Las producciones expositivas cántabras Alma de América y Mundus Novus recalan en Tenerife

Comisariada por Roberto Pérez Trespalacios, la primera de las muestras es un viaje a través de casi medio centenar de culturas precolombinas y conformada por más de doscientas piezas arqueológicas pertenecientes a ese fondo, «probablemente una de las colecciones privadas de arqueología prehispánica más importantes de Europa».

La exposición supone un proyecto concebido para divulgar los logros artísticos de las referidas civilizaciones en el período anterior a la llegada de los pueblos europeos y presenta sus creaciones como auténticas obras de arte, elevando el primer arte americano a la altura que le corresponde y mirando de igual a igual a las grandes culturas de la humanidad.

La totalidad de las piezas que conforman 'Alma de América' fueron concebidas para acompañar a los difuntos en complejos ritos y ajuares funerarios y su recorrido se estructura a través de tres salas -'El nacimiento del mito', 'La arquitectura del poder' y 'La mediación con lo trascendente'- que transitan, desde diferentes vitrinas expositivas, por la totalidad de las etapas cronológicas de la historia del arte precolombino, surgido cinco mil años antes del comienzo de la conquista española.

Por su parte, Mundus Novus está fijada en el 12 de octubre de 1492. «Dos mundos absolutamente diferentes se encuentran tras un viaje hacia lo desconocido. El Antiguo Mundo entraba en contacto con nuevas tierras y nuevas gentes, cuya propia existencia modificaba por completo los fundamentos sobre los que se asentaba la cultura occidental».

Bajo el epígrafe Mundus Novus, esta muestra, propiedad de la Fundación Caja Cantabria y comisariada por su director general, Juan Muñiz, presenta 30 ediciones impresas de gran relevancia editorial, entre ellas incunables y primeras ediciones históricas, además de los novedosos mapas y aportaciones cartográficas realizadas de los nuevos territorios conocidos.

Ambas muestras plantean al visitante un proceso de comunicación de contenidos diferente a los habituales.

Así, «toda la información se trasmite al móvil o tableta del espectador, desde donde este tiene la posibilidad de ajustar el recorrido expositivo según su interés».

Recreaciones virtuales de escenas decorativas y videos ayudan, además, a viajar a través de los aspectos más recónditos en los dos montajes.