«La poesía cántabra vive un buen momento, pero falta una mayor presencia de la juventud»

El motivo de esta muestra, comisariada por Raúl Reyes, quien asistió a la presentación junto con el artista y Gema Agudo, directora general de Acción Cultural, no es otro que la celebración del centenario del nacimiento de dos grandes poetas cántabros como Julio Maruri y Leopoldo Rodríguez Alcalde. «Fueron dos clásicos de la poesía y de la cultura de Cantabria, y aprovechando la efeméride creemos que es interesante devolverlos de nuevo a la palestra y evitar que sus figuras caigan en el olvido y en el ostracismo. No sería justo porque se merecen todo el reconocimiento posible», destacó Prieto.

Gracia a un trabajo que le ha llevado «cerca de dos años», estos días y hasta el próximo 29 de septiembre, 44 miradas llenas de vida y personalidad asaltan, cuestionan, acompañan o intimidad a los visitantes de la muestra en el centro santanderino. Son las de los hombres y las mujeres ligados a la poesía, figuras como Álvaro Pombo, Vicente García Escudero, Elda Lavín, Regino Mateo, Lorenzo Oliván, Ana Belén Rodríguez o Marina Gurruchaga. Sus rostros, dibujados por Chema Prieto, se acompañan por un poema seleccionado de cada uno de ellos, a los que se suman 'poéticas' escritas por los propios poetas para la ocasión, en las que hablan de algún compañero, o de sus versos, o de los motivos que llevaron a ambos a escribirlos.

La colección fotográfica, con todo, es la propuesta central de una muestra en la que el artista, paradójicamente, mira miradas, las absorbe y las vuelca en sus obras. «En realidad, cuando hago un retrato no me preocupa que el poeta salga guapo o feo», explica Prieto. «En realidad lo que busco es jugar, investigar con la luz y los juego que hace sobre sus caras, con sus arrugas, con su piel, el color de sus ojos... En la serie hay fotografías con mucho color y otras que están en blanco y negro. No hay ninguna igual, todas tienen sus estilo, sus características, su propia personalidad», manifiesta. Una realidad a la que contribuye el hecho de que intervenga digitalmente todos los retratos antes de dar con las versión final de cada uno de ellos: «Uso la cámara de fotos como un borrador, como un boceto. Donde desarrollo realmente el trabajo es en el ordenador, que es donde indago e investigo con las imágenes». Se trata de «un trabajo complejo» en el que primero debe estudiar al protagonista. «Nunca llevo una idea preconcebida, todo surge de ese trabajar e indagar e investigar. Es parte del juego de la creación», afirma Prieto.

Se trata de una técnica, el retrato, en la que no se considera experto pero con la que ha trabajado anteriormente en otros ambiciosos procesos: «No me considero un retratista, de vez en cuando me gusta tocar este género». Lo ha hecho durante los dos últimos años a través de este proyecto, «un proceso complejo porque cuando se incluye a tanta gente todo se hace mas difícil de coordinar».

El artista cántabro apostó por esta iniciativa tras trabajar en una similar enfocada a los artistas de la región. Gracias a ella ha tenido contacto con sus principales representantes, lo que le ha permitido fijar con mayor precisión su valoración: «Creo que la poesía en Cantabria ahora está atravesando un buen momento. Tiene una generación, la de los autores que rondan los cincuenta, que es muy potente». Y si en ese aspecto habló de consolidación, demostró mayores dudas sobre el futuro: «Si echo algo de menos es igual la juventud, que haya más fuerza entre quienes tienen que seguir el hilo de los grandes poetas que ha tenido esta tierra. Pero en general creo que hay una buena base.

El creador, que ya trabaja en un nuevo proyecto, cree que los efectos de la pandemia en la cultura «son terribles», pero también que será un potente caldo de cultivo para la creación artística.