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La deriva de los tiempos que vivimos, el simbolismo del confinamiento, los cuerpos y su fragilidad. El espacio La Caverna de la luz, que fundara y coordina Javier Vila en la calle del Sol, suma mañana una nueva fotografía a su actual serie iniciada el ... pasado mes de enero. Por segundo mes consecutivo se adscribe al terreno virtual debido a la pandemia y el actual estado de alarma. Rocío Segura, fotógrafa cántabra que vive y trabaja en imagen de moda en Nueva York, es la protagonista de este mes de mayo, aquí reproducida.
La creadora tenía pensado viajar a Santander pero las circunstancias la obligaron a confinarse en EE UU. La imagen de Segura se incorpora al catálogo 2020 que nació bajo el epígrafe común de 'Cara a cara-face to face-tête à tète', en el que caben acercamientos al retrato en el más amplio sentido del término.
La de mañana jueves será otra inauguración virtual y La Caverna mantendrá la fotografía del pasado abril en el otro escaparate, criterio que se mantendrá «hasta que se pueda hacer una inauguración con nuestro público habitual».
En la fotografía de Rocío Segura asoma la modelo María Meza, esa 'sirena de plástico' del título que sirve de denuncia de un mundo amenazado por la sobreproducción y sus costes materiales.
Un texto de Rafael Segura, padre de la fotógrafa, escrito para la ocasión, aporta reflexión e interpretación a 'Plastic mermaid'. «Hoy día, ciertamente, ha encallado el proyecto de progreso indefinido de la humanidad, la idea de una historia lineal que conduce necesariamente a una vida mejor».
Y subraya, aunque son evidentes los logros en muchas áreas de la actividad humana, que «los costes de una manera determinada de conducirnos empiezan a ser percibidos como insoportables. Valga, como ejemplo, la poderosa imagen de enormes islas de residuos moviéndose por los océanos».
Rafael Segura enlaza finalmente con el retrato que preside este mes La Caverna y precisa: «Aparece entonces en la playa una sirena renovada, ataviada con material plástico reciclado, a la vez signo de denuncia y principio de solución del problema».
En el proyecto abordado se recuerdan cifras y datos que enmarcan la tendencia mundial. «Estamos produciendo más de 300 millones de toneladas de plástico cada año, el 50% de las cuales es para un solo uso. Hemos desarrollado un estilo de vida 'desechable'», además de los vertidos a los océanos y los datos que se desprenden de la vida diaria.
Rocío Segura formó parte del inventario de luz de Polientes Foto y las diversas exposiciones e instalaciones visuales ligadas a la Fundación Caja Cantabria. La fotografía de moda centra gran parte de su trabajo y ha publicado su trabajo en Vice, Downtown Mag o The Huffington Post.
Hace apenas tres años formó parte de una muestra colectiva en el Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega bajo el epígrafe 'Malas compañías', comisariada por Jesús Alberto Pérez Castaños. Rocío Segura, fotógrafa de retrato, belleza y moda, aborda un trabajo en el que caben «arquetipos de seductora belleza, vitales modelos de plenitud sensorial y teatralidad sugerente, exquisitamente fotografiados, a la manera de las portadas de las revistas y magazines glamurosos, que posibilitan la contemplación del paisaje humano desde un territorio de avasallador lirismo y vibrante colorido».
A juicio de Pérez Castaños, la mirada de Segura posee una diversidad figurativa que otorga «gran intensidad a su expresiva puesta escena».
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