Secciones
Servicios
Destacamos
Adaptar una de los obras de teatro más destacadas de Shakespeare y convertirla en un musical es un reto mayúsculo, pero en eso radica precisamente la magia del teatro: en que sobre el escenario todo es posible. Lo sabe bien el director y dramaturgo ... Roberto Pérez Gallegos, quien ha traducido y dirige la adaptación del texto original de Wade Bradford, tras más de veinte años formando parte de la Escuela de Artes Escénicas del Palacio de Festivales, espacio que mañana y el viernes acoge sendas funciones de la representación de 'El sueño de una noche de verano' a las 19.30 horas en la Sala Argenta. Aunque las obras del genio anglosajón siempre constituyen un reto y más cuando se representan en formato musical, Gallegos destaca que el de este fin de semana es «el décimo musical que realizamos, y en este caso teníamos ganas de hacer algo diferente a los típicos musicales ingleses o americanos».
Para ello, al traducir la obra de Bradford la adaptó a «un estilo más español, con giros y guiños propios de nuestro humor y nuestra cultura», explica el director, quien destaca que «aunque el tema central de la obra es el amor en todas sus facetas, en nuestro caso hemos hecho que también hable de temas de gran actualidad como los problemas de género o la educación sexista». Además de ese componente didáctico, la propuesta escénica que estrena la Escuela del Palacio también «hace guiños al propio Shakespeare, preguntándose qué pasaría si se levantase de la tumba y viese el musical», detalla Gallegos. Una circunstancia más especial si cabe teniendo en cuenta que «el día 23, aniversario de la muerte del escritor inglés, es uno de los que representamos la obra».
Otras de las grandes novedades de esta adaptación, explica su director, es que «hay una serie de personajes que en el título original son trabajadores y artesanos que están representado una obra de teatro para una boda, y nosotros los hemos reconvertido en un grupo de música al estilo de los Beatles», señala Gallegos. Un factor que a su juicio enriquece la propuesta, porque «el público va a venir a ver un función tradicional y se van a encontrar a estos músicos tan peculiares», señala.
Fecha y lugar Mañana y el viernes a las 19.30 horas en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria.
Título Adaptación musical de 'El sueño de una noche de verano' de Shakespeare basada en el texto de Wade Bradford.
Participantes Alumnos de la Escuela de Artes Escénicas del Palacio dirigidos por el dramaturgo Rafael Pérez Gallegos.
El hecho de afrontar un montaje tan ambicioso desde una escuela de interpretación como la del espacio cultural santanderino es, según explica el dramaturgo, «un reto muy grande porque para empezar actúan 32 actores, y además toda la obra se ambienta en un bosque, que es un entorno complicado en materia de escenografía». Otro de los aspecto destacados de la obra es «el vestuario de los intérpretes, porque aparecen hadas, elfos, reyes y figuras de todo tipo y queríamos una propuesta que fuera original, llamativa y colorista», explica Gallegos. Al ser un musical, continúa, «requiere de toda una serie de montajes coreográficos originales, que ha diseñado nuestra profesora de danza Rebeca García Celdrán», a los que se suma todo el repertorio musical que se desarrolla durante el montaje. El objetivo, destaca el director de la propuesta, «es ir siempre un paso más allá, superarse constantemente porque hacer lo mismo que ya se ha conseguido antes no tiene sentido».
Gallegos reconoce que a menos de una semana para el estreno «todos los integrantes del proyecto estamos muy contentos de cómo ha evolucionado y como se ha asentado», y destaca «la labor del personal del Palacio, que nos atiende y cuida hasta en los detalles más pequeños en todo momento». Con una dilatada experiencia en el ámbito formativo de la interpretación, Roberto Pérez Gallegos afirma que a la hora de abordar este tipo de propuestas «lo primero que siempre buscamos en la Escuela es que los alumnos disfruten del teatro, eso es lo básico y fundamental», destaca. En ese sentido, «no hay una búsqueda de proyección, no pretendemos dirigirnos a un teatro profesional, sino que intentamos que los alumnos se sientan artistas y creativos sobre el escenario».
Para Gallegos también es fundamental la cultura escénica que la escuela aporta: «Es gente que va a disfrutar también del teatro como público, y esa faceta de divulgación es esencial porque es importante que aprendan a apreciar todo el trabajo y los factores que intervienen en un proyecto de estas características». Tampoco descarta, dado el nivel, que «algún alumno decida buscarse la vida a nivel profesional, lo cual es estupendo pero no es nuestro objetivo inicial».
Tras cerca de «23 años en la escuela», Gallegos es un buen conocedor del talento de los intérpretes amateurs de Cantabria: «En nuestra comunidad hay gente muy buena, con un nivel artístico muy alto», una realidad que choca con lo incierto y duro de la profesión de los actores: «En esta profesión no se puede augurar nada porque es muy bonita pero también muy incierta». De lo que no hay duda alguna es de que el público que este fin de semana asista al Palacio de Festivales disfrutará de una experiencia realmente sorprendente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.