El próximo Patronato de Altamira se retrasará a otoño o invierno

La directora del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, Pilar Fatás, ha explicado hoy que el cambio de gobierno retrasará la próxima reunión del Patronato de la institución, pero que se celebrará en este año, en otoño o invierno. Pilar Fatás lo ha dicho así en respuesta a preguntas de los periodistas, tras la inauguración de la Escuela de Arte y Patrimonio Marcelino Sanz de Sautuola en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

La directora del Museo de Altamira ha señalado que inicialmente estaba previsto que la reunión del Patronato fuera «a la vuelta del verano», aunque el cambio de gobierno la va a retrasar.

«Desde luego este año intentaremos que se celebre», ha comentado Fatás, que ha manifestado que en la reunión se informará sobre las cuestiones relativas a Altamira a todos los miembros del Patronato, sobre todo a los nuevos, como el ministro, el subsecretario o el nuevo director general de Patrimonio Cultural.

Fatás ha señalado que, tradicionalmente, el Gobierno de España, del que depende el Museo de Santillana del Mar, ha venido apoyando económica y científicamente las tareas desarrolladas sobre todo en la conservación de la cueva de Altamira. «Me consta que lo va a seguir haciendo», ha apostillado.

Fatás ha añadido que el Museo de Altamira está trabajando por la sostenibilidad ambiental, económica y social, el tema sobre el que trata la Escuela de Arte y Patrimonio Marcelino Sanz de Sautuola de este verano en la UIMP.

De este modo, la directora de Altamira ha señalado que en sus instalaciones se trabaja para «incorporar valores transversales» en el ámbito del género, en proyectos de cooperación y colaboración, y para la sostenibilidad.

Y también para la conservación de la cueva, que está cerrada al público y solo acoge visitas experimentales, y saber «cómo no agotar este recurso» gracias a la conservación preventiva e intentando que las generaciones futuras puedan también disfrutar de ella.

«Llevamos desarrollando la investigación en la conservación desde hace décadas y lo que hacemos es intentar centrar cuáles son los principales riesgos, como el agua en el techo de los polícromos y la microbiología, que son los principales riesgos», ha aseverado.

Fatás ha insistido en que la cueva está permanente monitorizada y en que se controlan a diario y permanente todos los parámetros que pueden garantizar la preservación.