Pisano y la Escuela de París cierran la temporada del Observatorio del Arte

En el caso de Arnuero, que una vez más ha abordado un programa cultural intenso durante este verano, la exposición focaliza su mirada en la obra de los pintores Pancho Cossío, Ángel Alonso y Rufino Ceballos, todos ellos integrantes de la Escuela de París. Carmen Carrión, que de nuevo ejerce de comisaria, apunta que desde 2012, fecha del Centenario de su nacimiento celebrado con sendas exposiciones en Torrelavega y Santander, espacios como CN Foto, Sala Mauro Muriedas y Parlamento de Cantabria han acogido la creación de Pisano. Asimismo, recuerda esas más de 120 obras traídas especialmente desde París, propiedad del coleccionista francés Eric Licoys. Desde esa fecha no se han dejado de hacer exposiciones tanto en Cantabria y resto de España, como las realizadas en Francia sobre todo ligadas a París. El objetivo de esta exposición estival, como las anteriores, es «reivindicar y dar a conocer el nombre de Pisano (Torrelavega 1912-París 1986).

Pintor expresionista, a veces barroco, otras lírico, religioso o sentimental, siempre con el recuerdo de España que nunca olvidó, su paleta multicolor se desvinculo de las corrientes existentes de su época para seguir su propio estilo como pintor independiente, fácil de reconocer por su trazo. Con temas muy variados como se puede observar en sus exposiciones.

En Arnuero, la ligazón con la Escuela de París se plasma en las figuras de Pancho Cossío, (Cuba 1894-Alicante 1970), uno de los pintores cántabros más reconocido e internacionales. Llega a Paris en 1923 junto al escultor Daniel Alegre.Su personal técnica se aprecia tanto en retratos como en bodegones etc.... En 1962 obtuvo la Medalla de Honor en la exposición Nacional de Bellas Artes.

Rufino Ceballos, (Revilla de Camargo 1907-Bilbao1970) se traslada a Montmatre en 1949. Sus obras de estaciones y fábricas gozan pronto del interés de la crítica parisina. En 1970 expone su obra en Bilbao donde fallecerá y será a la postre su última exposición. Después de su muerte se le organizan multitud exposiciones y homenajes conmemorativos, uno de ellos en el Museo de Bellas Artes de Santander.

Y, finalmente, el pintor pejino Ángel Alonso, (Laredo 1923- París 1994) se refugia en París por conflictos políticos teniendo que huir para salvar su vida. En 1971 consigue la nacionalidad francesa para no ser extraditado y perseguido. Comienza a realizar exposiciones en Francia donde tiene gran éxito su pintura. En 1996 ya en España expone en la Fundación Botín donde hasta esa fecha seguía siendo un gran desconocido en su tierra. La pasada década comenzó a fraguarse esta etapa de recuperación de la huella de Pisano. El coleccionista francés Eric Licoys, propietario de gran parte de la obra del pintor cántabro, fue el impulsor de este proyecto. La donación de 50 obras se constituyó en la primera fase de este 'regreso' a casa.