay, responsable de Extensión Cultural de la universidad santanderina.

Bajo el epígrafe de 'En Territorio amigo', la sala de exposiciones de la Universidad Europea del Atlántico acerca la creación de Gloria Pereda en una muestra que comprende un conjunto de pinturas trabajadas en torno al espacio íntimo y la cotidianidad. Piezas que, en palabras de la artista, son especiales, bien por contener cosas interesantes, o por estar siempre en compañía de ella y no haber sido exhibidas. Esta es la segunda exposición integrada en ese citado programa de artistas cántabras. Una cita que se inició el curso pasado con la escultora Mercedes R. Elvira.

Para Gloria Pereda «la pintura es el origen y no hay nada tan directo. Y define la acción de pintar como «el diálogo con uno mismo». La obra mostrada se asocia con las emociones de la cercanía y de lo cotidiano.

Una pintura donde se refleja la importancia que la artista le da a la plástica, a la materia, al color, o a la línea. Diez creaciones que comparten en su estructura la superposición de dos planos, el fondo y la figura, «construidos capa sobre capa, con tramas y veladuras que buscan generar una vibración cromática». El primer plano, es el fondo, encargado de trazar la conversación con el espectador. Son fondos geométricos, que asumen su papel sin necesidad de compañía. También son espacios ordenados, «apoyados en peculiares perspectivas, que juegan con la apariencia de la abstracción, pero que desvelan en su contemplación, manteles, telas a rayas, o suelos de baldosas».

A continuación, por encima del fondo nace la figura, creada con una pincelada más flotante en materia, «derivada de un proceso de simplificación». La artista acerca escaleras, botellas, pinzas, cajas, o sartenes, ennobleciendo lo corriente de la escena cotidiana, a protagonista de obra de arte. Por lo tanto, «apreciamos pinturas faltas de personajes, pero habitadas por objetos y fondos de la vida diaria, del hogar, que hacen referencia a lo humano y al espacio que ocupamos».

Licenciada en Bellas Artes por la Complutense, Gloria Pereda ha participado en proyectos internacionales en diferentes espacios artísticos. Otra de sus últimas comparecencias en solitario tuvo lugar en la galería Espiral de Noja y, colaboró en proyectos como Arte Peatonal o 100 x 27 Mujeres Sinsombrero. Por otro lado, en Uneatlántico, junto a esas obras citadas, en la sala pequeña adyacente, exhibirá un conjunto de papeles y estudios previos a modo de instalación, que permite adentrarse en el momento preparatorio de la creación de la obra, «esos dibujos preliminares que agrupan el conjunto de ideas donde puede apreciarse la capacidad de Pereda para abordar conceptos creativos».

Susana Blas Brune sostiene que la pintura de Pereda está construida desde la soledad y el tránsito espiritual, y Lidia Gil destaca ese doble lenguaje entre el fondo abstracto y la forma que sugiere dos niveles de realidad y otras tantas «dimensiones diferentes que conviven generando dos polos de tensión poética y vital».

• Temas
• Universidad Europea del Atlántico
• Arte