Una publicación recorre los veinte años del CDIS y su gestión del patrimonio fotográfico histórico

Con destino a bibliotecas y centros especializados el libro editado, clave para consulta y reflejo de ese trabajo de recuperación y cuidado, traza los trayectos que han configurado 'Veinte años de gestión del patrimonio fotográfico histórico'.

Cerca de 400 páginas que contienen la guía de fondos y colecciones y el gran trabajo de difusión del CDIS, plasmado en exposiciones, conferencias y mesas redondas, cursos y talleres, ediciones y publicaciones y colaboraciones, quizás la labor menos conocida pero que se ha prodigado en relaciones y vínculos con entidades públicas y privadas de todo el Estado. El origen del actual CDIS se remonta al año 1958, momento en el que el entonces denominado Archivo Fotográfico Histórico Municipal adquiere una selección de copias fotográficas antiguas del fondo fotográfico de Pablo Duomarco. Esta primera colección nutrió algunas exposiciones y unos álbumes que el Ayuntamiento editó con las imágenes más destacadas. No obstante, la primera repercusión pública de sus actividades fue la organización de la muestra 'Santander, pasado, presente y futuro', que se celebró en las salas de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, en julio de 1963.

El Archivo continuó incrementando sus fondos gracias a donaciones particulares y adquisiciones. Permaneció activo durante casi cuatro décadas, hasta la jubilación de su impulsor Alfonso Suárez, continuando la labor Ángel de la Hoz. Tras períodos de cierta inactividad, se puso en marcha en ese 2002 ya con la denominación actual y con nuevos objetivos. El equipo en estos años se ha ocupado especialmente «de la preservación, catalogación y digitalización de archivos fotográficos de carácter histórico».

Desde el 2006, y con una plantilla estable, la actividad del Centro ha dinamizado sus funciones que han tenido su manifiestación correlativa en el aumento del número de usuarios, donación de nuevas colecciones y esa citada profusa colaboración.

Del análisis de las condiciones del conjunto o fondo documental e identificación de los procesos fotográficos a la limpieza y preservación directa del material pasando por la digitalización, la labor archivística y la preservación son los ejes de actuación del CDIS. La publicación se hace eco de este itinerario activo a través de la labor de Guiomar Lavín y María Valdeolivas, junto a Alonso, y la colaboración en otras tareas de Araceli Cavada y Raúl Hevia.

La alcaldesa Gema Igual ensalza en el libro la importante labor dinamizadora artística y cultural del CDIS, pero también alude al «tesoro documental que se ha generado en torno a la entidad municipal. Desde su sede de Villaflorida el CDIS custodia actualmente más de 200.000 objetos fotográficos que provienen principalmente de donaciones.

Entre ellas destacan los fondos de los fotógrafos de prensa históricos Pablo Hojas Llama, Joaquín y José Luis Arauna y Manuel Bustamante); las colecciones de otras dependencias del Ayuntamiento transferidas al CDIS; las de otras instituciones como Cámara Cantabria y Centro de Estudios Montañeses y fondos de fotógrafos de estudio (Ángel de la Hoz y Persan); de aficionados (Víctor del Campo, Manuel Velasco Torre, Ángel de la Mora, Antonio Mallavia, Familia Echevarria, Familia Zarandona, José Uzcudun, Pedro y Eugenio López-Dóriga y un largo etcétera de burgueses amateur ; más fotografía de reseña policial y médica (fondo Enrique Diego-Madrazo y el del también médico Guillermo Arce), entre otras. Una iconografía que no se limita a Santander y Cantabria pues aborda contenido local, nacional e internacional.

En la obra ahora editada Manuela Alonso destaca cómo bajo diferentes fórmulas de 'partenariado' aplicadas a las tareas de difusión, «se han podido conseguir diferentes proyectos, y más en los últimos años en que la crisis ha agravado las políticas de gestión cultural». El CDIS ha conseguido así «llegar a diversos públicos de muy diferentes lugares, sobrepasando además las alianzas regionales».

Las actividades de difusión se articulan en torno a exposiciones, conferencias, cursos, talleres y publicaciones, sin olvidar la divulgación de los propios fondos a través de la atención al público, además de esas cerca de noventa exposiciones, más cursos y talleres, visitas guiadas y el taller didáctico. El libro recuerda que el objetivo prioritario ha sido el de «profundizar en diferentes aspectos de la imagen y especialmente gestionar y custodiar el patrimonio fotográfico que se ha donado a la institución, y por tanto a la ciudadanía».