La primera retrospectiva de la creación de dibujos de Juan Muñoz se clausura el domingo

La exposición reúne más de 200 obras, cedidas al Centro Botín por instituciones y coleccionistas privados, ofreciendo una perspectiva completa, pero íntima, de una faceta fundamental y constante en la obra del artista: el dibujo. «La trayectoria -resueltamente libre- de Muñoz estuvo marcada por el deseo de plasmar sus ideas de manera multidisciplinar: de la escultura al dibujo, de la escritura a las piezas de sonido o teatrales». Un espíritu que sale de nuevo al encuentro del espectador en su trayectoria como dibujante: aunque Muñoz realizó la mayor parte de sus dibujos en papel, desde muy pronto aplicó esta disciplina en materiales diversos, creando unos dibujos autónomos y dotados de una increíble cualidad escultórica.

La respuesta de público a la muestra ha sido masiva pero desde la Fundación santanderina, como es habitual desde la puesta en marcha del edificio de Renzo Piano, no ofrece cifras de visitantes de sus muestras temporales, salvo el balance global de temporada que desvela cada año coincidiendo con la feria Fitur.

En esta recopilación única, que ahora llega a su fin, los visitantes descubren más de 200 obras cedidas por instituciones y coleccionistas privados, ofreciendo una perspectiva «completa, pero íntima, de esta faceta fundamental y constante en la vida del artista». Cierra el recorrido una conmovedora sección que incluye un conjunto de dibujos titulados 'Una breve descripción de mi muerte' (1999), con piezas creadas por Muñoz tan sólo dos años antes de su repentino fallecimiento.