Cantabria lamenta la muerte de Chema Puente

La presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, se unió «al dolor de Santander y de Cantabria por la muerte de Chema Puente, maestro del rabel y guardián de nuestras tradiciones. Seguirá sonando en cada rincón de esta tierra a la que tanto amaba y por la que tanto hizo», publicó en un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter). Tristeza y dolor que compartió la alcaldesa de Santander, Gema Igual, por la muerte del «rabelista y compositor que puso música al alma de nuestra ciudad, como con la inolvidable 'Santander, la marinera'. Seguirá siendo parte de nuestra identidad. Gracias por llevar nuestra cultura a lo más alto», expresó.

Desde el Congreso Federal del PSOE –Puente estuvo en las listas municipales del partido y participó activamente en distintos movimientos ciudadanos– que se celebra en Sevilla, se pronunció el dirigente socialista Pablo Zuloaga: «Chema Puente es patrimonio de Cantabria, su legado musical es historia de Santander, su rabel, su pañuelo encarnado. Siempre estarán en nuestra memoria». También lo hizo el diputado socialista Pedro Casares quien, «conmocionado por la noticia del fallecimiento», dijo que «'Santander, la marinera', convertida en un himno universal, en un canto de amor a nuestra ciudad, será siempre un legado con el que recordarle».

También el secretario general del PRC y expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, recordó al que era «un gran amigo y uno de los mejores cantautores de Cantabria». «El 25 de noviembre realizamos juntos parte del recorrido de la manifestación por el Día Internacional contra la Violencia de Género», recordó.

Más allá del ámbito político, fueron muchos compañeros de profesión los que expresaron su pesar por la muerte. Entre ellos, el pitero Paco San José. «Tenía –dijo– un don, el de la voz y, sin haber pasado por los conservatorios, se ocupó de aprender de los clásicos». San José destacó también su «creatividad» y sus «aportaciones al folclore cántabro». Entre sus virtudes, indicó José Ramón Rioz, director coral y compositor, su «generosidad». «Santander pierde a uno de los más grandes y sus amigos, al mejor de todos», dijo.

Y Cueto, claro. Su barrio, donde vivió toda la vida. Santiago Sierra, presidente de la Asociación de Vecinos y gran amigo de Puente, contaba emocionado que «hoy Cueto está triste». «Despedimos a la persona, al amigo, al vecino y a alguien que vivió con humildad y luchó por sus principios, que muchos compartimos». También las Pandereteras de Ruente lamentaron la pérdida que supone para el folclore de Cantabria. «Ojalá todos supiéramos defender las tradiciones como lo ha hecho él», expresaron.

Pero tal vez el homenaje más sonor, por cantidad de voces al unísono, fue el que le brindó por la tarde la grada de El Sardinero. El racinguismo en pleno sintió como propia la pérdida. En el fútbol, las ausencias se homenajean con silencio, pero para Puente hubo otra cosa –no podía ser de otro modo–. Más de 20.000 personas entonaron los acordes de su canción más popular que ya de por sí suena habitualmente en la grada en cada partido. Mucho más que un minuto. Fue emocionante. Porque la cantaron en ese instante previo al fútbol, pero también en otras fases del partido.

Allí y paseando por las calles muchos cántabros se encontraron con un son... ¿Les suena? Media Cantabria tarareó la canción. No hay mejor homenaje.