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Pablo Hojas visto desde la cámara de Javier Cotera. Javier Cotera
La profesión se despide del maestro

La profesión se despide del maestro

Instituciones y políticos también reconocen el papel de Pablo Hojas en la fotografía en Cantabria y alaban su dimensión humana

Violeta Santiago

Santander

Miércoles, 13 de julio 2022, 14:24

Al enterarse de su muerte, nadie que conociera a Pablo Hojas dejó de sentir este martes por la noche una punzada de tristeza por saber que no volvería a encontrársele cámara al hombro. Y nadie que le tratara, por motivos profesionales o personales, ha dejado de alabar en las últimas horas su enorme dimensión como fotógrafo, una dimensión que nunca logró tapar al ser humano, tan apreciado allí donde llegaba. Así lo han reconocido este martes sus compañeros de profesión (desde la Asociación de Fotoperiodistas, desde la Asociación de la Prensa y desde el Colegio de Periodistas), pero también desde instituciones como la UIMP (a la que estuvo ligado durante décadas) y políticos como el vicepresidente del Gobierno Pablo Zuloaga, la alcaldesa de Santander Gema Igual y la presidenta del PP María José Sáenz de Buruaga. Los tres han dado públicamente su adiós al fotógrafo.

«Nos es imposible explicar con palabras el pesar que nos produce su pérdida, porque la figura de Pablo se erigió como un referente intangible no solo en la fotografía y en el fotoperiodismo, su gran pasión, sino de otros muchos ámbitos», ha señalado la Asociación de Fotoperiodistas, que ha destacado que Hojas tenía «una personalidad tan especial que trascendía con mucho el mero ámbito profesional». El fallecido tenía el carné número 1 de esta asociación y era su presidente de honor. Así que el colectivo siente hoy que «Pablo siempre estará entre nosotros, allá donde una cámara de fotos busque un encuadre, capte un momento único, lleno de luz».

La Asociación de la Prensa, que concedió a Hojas en 2016 el máximo galardón de la profesión (el Premio Estrañi) ha remarcado su «innegable proyección internacional», así como que su virtud para «fomentar, motivar y enseñar a una cantera de profesionales del fotoperiodismo que ha sido y aun es reconocida más allá de nuestras fronteras. Hoy el periodismo cántabro se siente huérfano por esta pérdida».

Un sentimiento parecido anida en el seno del Colegio de Periodistas, que ha lamentado la muerte de un «referente indiscutible de la fotografía en Cantabria, un profesional dotado de un talento mayúsculo, de sensibilidad y bondad. Generoso y alegre en el trabajo y en la amistad, que varias generaciones de periodistas hemos tenido la suerte de compartir con él», ha explicado la organización.

La UIMP también ha lamentado la desaparición de su fotógrafo -que retrató a cientos de personalidades del mundo de la política, la ciencia y la cultura- «y del gran amigo». Al tiempo, ha rememorado que Pablo dedicó su vida al que sería su oficio y su pasión, y «combinaba una técnica impecable con un talento único para encontrar lo especial en lo cotidiano».

La alcaldesa de Santander, por su parte, ha afirmado que «la ciudad está de luto porque se nos ha ido un referente indiscutible del fotoperiodismo, del arte fotográfico y de la historia de la fotografía en la región». Gema Igual también ha hecho hincapié en que Santander «tiene el honor de custodiar en el CDIS (Centro de Documentación de la Imagen de Santander) el fondo fotográfico donado por su padre, Pablo Hojas Llama al Ayuntamiento, con más de 200.000 imágenes, un material que su hijo relacionó en estrecha colaboración con el centro municipal de la imagen en 2007».

Hojas fue protagonista durante décadas de innumerables exposiciones. El texto que sigue acompañó la última que realizó en el CDIS de Santander.

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