«La pintura me permite dignificar a la mujer víctima de abusos»

-¿Cómo llegó al mundo del arte?

-Afortunadamente tuve el apoyo de mi familia, aunque no son artistas. Comencé con ocho años, siempre atraída por la pintura. Posteriormente, acudí a talleres de iniciación al arte en distintos centros culturales. Mi familia es muy internacional y eso me permitió también viajar mucho y conocer distintos puntos de vista sobre el arte. Empecé a estudiar arte en la Academia de San Carlos en México y después estuve dos años en la Academia de San Alejandro en Cuba. Posteriormente, estudié en la Universidad Complutense de Madrid y me gradué en la Facultad de Bellas Artes de Budapest.

-¿Qué tiene la pintura que no tienen otras disciplinas artísticas?

-Siempre me ha llamado poderosamente la atención el color, algo muy presente en la pintura de México. Creo que la pintura siempre fue algo sublime para mi. Además, en un momento de mi vida me trasladé a vivir a lugar donde había muchos núcleos indígenas, que hablaban distintos dialectos que no comprendía. La manera más sencilla de comunicarme con ellos era a través de la imagen. Me considero una persona nómada y la disciplina que mejor me acompaña es la pintura porque enrollo mis lienzos y puedo viajar a de un lado a otro con ellos.

-¿Qué le ha enseñado la pintura?

-Todo. Amigos, sentimientos, enojos, frustraciones... y mucha paz, satisfacción y alegría. Me ha dado una vida que jamás cambiaría por otra.

-¿Qué le parece Sianoja, este foro que reúne artistas de distintas culturas y disciplinas artísticas?

-Me encanta. Como artista plástica creo que es muy importante tener este tipo de intercambios porque somos muy individuales y estamos solos en nuestro taller. El artista plástico es solitario y trabajar en grupo tiene muchas cosas buenas. En primer lugar, rompe la barrera de aquellos que no quieren enseñar su técnica ni compartir sus conocimientos. En Sianoja todo es abierto y puedes ver cómo trabajan grandes artistas y aprender muchas cosas. Es importante ver cómo se van desarrollando las pinturas porque se aprende mucho del proceso creativo. Aprendes de otros artistas con distintas realidades y puntos de vista. Es una buena manera de conocer cómo está el mundo del arte a nivel mundial.

-¿En qué esta trabajando ahora?

-Estoy comenzando una obra relacionada con una serie de 'Diosas y Venus' que me acompaña desde hace un tiempo. Empecé hace tres años con el título 'Madona Negra' para hablar de las mujeres en México. Esta serie es una representación del rol femenino en las sociedades contemporáneas donde se han registrado abusos y discriminaciones. Hablando de madonas y venus, regreso a la mitología, cuando la figura de la mujer era más apreciada y se relacionaba con lo divino, con el poder porque generaba y creaba vida. Como mujer y mexicana es importante para mí recuperar este proyecto para dignificar el papel de la mujer a través de la pintura.

-¿Cómo ve el mercado del arte? ¿Se siente valorada?

-El mercado del arte es una especulación constante. Creo que es un juego de inversionistas donde influyen mucho las galerías, los coleccionistas, los críticos y los historiadores porque generan tendencias. Y como artista o te metes o estás fuera. Tienes que guiarte por las tendencias que ellos marcan si quieres ser apreciado o bien visto. Hoy si no eres artista conceptual es muy difícil que te tengan en cuenta. Pero todo está cambiando. La gente está cansada de ir a exposiciones, ver lo mismo de siempre y no entender nada. Afortunadamente estamos volviendo a la pintura. Y lugares como Berlín o Nueva York, que son las mecas del arte, están muy involucradas con artistas visuales y plásticos.