El poeta cántabro Lorenzo Oliván obtiene el IX Premio nacional de Aforismos Rafael Pérez Estrada

El poeta, traductor y ensayista ha resultado ganador de la novena edición del Premio nacional de Aforismos 'Rafael Pérez Estrada', con su obra originalmente titulada 'Quizás la lluvia', que será publicada bajo el citado epígrafe de 'La óptica sutil'. El premio está dotado con 3.000 euros y la publicación de la obra ganadora por parte de editorial Renacimiento. El jurado, reunido el pasado martes, estaba conformado por los poetas Isabel Bono, Álvaro Galán Castro, Sonia Marpez y Ángelo Néstore, además de Christina Linares en representación del sello Renacimiento. Como secretaria, con voz y sin voto, ejerció la gerente de la Fundación Rafael Pérez Estrada, Ana Cabello.

Del original de Oliván, el jurado destacó su escritura dentro de «una obra redonda y profunda, de una extraordinaria calidad literaria en la que su autor reflexiona sobre temas como la mirada, el tiempo o la pérdida».

El IX Premio Rafael Pérez Estrada se suma a la trayectoria del autor de Castro Urdiales, cuya escritura lo ha convertido en una de las voces poéticas más importantes de lo que llevamos de siglo. Premio Loewe, Premio Internacional Generación del 27 y el Nacional de la Crítica han ratificado una de las creaciones más sólidas y coherentes por encima de tendencias, modas y antologías. Un total de 350 manuscritos se presentaron a esta novena edición del galardón, lo que supone un 7% más que en el año 2023, en que se registraron 327 originales.

En lo referente a procedencia, respondieron a la convocatoria manuscritos de 23 países, tres más que en la edición anterior, consolidándose la dimensión internacional del premio. La mayoría de los manuscritos proceden de España (68%), seguidos de países latinoamericanos (28,9%) y el 3,71% restante de otros países entre los que se encuentran Alemania, Francia, Italia, EEUU y Reino Unido.

El aforismo ha acompañado la trayectoria poética de Oliván. 'Cuatro trazos', su primer libro, data de 1988, y ya dejó en 'Dejar la piel 1986-2016', volumen editado por Pre-Textos y la Fundación Gerardo Diego, su fidelidad a ese territorio en el que ha sembrado su singularidad en el panorama literario. Ganador de premios como el Cernuda ('Visiones y revisiones», 1995); Fundación Loewe ( Puntos de Fuga, 2001) y Generación del 27 (Libro de los elementos, 2004), logró con 'Nocturno casi' el Premio de la Crítica y, más tarde fue distinguido con el I Premio de las Letras 'Ciudad de Santander'.

«Coherencia absoluta de la herida. Lo tajante que es hablando. Lo tajante que es callando». Este aforismo forma parte de 'Quizás la lluvia' , el primer título del libro premiado. Pero al jurado le gustó un aforismo con intensa carga poética que habla de que todo es «cuestión de óptica». «Somos preguntas que miran. De ahí 'La óptica sutil'. El tema de los ojos resulta sin duda central en mi obra», señala el autor.

El pequeño libro que editará el sello Renacimiento «será como un avance de un largo libro que crece y crece desde hace muchos años. Se llamará 'Caja de cambios', como anuncié en 'Dejar la piel'», recuerda Oliván. A los aforismos, subraya el autor premiado, «me gusta llamarlos 'fragmentos'. Aunque son 'píldoras' de cierta unidad, a menudo en mí evolucionan a poemas de mayor desarrollo. Tienen algo de semilleros. Incluso a veces avanzan hacia poemas breves, a los que llamo 'vértices' y que publico siempre sin signos de puntuación. El fragmento es una suerte de rosa de los vientos, que puede dispararse en muchas direcciones», explica.

Oliván, autor de 'Nocturno casi' y 'Los daños', su poemario más reciente, ambos publicados en Tusquets, es licenciado en Filología Hispánica y su escritura ha sembrado también la crítica literaria y las colaboraciones literarias para ABC, Babelia de El País, El Diario o Heraldo de Aragón, entre otros medios. Codirigió la revista de literatura y arte 'Ultramar'. En el año 2001 coeditó 'Espacio Hierro, medio siglo de creación poética de José Hierro' y, sobre el mismo poeta, es autor del ensayo 'Las palabras vivas'. Su obra está incluida en numerosas antologías de poesía española contemporánea. Traductor de John Keats y Emily Dickinson, alterna la creación con la docencia. Sobre la importancia del aforismo, más allá de modas y tendencias, Oliván opina que «la vida acelerada que tendemos a llevar sí que invita al género, invita a dejarse tentar por esa espuela».

En el libro premiado uno de sus aforismos certifica, a modo de declaración de principios, lo que supone el género para el poeta: «La luz sí que juega en serio». Y Oliván lo subraya al definir la identidad de 'La óptica sutil': «Captar la vida en fuga. Inyectar energía, vértigo, vuelo. En la mente. En el ojo».