«Poca gente sabe que la bandera de la UE se inspira en los dibujos de Beato»

-'Beato. El origen del Xacobeo' se proyecta ahora en los cines de toda España. ¿Cómo surgió este proyecto?

-Se rodó como consecuencia del primer documental de la trilogía que dediqué a la comarca lebaniega, 'Huellas de la Religión en el Hombre'. Lo presentamos en el Circuito de Festivales y una productora que lo vio en uno de ellos, que además ganamos, se interesó en la temática y cómo lo habíamos hecho. Así que firmamos una acuerdo de distribución internacional para una segunda película más desarrollada. Esto fue en el año 2014, por lo que puedes imaginar lo duro que ha sido levantar este proyecto, ya que a pesar del acuerdo de distribución internacional no conseguía la financiación mínima para empezar. Han sido años muy duros anímicamente, de dudas e incertidumbre y de mucha constancia en no traicionarse a uno mismo.

-Ahora que por fin se está viendo en las salas. ¿Qué es lo que más le llama la atención al público?

-El público lo acoge con interés, ya que, cómo ha reflejado algún medio de la prensa especializada, es la primera película que se ha realizado sobre el origen del apóstol Santiago como patrón de España y sobre el origen de esta famosísima ruta de peregrinación que es el Camino de Santiago. Aunque una de las cosas que más interés o sorpresa suscita al público es un testimonio, el de José María Ballester, exdirector de Cultura y Patrimonio Cultural del Consejo Europeo, en el que desvela que para el diseño de la actual bandera de la Unión Europea se inspiraron en una de las ilustraciones de Beato de Liébana. Luego hay público al que le recuerda a la película de 'El nombre de la rosa' porque dice que alguno pasajes de Beato en el documental le retrotraen a aquel largometraje, lo cual me alegra un montón ya que la novela de Umberto Eco sobre la que basó este clásico del cine está inspirada en los copistas de su obra.

-No es fácil que un documental se proyecte en una sala comercial. ¿Hasta qué punto cuesta que este tipo de trabajos audiovisuales lleguen a la pantallas y si eso desmoraliza o no a sus productores y directores?

-Sacar adelante este tipo de trabajos es un salto al vacío, por mucha confianza que tú tengas en tu proyecto, al final es la confianza de otros en tu película la que va a dictaminar su futuro. Tú profesionalmente sólo te puedes dedicar a hacerlo lo mejor posible, pensar en el público, ser fiel a tu idea y nunca dejar de escuchar a los demás. Todo aporta.

-Y luego está la distribución. Una pesadilla para muchos directores, ¿cómo ha conseguido que este documental se vea ahora en toda España?

-La distribución en cines surgió una vez hecha la película, así que creo que algo habré hecho bien o eso espero. Al acabar la película la calificamos en el ICAA y al día siguiente ya tuvimos la primera charla con una distribuidora para su proyección en cines. Pero, efectivamente, es cierto que el mercado te devora, hemos producido este documental con poco dinero y como sabéis para que una película tenga recorrido se necesitan varias sinergias, como coproducción, fondos públicos... En esta ocasión, la obra es autoproducida y hemos tenido la suerte de que 39 Escalones Films haya adoptado su distribución nacional y Treeline la internacional.

-¿Se verá en más festivales?

-Nos hemos presentado a los Premios Forqué, pero no sé si lo tendremos fácil. Acabamos de estrenar en cines por lo que el recorrido realmente empieza ahora.

-La proyección del documental coincide con la celebración del Año Jubilar Lebaniego. ¿Las instituciones han apoyado lo suficiente iniciativas como este documental? ¿Debería haber más promoción para un evento de estas características?

-Efectivamente, la efeméride del Año Jubilar Lebaniego me ha dado el primer impulso y el principal para comenzar la producción y, sí, las instituciones han colaborado, pero lógicamente en Cantabria nos falta la cultura de creer realmente en el cine. Como te decía antes, sacar adelante este proyecto ha sido un salto al vacío personal ya que no completábamos el presupuesto necesario y esto ha supuesto una labor muy artesanal y de duplicarme en diversas tareas para paliar las carencias. Es mi primer largometraje, después de varios documentales para televisión y de obtener premios, así que el nivel de autoexigencia ha sido elevado, me negaba a pasar esta oportunidad achacándolo a falta de presupuesto. Recordemos que es un documental con sus recreaciones históricas necesarias para comprender mejor los pasajes de diferentes siglos, y rodado en español e inglés...

-La película cuenta con el aval del Consejo Jacobeo.

-La pandemia me partió por la mitad la preproducción, pero como tampoco sé estar quieto aproveché ese tiempo para presentar la película al Consejo Jacobeo y lo aprobó por unanimidad, perteneciendo al Programa Oficial del Xacobeo. Por lo que la película tenga el aval de este consejo es ya en sí un triunfo y le quita cualquier atisbo de mensaje provincial. Además me ha permitido unir y hermanar dentro de la misma película al Jubileo Lebaniego y al Compostelano, lo que ha sido un lujazo. Tanto la colaboración del Monasterio de Santo Toribio como la del Cabildo de la Catedral de Santiago ha sido clave para la película, y personalmente me dio mucha confianza durante el proceso de sacarla adelante.

-¿Trabaja en otros proyectos?

-Trabajo en un par de ellos para los que estoy buscando coproducción, pero esto es lo de siempre. Proyectos siempre hay. Luego hay que sacarlos adelante y conseguir financiación. Espero que este paso de llegar a salas signifique tener más crédito a nivel institucional a la hora de apostar por mí o por JacMedia. Sacar esta película adelante tal y como la tenía en la cabeza era una especie de reivindicación, quería demostrar que se podía. Pero este es un sector difícil y tener padrino o apoyo es fundamental. Eso sí, luego siempre hay que cumplir con creces, el producto de nuestro trabajo no es algo perecedero, queda ahí para la posteridad.